La tecnología es el sector en el que hay que estar ahora mismo, dicen los expertos. Muchos jóvenes hacen de la tecnología su carrera profesional. Y muchos de ellos lo consiguen, pero en el camino se dan cuenta de que su corazón está en otra parte.
La programación asegura trabajo y estabilidad, pero ¿es la profesión que realmente quieren desempeñar todos esos jóvenes? Hacerse estas preguntas y responderlas con sinceridad puede hacer que no entres a un sector solo por ser la moda o ser más seguro.
Si no estás seguro de si estás hecho para ser programador, aquí tienes ocho señales que pueden indicar que no encajas. Recuerda, hay gente que ama la programación, pero es cierto que no es para todo el mundo. Vamos con las señales que te indicarían que la programación no es lo tuyo:
1. Si careces de creatividad experimental: Los puristas de la codificación dicen que solo hay una manera de escribir buen código, lo cual está muy lejos de ser cierto. Es como decir que solo hay una manera de construir una casa, escribir una novela o hacer un pastel.
Sin un sentido natural de la curiosidad, desarrollarás una visión de túnel. Te costará encontrar nuevas ideas. En ese momento, la programación se convierte en un trabajo mundano y pierde la chispa de emoción que probablemente te atrajo a la tecnología en primer lugar.
2. Si no eres independiente: Un buen programador es capaz de motivarse a sí mismo. La programación, al igual que cualquier oficio, es fundamentalmente repetitiva. Si te cuesta invertir en el tipo de trabajo que exige ser desarrollador, vas a tener dificultades y probablemente te quemarás.
Tienes que ser capaz de resolver problemas con tu propia iniciativa. Muchos de los nuevos problemas se parecerán a los de la semana pasada. Te limitas a resolver el problema y a prepararte para el siguiente.
3. Si no soportas los problemas de lógica: Es un error común pensar que hay que ser un genio de las matemáticas para entender la programación. No estás en desventaja si no fuiste un estudiante sobresaliente en la escuela. Sin embargo, necesitas la capacidad de resolver problemas utilizando el pensamiento lógico y algorítmico.
¿Tienes una fascinación natural por los rompecabezas? ¿Eres curioso y tienes ganas de aprender por qué nuestro mundo digital funciona como lo hace? Si no es así, te sentirás frustrado cuando te encuentres con estos pilares del oficio. Deberían intrigarte. Si no lo hacen, quizás debas reconsiderarlo.
Gran parte de la recompensa intelectual que ofrece la programación proviene de la resolución de un rompecabezas. Cuanto más complicado es el rompecabezas, más gratificante se siente cuando finalmente lo resuelves. Si esta sensación no te motiva, la programación no será frustración y decepción.
4. Si no te gusta investigar: Por mucho que sepas de programación, siempre te vas a encontrar con un territorio desconocido. ¿Cómo se superan estos retos? No hay un manual maestro que puedas abrir, las respuestas debes buscarlas por tu cuenta.
Si no te sientes cómodo metiéndote en la maleza, no prosperarás en una carrera de programación. No siempre son los desarrolladores más inteligentes los que acaban teniendo más éxito. Son los que entienden cómo desglosar los problemas y reconstruir las piezas en soluciones.
5. Si prefieres un horario de trabajo normal: Los trabajos de programación son flexibles. En algunos trabajos de tecnología tendrás que trabajar in situ, en una oficina. Otros te permiten trabajar a distancia.
En cualquiera de los casos, un programador de éxito tiene que ser dedicado. No es raro escuchar historias de noches de trabajo, largas sesiones de codificación y una disminución del equilibrio entre la vida laboral y la personal en cualquiera de los dos casos.
El desarrollo de software está plagado de plazos estrictos; cumplirlos no siempre es posible si te mueres por salir a la calle a las cinco de la tarde. Para conseguir hacer todo el trabajo necesario, los desarrolladores suelen invertir mucho tiempo personal en su trabajo.
6. Si te centras principalmente en el salario: La programación puede proporcionar una buena vida, no hay duda de ello. Tal vez hayas echado un vistazo a las páginas web de empleo y te hayas sorprendido de lo que ofrecen las principales empresas del sector a los desarrolladores principiantes.
¿Se puede ganar mucho dinero como programador? Por supuesto. Pero no será un camino fácil: si lo que buscas es hacerte rico rápidamente, más vale que juegues a la lotería.
7. Si no te gusta aprender constantemente: Al igual que ocurre con los estudios de medicina, la programación requiere un conjunto de habilidades específico y en evolución que se beneficia de actualizaciones periódicas.
A medida que la tecnología evoluciona, también lo hace la base de conocimientos necesaria para el desarrollador. Si no eres una persona que quiere seguir actualizando sus conocimientos una y otra vez, la programación podría no ser lo tuyo.
8. Si no te gusta trabajar en red: Mientras que la investigación y el análisis son algunos aspectos importantes de la programación, hay una habilidad necesaria que todos los programadores deberían tener en su cinturón de herramientas: el trabajo en red.
El apoyo de la comunidad es extremadamente útil cuando se trata de superar los baches en el camino. Al igual que ocurre con el bloqueo del escritor, incluso los programadores profesionales necesitan ayuda para superar las dificultades.
Aunque los introvertidos tienden a inclinarse por la programación como carrera, los que tienen más posibilidades de triunfar son los que no tienen miedo de relacionarse. Si no te sientes cómodo saliendo de tu zona de confort para conseguir un trabajo o para que te ayuden en tu último proyecto, quizá debas pensar en otro trabajo.
0 Comments:
Publicar un comentario