Surgió de la nada hace una década, y desde entonces ha duplicado su facturación año tras año. Ya vende sus prendas en 220 países, y se ha convertido en la tienda de moda de la Generación Z. El pasado mes de mayo Shein fue la app de compras más descargada en Estados Unidos.
Shein destaca porque vende ropa low-cost a mitad de precio que su equivalente en Zara, según Societe Generale. Pero al mismo tiempo sus diseños son muy atractivos para los jóvenes. Con cientos de prendas que se estrenan cada semana, siempre hay algo nuevo y barato para vestir.
Como otras muchas empresas que proceden de China, su origen es un misterio, al igual que su estructura financiera y su sistema de producción, capaz de fabricar ropa más barata que nadie. Vamos a intentar descubrir qué es Shein, y por qué puede superar a gigantes como Zara o H&M.
Shein tiene presencia en España, con una tienda online con centro de distribución local, y de hecho es uno de los mercados más importantes para la cadena.
Ha llevado a cabo campañas promocionales internacionales con ropa inspirada en nuestro país.
Qué es Shein y cómo funciona
- Qué es Shein
- Las claves de su éxito
- El enigmático origen de Shein
- El lado oscuro de Shein
- Planes de futuro
Qué es Shein
Shein es una cadena de ropa low-cost de origen chino, que vende sus creaciones en 220 países.
Gracias a sus bajos precios y a su presencia en redes sociales como TikTok o Instagram se ha vuelto muy popular entre los más jóvenes.
En los últimos 8 años Shein ha duplicado su facturación año a año hasta alcanzar los 9.715 millones de euros en 2020, el doble que el año anterior.
No tiene tiendas físicas, más allá de algunos pop-ups (tiendas temporales) o escaparates publicitarios en las principales ciudades del mundo.
Durante el pasado mes de mayo, Shein fue la app de compras más descargada en Estados Unidos.
Las claves de su éxito
El ascenso de Shein ha sido meteórico fuera de China, como ocurrió en su momento con comercios como AliExpress, o con redes sociales como TikTok.
¿Qué ha motivado el éxito arrollador de Shein? Hay varios factores que han influido.
Precios asombrosamente baratos
Vestidos a 5€, tops a 3€, conjuntos de camiseta y pantalón a 8€...
Lo primero que llama la atención de Shein es que sus precios son más bajos que nadie. Como hemos comentado en la introducción, vende ropa low-cost a mitad de precio que su equivalente en Zara, según Societe Generale.
Comprar ropa en Shein es tan barato, que resulta difícil concebir dónde está la ganancia. Desde luego no en la prenda individual, así que todo el negocio se basa en el volumen. Vender lo máximo posible.
Ropa barata... pero atractiva y a la moda
La ropa de Shein no cuesta mucho y la calidad, según los propios usuarios en las reviews de las prendas, no es demasiado alta. Pero a precios tan bajos, si tras un tiempo se rompe o desgasta, se tira a la basura y se compra otra.
El éxito de Shein no está solo en el low cost. Ha sabido crear un catálogo de prendas atractivas, cómodas, que siguen la moda y conectan con los jóvenes. E incluso marcan tendencias.
Se fijan mucho en la ropa que llevan los influencers y la gente más seguida en redes sociales, y se inspiran en su diseños.
El "target": la Generación Z
Desde un primer momento, Shein ha tenido claro quién es su público. En sus inicios fue la Generación Y, y ahora la Generación Z.
Jóvenes entre los 18 y 27 años, aunque por supuesto vende ropa que se adapta a todas las edades.
La Generación Z (nacidos a mediados de los 90) se caracteriza porque sus integrantes ya son nativos de Internet. Cuando nacieron Internet ya existía, y la han usado toda la vida. Están acostumbrados a comprar por Internet y son muy influenciables por las redes sociales.
La mayoría vive con sus padres, y sus ingresos son mayoritariamente bajos, con sueldos inferiores a los de generaciones anteriores. Por eso han conectado tan bien con Shein, porque vende ropa muy barata y a la moda, que se ajusta a su presupuesto.
TikTok e Instagram
Shein sabe dónde está su público y por eso lleva a cabo promociones con muchos influencers de TikTok e Instagram.
Gracias a las redes sociales Shein ha ido haciéndose un nombre entre la Generación Z, llegando a millones de personas de todo el mundo. Sus canales en TikTok, Instagram, Facebook, etc., tienen más de 10 millones de seguidores.
Se sabe que Shein tiene un servicio en el que regala la ropa, si los influencers las lucen en sus vídeos o fotos.
