Final de los 10.000 metros lisos de las Olimpiadas de Munich, en 1972. En mitad de la carrera, el atleta finlandés Lasse Virén tropieza, y se cae al suelo. Contra todo pronóstico, se levanta, gana la carrera y bate el récord del mundo.
50 años después, la capacidad de levantarse y no rendirse de este inolvidable atleta, que puedes ver en la foto de apertura de la noticia, ha inspirado a Virén Chair, la silla que se levanta sola cuando se cae.
La silla Virén no tienen ningún tipo de motor o mecanismo que le ayude a vencer a la gravedad. Usando únicamente las leyes de la física, se pone de pie ella sola, tal como puedes ver en este vídeo:
Sus creadores, una empresa finlandesa de reciclaje de plásticos llamada Fortum, no ha explicado cómo lo hace.
Por el vídeo podemos entender que tiene un peso, una placa de metal en la parte trasera de la base, que hace que la silla gire cuando se cae, y finalmente se pone de pie por el peso del propio metal.
De momento la silla Virén no se va a poner a la venta, ya que se ha diseñado con el único fin de mostrar la versatilidad y el fino acabado de un nuevo tipo de plástico reciclado llamado Fortum Circo.
Fortum asegura que el problema de contaminación de los mares no es por el plástico en sí, sino porque no se recicla, y acaba en el mar. En 2019 solo se recicló el 14% del plástico, y se estima que en 2050 habrá más plástico que peces en los mares.
La mayoría del plástico reciclado es tosco y poco moldeable, por eso se usa para productos sencillos y cotidianos.
Fortum ha creado un nuevo tipo de plástico reciclado mucho más fino, elegante y moldeable, que se puede usar como plástico nuevo de alta calidad para crear artículos de diseño, como la silla VIrén.
Es un paso más para que reciclar el plástico sea más rentable, ya que si tiene más usos y puede sustituir al plástico nuevo de calidad, muchas empresas optarán por el reciclado, en lugar de fabricar más.
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