Nuestro estómago es un órgano vital en más de un sentido. No solo es clave para nuestra alimentación, sino que actúa también como sensor anímico. Muchas de nuestras preocupaciones, el estrés y la ansiedad, se reflejan en él.
A todo el mundo nos ha pasado. En épocas de estrés, nerviosismo o ansiedad, sentimos dolor o malestar en el estómago.
Otras muchas causas también le afectan: una mala alimentación, el frío, el calor, virus y bacterias... Por eso los dolores estomacales son tan comunes, y por eso la enfermedad de Crohn no es fácil de detectar, pudiéndose convertir en un problema a largo plazo.
La enfermedad de Crohn es una afectación inflamatoria de tipo crónico y autoinmune del tubo digestivo, que evoluciona de modo recurrente mediante brotes, tal como explica la Clínica Universidad de Navarra.
Es una inflamación que puede aparecer en cualquier lugar del tubo digestivo, y no tiene cura, aunque hay tratamientos para aliviarla, o frenar su proceso. Es crónica, y normalmente va a más, si no se trata.
La enfermedad de Crohn tiene síntomas muy similares a los problemas gastrointestinales provocados por el estrés, mala alimentación, infección, etc. Pero hay diferencias, como vamos ver.
Estos son los síntomas de que padeces la enfermedad de Crohn, según el doctor Mark Davis, de Pacific Analytics, tal como los explica en la web Eat This, not That!
Dolor de estómago
Es el síntoma más común: la inflamación en el intestino produce dolores y calambres en la zona afectada.
Al tratarse de una enfermedad crónica, estos dolores pueden ir a más con el tiempo. A veces son tan fuertes que provocan náuseas o vómitos.
Diarrea
La enfermedad de Crohn suele producir problemas de evacuación, que suelen aparecer de forma repentina, y obligan al ir al baño corriendo. En algunos casos, también se produce sangrado durante la evacuación.
En casos graves, puede durar semanas.
Estreñimiento
Por el contrario, según la zona inflamada o la flora intestinal, esta dolencia produce estreñimiento (dificultad para evacuar).
También dolor durante la evacuación.
Pérdida de peso, fatiga o fiebre
La molestias intestinales hacen perder el apetito, lo que podría provocar fatiga o pérdida de peso, al no alimentarnos correctamente.
La inflamación también puede provocar fiebre.
La clave para saber si es Crohn
¿Cómo podemos diferenciar estos síntomas de los que provoca el estrés, el nerviosismo, una intoxicación alimenticia, o un virus?
La clave está en la duración. En los anteriores casos, los síntomas desaparecen tras unos días, o tras tomar algún remedio casero, o medicamentos.
Con la enfermedad de Crohn pueden durar semanas, y no desaparecen. O se paran un tiempo, y aparecen más tarde sin razón aparente.
Si ese es tu caso, hay que acudir un médico para determinar el grado de la enfermedad, y aplicar algunos de los tratamientos existentes para aliviarla, o frenar su desarrollo. Pero como decimos, es una dolencia crónica.
0 Comments:
Publicar un comentario