"Jamás volverá a suceder": Yhonier Leal aceptó cargos por el homicidio de su madre y su hermano Mauricio Leal


No habían pasado más de 5 minutos de la retoma de la audiencia de acusación por los homicidios de su hermano Mauricio Leal y a su mamá, Marleny Hernandez, cuando Yhonier  decidió pedir la palabra y aceptar su culpabilidad por los hechos.

Dijo pedía perdón por lo que había hecho y prometió no volver a cometer hechos como los que había llevado a cabo.

«Luego de quedar debidamente asesorado, he tomado una decisión importante: de manera libre y voluntaria aceptar los cargos a través de un preacuerdo con la Fiscalía”, dijo Yhonier Leal ante un juez.

La lesión al estómago de Mauricio Leal tenía rasgos de que se la había provocado alguien zurdo, y él, era diestro, eso se esclareció en todo el informe forense y de inspección técnica a cadáver, eso es solo uno de los detalles que ha encontrado la Fiscalía y presentó en la audiencia pública este lunes 17 de enero del 2022.

La alta cantidad de pastillas que producen sueño y que habían sido consumidas antes de las lesiones, no habrían permitido un suicidio-homicidio de este tipo.

El cuarto donde estaban los cuerpos.

Mauricio, tenía cuatro heridas en el abdomen. Su madre uno, muy violento.

La manera de muerte: «violenta homicidio», acusó la Fiscalía.

Una audiencia que ha generado indignación con el imputado por los cargos de homicidio agravado, ocultamiento de evidencia; Yhonier Rodolfo Leal Hernández, hermano e hijo de las víctimas.

Al reconocido peluquero valleucano, se le quedó una hoja de cuchillo en el cuerpo. Pero antes con esa misma arma, habían atacado a su madre.

Es decir, primero la mataron a ella y luego su cuerpo fue trasladado hasta la habitación de su hijo Mauricio, lo acomodaron en la cama.

Ella dormía en el segundo piso -Mauricio en el primero en parte, por sus molestias de la columna- y en la escalera quedó una mancha de sangre de ella.

La necropsia y la hora de las muertes 

El 21 de noviembre a las 7:14 p.m., Marleny (la madre), mandó un audio a ‘don Simón’, quien le cuidaba sus perros.

A las 7:30 llamó a una amiga. Hablaron más de 20 minutos.

A las 9:21 de la noche, Mauricio, le envió un audio de voz a su hermano Yhonier pidiéndole que le comprara unas galletas, «solo si alcanzas, no lo vayas a sentir como un compromiso».

«A esa hora se encontraban con vida», dijo el fiscal.

Pasadas las 11 de la noche de ese mismo día, el imputado ingresó a la casa. Ahí supuestamente se despidió de ellos.

Una nota modificada en el blog del celular de Mauricio Leal, que se suponía había escrito el 22 de noviembre para despedirse y explicar por qué se suicidaba, fue modificado el 23 en horas de la mañana, cuando según ‘ventana de muerte’, ya él estaba sin vida.

Incluso, en un audio, quedó una voz que decía: «Perdonénme, los amo», pero no era la del estilista vallecaucano.

Esa nota fue grabada con Mauricio ya sin vida.

En el caso de los mensajes de texto, la forma de escribirlos levantó sospechas de su conductor que ya sabía como escribía su jefe. La frase «jijiji, no la usaba Mauricio».

Los cuerpos de Mauricio Leal y su madre. Evidencia presentada en la audiencia por la Fiscalía

El acceso al conjunto residencial Arboleto, es complejo. Leal vivía en el sector Liquidambar casa 18.

Una nota de voz delató también al presunto homicida, porque se contradijo con lo que dijo ahí, y lo que había declarado.

Es decir, declaró que la noche del 21 de noviembre «su madre se despidió de él y también habló con su hermano quien le manifestó que le dejara las galletas».

  • Audio 22 de noviembre a las 11 de la mañana: «Madre vi que durmieron mucho, anoche llegué  y estaban dormidos, y hoy siguen dormidos» (ya ellos estaban sin vida).

Además, el audio que le envió a su hermano diciéndole ‘manito’, fue otro detalle, «porque ellos no se trataban así», dijo el fiscal.

Obligado a escribir la carta

Los golpes que tenía el cuerpo de Leal, habrían sido para obligarlo a que escribiera la carta de despedida.

La forma en como estaba escrita la carta, fue lo que llevó a pensar que no la habría escrito por voluntad propia. Era su letra, pero no su mensaje. 

La carta hallada en la escena del crimen.

Los rastros hallados en el documento, generaban sospechas.

«Tiene caracteres alfabéticos sobrealzados, irregulares, pausados, línea de renglón sinuosa, desproporción de signos y una falta de orden espacial. Tiene cambios en la presión dejando trazos incoloros y otros más intensos con mayor descarga de tinta», dijeron expertos.

Otros detalles de la escena: las sábanas fueron cambiadas de camas y hasta elementos como un archivador movidos de lugar, esto llevó a los investigadores del CTI a pensar que alguien con acceso y que conocía bien la casa habría movido la escena antes del hallazgo de los cuerpos.

En esas horas no había más trabajadores; conductor ni las empleadas domésticas. Puerta ni ventanas habían sido forzadas.

Otro de los movimientos de alerta que dio el caso, fue la comunicación que estableció con los bancos donde su hermano tenía las cuentas.

Envió derechos de petición a bancos pidiendo información de los estados de cuenta, incluso, habría enviando un documento también pidiendo ser el único gerente de la empresa creada por el estilista.

 



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