Entre los fabricantes de coches no es nada extraño que se compartan sinergias en cuanto a fabricación, diseños, carrocerías, software, mecánicas... Y aunque a ves se haga de manera más explícita o de tapadillo, siempre resulta curioso darse cuenta de estas colaboraciones. En el post de hoy, aquí van, por ejemplo, 5 coches que (casi) nadie sabe que llevan motor BMW.
Algunos han sido más conocidos; otros siguen siendo un secreto a voces. En ocasiones, compartir bloque con otros modelos pueden ser un elemento del que enorgullecerse... Sin embargo, también hay casos en los que parece que la consigna es algo así como "cuando menos gente lo sepa, mejor". Lo que pasa es que en el caso que nos ocupa aquí, tener un motor BMW parece que siempre es un plus.
Por prestigio, tradición, deportividad... Existen los grupos de conductores anti-alemanes, por supuesto. Como también los hay pro ídem, partidarios o detractores de los coches japoneses, italianos, coreanos, estadounidenses, chinos... Y no deja de ser divertido leer e incluso participar en sus acalorados debates. No obstante, para BMW no ha debido de ser un nunca un problema, por prestigio.
1 McLaren F1 'de calle'. Salvando el prototipo que Bruce McLaren -único y para uso personal-, lo cierto es que el McLaren denominado F1 'de calle', de 1994, fue el primer coche de producción creado por la división de automóviles de la legendaria firma de Woking (Reino Unido).
En él también se encuentra la sede actual de la escudería de Fórmula 1 para la que en 2022 compiten Lando Norris y Daniel Ricciardo).
Curiosamente, aunque en 1995 los McLaren de F1 pasarían a llevar motores Mercedes -en una fructífera alianza que se prolongaría hasta 2014 con mejor o peor suerte y luego continuaría desde 2021- curioso que este triplaza con volante central no recurriera a una mecánica de la estrella y a AMG, sino a un bloque BMW S70/2 V12, de 6.064 cc, 627 CV, 650 Nm de par...
Este bloque, su estudiada aerodinámica en un conjunto diseñado por Gordon Murray y otras muchas particularidades, sus 383 km/h de velocidad máxima le otorgaron a este superdeportivo británico con corazón alemán la posibilidad de arrebatar el honor de ser el coche de producción más veloz del mundo de su tiempo al también espectacular Jaguar XJ220, de 1992.
2 Brabham BT52. Si al contrario de los de calle, los bólidos McLaren de F1 nunca han llevado motores propios (ya que han sido animados a lo largo de su historia, como oficiales o como coches de test que nunca llegaron a competir de forma oficial, por Ford, Peugeot, Mercedes, Lamborghini, Honda o Renault), otras escuderías tampoco fabricaron nunca bloques para sus coches de carreras.
Y sin salirnos de la F1, otro ejemplo de motor 'ajeno' a la fabricación de su chasis fue la creación del legendario piloto Jack Brabham, denominado BT52 (1981). Los colores sí que dieron una pista de que BMW estaba detrás -en sentido literal y figurado- por su propulsor. Y esto, también sería luego emulado en otros equipos como ATS, Arrows, Benetton, Ligier y Sauber.
3 Iso Isetta 'Huevo'. Sin embargo, no todo fue glamour, lujo, deportividad ni altas prestaciones para la marca bávara a la hora de motorizar de forma rentable las creaciones de otros.
Es más, en este caso se trató de lo contrario, de una cuestión de mera supervivencia que pasaba por dar un paso atrás y echar números, con el fin de pensar en pequeño poder seguir siendo uno de los grandes de la automoción.
Hablamos, cómo no, del modo en que tras el fin de la II Guerra Mundial, BMW vio una oportunidad para vender mucho y barato con la compra de la licencia para fabricar con sus motores de moto (de 300 a 600 cc) el Iso Isetta (que en países como España se apodaría 'el Huevo' o, décadas después, 'el coche de Urkell' -protagonista de la serie de ficción 'Family matters', 'Cosas de casa-).
4 Bertone Freeclimber. Otro de los coches que (casi) nadie sabe llevan motor BMW fue este simpático y prometedor todoterreno, que resultó de un acuerdo a tres bandas entre el fabricante alemán, los japoneses de Daihatsu y el mítico carrocero italiano Bertone. El resultado, un auténtico precursor de los SUV, con un toque de distinción.
Más vistoso y confortable que prestacional, lo cierto es que este vehículo construido sobre la base de los Daihatsu Feroza/Rocky, según mercados) llevaba bajo el capó el BMW M40B16M del BMW 316i, o lo que es lo mismo, un boque de cuatro cilindros, de 1.596 cc, 100 CV y 128 Nm de par motor. Un resultado más interesante que exitoso en el mercado.
5 Toyota Supra. Finalmente, nos reservamos otra alianza japo-alemana para despedir este post y aunque tampoco ha sido ningún secreto, no se trata de la operación más aireado del mundo: que el Toyota Supra usa el motor de los BMW Z4 M40, un 3 litros capaz de desarrollar nada mens que 340 CV con un par de 500 Nm.
Y por lo poco que lleva en el mercado esta última generación del roadster, suponemos que no será lo más conocido del mundo, aunque los muy 'cafeteros' en esto del mundo del automóvil en general -y de las frikadas de los coches, de sus curiosidades, en particular- ya lo vienen comentando hace algún tiempo.
Asimismo, esta ha sido una de las razones por la que lo hemos traído a colación para cerrar nuestro post de 5 coches que (casi) nadie sabe que llevan motor BMW... dado que de los elementos mecánicos compartidos y/o desarrollados con/para Rolls-Royce, Land Rover o Mini ya te hemos hablado en otras ocasiones. ¿Recuerdas?
Este artículo fue publicado en Autobild por Rodrigo Fersainz.
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