Gastos bajos, devoluciones gratuitas
Cuando compras ropa por Internet, es difícil acertar con la talla. Shein lo sabe, y por eso es muy fácil comprar y devolver cosas en Shein.
Puedes pagar con PayPal, y los gastos de envío varían entre los 2 y 3€, gratis en compras a partir de 29€. Las devoluciones son gratuitas, aunque eso sí, solo la primera en cada pedido. Es decir, si haces una segunda devolución de un mismo producto, porque no aciertas con la talla, a partir de la segunda tienes que pagar 4,99€ de envío.
Precios sin céntimos, nada de trucos
Una cosa que llama de la atención de Shein es que sus precios son exactos, en euros: 8, 10, 12, 15€... No usan el viejo truco de los 99 céntimos: 8,99€, 7,99€, etc. Es un táctica comercial muy gastada, y que no gusta a los jóvenes.
Es cierto que se pueden ver algunos precios con céntimos cuando hay rebajas, pero en los precios estándar, son precios en euros sin decimales.
Ropa para todos, de verdad
Puede que Shein sea un comercio de origen chino, pero ha sabido potenciar la diversidad mejor que otras cadenas. Sus modelos pertenecen a todas las razas, alturas, e incluso tallas pocos habituales en la moda.
Su ropa realmente representa a todo el mundo.
Tallas grandes en portada
Shein trata a las tallas grandes (y extra grandes) como una talla más.
Su ropa aparece habitualmente en portada, y sus modelos son habituales en casi todos los vídeos publicitarios.
Su sección de tallas grandes es tan variada y surtida como el resto, recalcando su compromiso de ofrecer ropa barata y a la moda para todo el mundo, sin importar el diámetro de cintura.
Otras marcas podrían tomar ejemplo.
Cientos de estrenos a la semana
Otra de las características más importantes de este comercio de ropa es no solo es capaz de fabricar muy barato, sino también muy variado.
Todas las semanas lanza cientos de prendas nuevas, y elimina viejos modelos. El catálogo rota continuamente, así que sus clientes vuelven a menudo casi todos los días, porque siempre hay algo nuevo y barato para comprar. Y con los gastos de envío asequibles y las devoluciones gratuitas, siempre acaban pillando algo...
Mascotas, ropa de hombre, cosméticos...
Shein comenzó llamándose She Inside, como una tienda de ropa para mujer. Pero con el tiempo fue aumentado sus categorías, para atraer a más clientes.
Hoy en día Shein tiene secciones de ropa para hombre y niños, aunque no son tan grandes ni tan baratas como la de mujer, demostrando que los precios están asociados al volumen de ventas: venden muy barato porque venden mucho, en el caso de la ropa de mujer. No tanto en la de hombre.
Hace unos meses también abrieron una sección con ropa para mascotas, y un apartado de cosméticos. Tienen también una sección de complementos y calzados.
Shein X, creadores noveles
El mejor ejemplo de la filosofía de esta compañía china es su línea de ropa Shein X, que apoya a creadores jóvenes que quieren abrirse camino en el mundo de la moda.
En Shein X se puede encontrar ropa poco convencional, con líneas y estilos nuevos con los que los más jóvenes se sienten identificados.
Ropa indie que casa muy bien con el estilo de Shein.
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MOTF, también ropa de lujo... asequible
No todo en Shein es ropa barata para llevar a diario.
Shein tiene una línea de ropa de gama alta, o como ellos dicen "ropa premium sin pagar el precio premium". Se llama MOTF, y utiliza materiales y tejidos algo más sofisticados, como la seda, y una confección de más calidad.
Son unos tejidos y diseños algo más sofisticados que en las líneas estándar, pero los precios tampoco suben demasiado.
Puedes comprar tops y otras prendas a partir de 9 euros, y la mayoría no sube de los 20 euros, aunque se pueden encontrar conjuntos y vestidos por más de 60 euros.
El enigmático origen de Shein
Hemos visto los poderes de Shein, y por qué se ha convertido en un éxito en todo el mundo.
Pero aún nos quedan muchas preguntas por responder. ¿De dónde ha salido Shein? ¿Quién está detrás? ¿Cómo consigue fabricar tanto, y tan barato? El secretismo que la rodea, hará que algunas de ellas se queden sin resolver.
Si echamos un vistazo a la sección Quienes Somos de la web española de Shein (en el resto pone lo mismo), vemos que en ningún lugar indica el origen de la tienda:
"SHEIN es una plataforma internacional de comercio online tipo B2C (negocio a consumidor). El mercado de SHEIN, abarca Europa, América, Australia y los países de Oriente Medio. La marca fue creada en Octubre de 2008, con el lema 'todo el mundo tiene derecho a disfrutar de la belleza de la moda'. Hasta la fecha, SHEIN llega a más de 220 países y regiones alrededor del mundo".
