El elefante Raja, está siendo despedido con honores de Estado y será disecado para ser venerado por generaciones futuras, era el encargado de llevar una reliquia que perteneció a Buda.
Noticias Internacionales.
En Sri Lanka están de luto, de duelo, y miles de personas se han movilizado para darle el último adiós al elefante Raja, a quien además las autoridades del país han ordenado darle una despedida con honores de Estado.
El presidente de Sri Lanka ordenó que sea disecado y se exhibirá para que sea venerado.
Este pakidermo que vivió casi siete decádas, era el sagrado del país.
El duelo por Nadungamuwa Vijaya Raja, se ha extendido en toda la nación, incluso en países vecinos han expresado tristeza por su muerte.
De pequeño, Raja, fue elegido para llevar reliquias budistas sagradas durante desfile anual en Sri Lanka.
Tras el fallecimiento del animal a sus 68 años, las personas viajaron hasta el que era su lugar de residencia en las afueras de Colombo para despedirlo.
Amor y devoción
El elefante nacido en India de Mysore en 1953, ha sido expuesto cubierto con un sudario blanco y adornado con flores.
En vida, portaba el ataúd que contenía la reliquia del diente sagrado del Señor Buda.
Cada año, y escoltado por un grupo de militares designados por la Presidencia del país, hacia un viaje de 90 kilómetros para llevar la reliquia sagrada a Esala, el desfile religioso cultural más importante.
Sri Lanka mourns Nadungamuwa Vijaya Raja, its most sacred elephant, who is to be given a state funeral. He carried Buddha’s tooth during the annual procession of Esala in Kandy. When he stood all 7 points –4 legs, trunk, penis, tail– touched the groundhttps://t.co/7BjlIyqb9F
— Alfons López Tena (@alfonslopeztena) March 8, 2022
Finalmente el elefante fue declarado como un «tesoro nacional» por el presidente Gotabaya Rajapksa.
Todo esto debido a que los últimos ritos budistas se realizaron con el difunto animal.
Será honrado y patrimonio histórico para el país por los habitantes y generaciones venideras.
Sin embargo este no sería el primer elefante en ser disecado y recibir tal trato, el que estuvo antes que él, murió a los 75 años y su cuerpo permanece en su propio museo en el Templo de la reliquia del Diente Sagrado en Sri Lanka, donde es adorado.
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