El 3 de marzo fue declarado por la ONU, como el Día Mundial de la Vida Silvestre, con el objetivo de generar conciencia acerca del valor que tiene la conservación de la biodiversidad para la supervivencia del ser humano y de todas las especies del planeta.
Uno de los delitos que más afecta los ecosistemas naturales es el tráfico de la fauna y flora silvestre, conducta que somete a las especies a un viaje doloroso donde 1 de cada 3 animales sobrevive finalmente para ser comercializado.
Desafortunadamente esta conducta esta naturalizada en la conciencia de muchos ciudadanos, donde ven con normalidad tener en su casa animales salvajes como especies ornamentales, de compañía o para el consumo humano, lo que promueve que las personas que habitan cerca de bosques y selvas se dediquen a capturar diferentes especies “exóticas”.
Por esta razón la Policía Nacional de la mano con las autoridades ambientales regionales, priorizan esfuerzos en contrarrestar el tráfico de especies silvestres, por medio de controles en terminales de transporte aéreo, terrestre y plazas de mercado donde por lo general se comercializan.
En el marco del ‘Pacto por la Sostenibilidad’, que busca un equilibrio entre la conservación y la producción de forma tal que la riqueza natural del país sea apropiada como un activo estratégico de la Nación, como lo determina el Plan Nacional de Desarrollo, 2018- 2022, en lo corrido del año se ha logrado la incautación de 48.208 especies de flora, 2515 especies de fauna y la captura de 921 personas por conductas relacionadas con las conductas contra el ambiente y los recursos naturales.
De igual forma, se realiza constantemente campañas de prevención donde se sensibiliza a los ciudadanos para que eviten comprar especies de fauna y flora silvestre. Además de incentivar la denuncia, con lo que se ha logrado la entrega voluntaria de 123 especímenes, que una vez valorados por las autoridades ambientales son reubicados en su hábitat natural.
La Policía Nacional invita a los ciudadanos a abstenerse de comprar o vender especímenes de fauna y flora silvestre y denunciar los casos o conductas que puedan estar relacionados.
Las personas que se apropien, accedan, capturen, mantenga, introduzca, extraiga, explote, aproveche, exporte, transporte, comercie, explore, trafique o de cualquier otro modo se beneficie de los especímenes, productos o partes de los recursos fáunicos, forestales, florísticos, hidrobiológicos, corales, biológicos o genéticos de la biodiversidad colombiana, incurrirá en prisión hasta de 135 meses y multas que pueden llegar a los 43.750 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
En los casos donde la conducta se cometa a través de la práctica de cercenar aletas de peces cartilaginosos (tiburones, rayas o quimeras), la pena se puede aumentar hasta en la mitad.
Recuerde que los animales silvestres #NoSonMascotas.
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