Aunque la guerra en Ucrania haya eclipsado otros problemas, todavía nos encontramos sufriendo el coronavirus y la crisis de suministros que están dificultando la fabricación de dispositivos electrónicos. No se pueden poner a la venta tantos equipos como se quieren y ahora en algunas marcas se enfrentan a un nuevo bache.
Anteriormente hemos hablado sobre Foxconn por diversos motivos. Es un gran fabricante de productos electrónicos y el mayor proveedor de empresas como Apple y Samsung que tiene una de sus principales fábricas en Shenzhen, al sureste de China.
El caso es que Shenzhen, ciudad con 17 millones de habitantes, volvió a ser noticia ayer tras aprobarse un confinamiento de toda la ciudad después de que se diagnosticasen 66 positivos por coronavirus.
Al igual que ha ocurrido anteriormente, las severas medidas del Gobierno de China han empujado a un confinamiento casi total en el que se van a cerrar por el momento todas las empresas que no ofrezcan servicios esenciales, informan en The Verge.
Además, todos los ciudadanos de Shenzhen, ciudad calificada como el Silicon Valley chino, se someterán a una prueba para comprobar si han sido contagiados.
En Shenzhen se encuentra la segunda fábrica más grande de Foxconn, pero también se verán afectadas otras empresas: Huawei, Oppo y Tencent tienen sedes en esta ciudad.
Estas restricciones también afectan a más ciudades del país, como Shanghái, donde se someterán a otras medidas ante el aumento de casos. En definitiva, es otro golpe más a la fabricación y las cadenas de montaje de las compañías de móviles que tienen diversas industrias por esas zonas.
A pesar de la sensación que existe de haber superado la pandemia, sobre todo por la preocupación dirigida hacia otros temas, el coronavirus sigue presente y estas últimas noticias provocarán la llegada de menos dispositivos.
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