En la actualidad lo más seguro es que a la hora de pensar en una herramienta tecnología imprescindible lo primero que nos pueda venir a la cabeza es un ordenador o un teléfono móvil. Y, la verdad, estos equipos son prácticamente una navaja suiza del mundo tecnológico, pero hay una herramienta que está por encima de ambos: el clip.
No, no es un clip con un procesador de Qualcomm o de Apple. Es, nada más y nada menos, que un simple clip hecho de metal y que lleva viviendo décadas en millones de oficinas a lo largo del mundo. ¿Cuál es el motivo de su importancia? La versatilidad que ofrece pese a ser un elemento tan pequeño y con aparentemente usos tan limitados.
Y, es que, un clip no sirve únicamente para agrupar papeles en un mismo bloque temático. El clip es el ejemplo perfecto de que la imaginación está por encima de todo a la hora de usar una herramienta y que las limitaciones las pone el usuario. De hecho, en el mundo moderno un clip puede servir para realizar tareas tanto cotidianas como extraordinarias.
Dejando de lado los usos básicos de una oficina que se pueden hacer con el clip, vamos a centrarnos en todas las posibilidades que ofrece en el sector de la tecnología. Lo primero es que un clip es la llave maestra para hacer un reseteo físico a cualquier dispositivo. Sí, este elemento puede borrar los ajustes de casi cualquier dispositivo electrónico.
Que un clip pueda hacer esto es gracias a que la mayoría de los botones físicos para hacer un reseteo se encuentran detrás de una barrera que solo permite la entrada de herramientas extremadamente finas y rígidas, vamos parece que estén hechos específicamente para que el clip sea la única herramienta capaz de esta tarea.
Los dispositivos que cuentan con este tipo de sistema son, por ejemplo, los routers, NAS y dispositivos de última generación como los altavoces inteligentes de Amazon y los de Google. No es la única utilidad de un clip, de hecho, en la actualidad para introducir una tarjeta SIM o, más bien, NanoSIM a un móvil hay que utilizar una herramienta especifica.
Muchas veces esta herramienta no está al alcance, pero lo que siempre está al alcance de cualquiera es un clip. Esta herramienta tiene muchos más usos que dependen de la imaginación de cada uno, de hecho, algunas personas se animan incluso a limpiar la suciedad de sus auriculares inalámbricos con un clip.
Al final, el clip es uno de los elementos tecnológicos más importantes del pasado, presente y futuro. Las posibilidades de esta herramienta son infinitas y dependerá de cómo se aplique la estructura de esta herramienta, además, por supuesto, de lo que uno quiera hacer con ella. Nunca está de más llevar un clip encima, por lo que pueda pasar.
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