No hay direcciones o número de teléfono para contactar.
Indagando un poco, sabemos que Shein se fundó en 2008 en la ciudad de Nankín, una población de 8,5 millones de personas situada en la provincia de Jiangsu, en China.
Fue creada por Chris Xu, también llamado Yangtian Xu, estadounidense de origen chino que se graduó en la Universidad de Washington. Nada más se sabe de este enigmático CEO.
En 2012 Chris Xu registró el dominio sheinside.com, el primer nombre de la tienda, She Inside, un juego de palabras con la frase See Inside (Mira en tu interior). En 2015 lo cambió a Shein, cuando comenzó a expandirse internacionalmente.
Ese año Shein comenzó a formar una plantilla de diseñadores propios, y en la actualidad tiene más de 800 diseñadores a sueldo, además de numerosas colaboraciones.
Desde entonces, ha doblado su facturación año a año. Shein no ofrece datos de ventas, pero los expertos calculan que sus ganancias se acercan a los 10.000 millones de dólares al año, y está valorada en 15.000 millones de dólares.
Vende su ropa en 220 países, pero solo tiene almacenes locales en unos pocos. Entre ellos, España. Además de en nuestro país también tiene sede en EEUU, Francia, Rusia, Alemania, Italia, Australia y Medio Oriente.
Fabricación exprés
Según cuenta Forbes, Chris Xu se ganó una buena reputación desde el principio pagando a sus proveedores y fabricantes con rapidez, algo que no suele ser habitual en China. Esto le hizo ganarse una base fiel de cientos de empresas satélite que incluso se mudaron con él cuando Shein cambió la fabricación de Cantón a Panyu.
De forma similar a Zara, todas las empresas de la cadena de fabricación están en el mismo lugar, por eso la comunicación es muy rápida, acelerando el proceso de fabricación. Se calcula que la empresa tiene más de 10.000 empleados.
Además como la gran mayoría tienen como cliente exclusivo a Shein, se ahorran comisiones. Sin olvidar que vende directamente al cliente, ahorrándose intermediarios.
El lado oscuro de Shein
Sueldos y empleos
Nada se sabe de en qué condiciones y con qué sueldos se trabaja en las fábricas de ropa Shein.
Pero los expertos especulan que, para vender tanto y tan barato, el trabajo en las fábricas tiene que ser duro, y no muy bien pagado.
Cultura de usar, tirar... y contaminar
Sí tenemos más base para criticar la cultura de la moda rápida ultra low-cost.
Con precios tan baratos y calidades que no duran demasiado, Shein favorece la cultura del usar-y-tirar, incluso aunque la prenda esté nueva.
Te compras un top por 3€, o un pantalón por 5€, y cuando te canses de él lo tiras y compras otro. Incluso aunque solo lo hayas llevado un par de veces.
Prácticamente todos los materiales artificiales que se usan en el mundo de la moda son derivados del petróleo, como el poliéster. Es un industria contaminante, y el problema se agrava con ropa de usar y tirar.
Copias descaradas
Shein ha sido denunciada en varias ocasiones por copiar los vestidos de otros diseñadores.
Aunque en su descargo hay que decir que casi todas las marcas han sido pilladas con esta práctica, incluida Zara.
Cuando trabajas con cientos de diseñadores, siempre hay alguno que se pasa de listo...
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Planes de futuro
Para los próximos meses, Shein tiene pensado lanzar su propio sistema de pago, y abrir tiendas físicas. Es lo que le falta para mirar cara a cara a gigantes como Zara o H&M.
Pese a su secretismo, Shein no parece hacer nada demasiado diferente a lo que hacen otras grandes cadenas de moda.
Con los precios tan baratos parece que el consumidor sale ganando, pero eso es muy cuestionable si se consiguen a costa de empleos mal pagados, y productos de usar y tirar altamente contaminantes. Algo que es común a toda la industria de la moda rápida y barata.
En todo caso, parece que Shein ha llegado para quedase. Poco a poco, las empresas chinas compiten al máximo nivel en todo tipo de mercados, y es algo a lo que debemos acostumbrarnos. Nadie duda de que China será la próxima superpotencia mundial, si no lo es ya...
Comprar ropa nueva es una actividad que a muchas personas les sube el ánimo y les puede llegar a alegrar un día malo. Es una forma de cuidarse y mimarse a uno mismo.
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