Este tipo de jabón puede ser muy socorrido, a final es lo que es y limpia, así que, ¿por qué no? Pues por la misma razón que no usar Fairy (por poner una marca reconocible) para lavarte las manos o la cara.
Cada objeto, material o parte de la cada tiene unos productos asignados que son los correctos para mantener las características de estos. Por este motivo, antes de aplicarlo en alguno, lo mejor es que te asegures de que es apto para su limpieza con este producto.
Sin embargo y como vemos que muchos hemos caído en limpiar alguno de estos con el jabón para lavara los platos, aquí te dejamos 7 que de ninguna manera deberías sacarle brillo con el jabón liquido.
Cuero o Piel
La piel o el cuero, no es lo único que sufre cuando se le quitan sus aceites naturales. Y es que el jabón líquido de cualquier cocina elimina los emolientes naturales del cuero, así que va a ser cuestión de tiempo que tus zapatos favoritos o el bolso que tanto te ha costado pagar, se agrieten por la presión.
El cuero o la piel hay que tratarlos, limpiándolos y nutriéndolos con kits de limpieza específicos.
Suelo de madera
Los suelos de madera o el tan conocido parqué, están pensados para ser duraderos, pero una limpieza inadecuada puede dejarlos rayados, sucios y perderá todo el brillo que una vez tuvo.
Por el mismo motivo que lo anterior, empieza por barrer o aspirar para eliminar la suciedad y luego usa un producto, normalmente en spray, en tu mopa, y dale el último toque.
Seda
¿Te has preguntado alguna vez si realmente necesitas comprar un detergente especial para limpiar tejidos delicados como la seda? A menos que estés dispuesto a arriesgarte a dañar tu mejor blusa de seda, la respuesta es sí.
Dado que la seda tiene una base proteica, es especialmente importante evitar el uso de detergentes fuertes o agresivos para limpiarla, y el jabón para fregar es sin duda uno de estos.
Hierro
En este caso hablamos, sobre todo, de las sartenes. Y es que, mantener una capa de protección en estas, es vital, ya que puede provocar que los alimentos se peguen.
El jabón para platos está formulado para eliminar la grasa y el aceite, por lo que usar mucho (no decimos que no se use), puede ir poco a poco eliminado la capa que comentábamos y precisamente baratas no son.
En muchas ocasiones, a no ser que realmente esté sucia, si, por ejemplo, has hecho un huevo frito, la mejor opción es asegurarse que retiras todo los restos con un papel y dejar ese cubrimiento de aceite que la protegerá.
Coches
La pintura de los automóviles puede ser lo suficientemente resistente para soportar casi de todo, pero no está hecha para ser lavada con jabón de cocina, y hacerlo podría dañar permanentemente el acabado.
El jabón de cocina puede eliminar fácilmente la capa protectora de la pintura y dejarla vulnerable a la decoloración y la oxidación. Como siempre, a cada cosa, su producto de limpieza.
Lavavajillas
Tanto si estás intentando limpiar la suciedad de tu lavavajillas como si se te ha acabado el detergente para lavavajillas, definitivamente no uses este jabón.
Tanto el jabón como el detergente para vajilla pueden limpiar los platos, pero las fórmulas son totalmente diferentes, y la cantidad de espuma generada por el jabón para vajilla podría dañar la máquina.
Lo mismo ocurre con la lavadora: no pongas jabón de cocina. Está bien utilizar una pequeña cantidad para limpiar las manchas de la ropa, pero de lo contrario el jabón de cocina produce más espuma de la que puede soportar tu lavadora.
Robot limpiador Conga 2290 Ultra Home con autovaciado
El nuevo robot limpiador de Cecotec es el primero con autovaciado. Además friega, aspira y barre a la vez. Y purifica el aire. Cafetera
Aunque puede ser tentador limpiar una cafetera con jabón para platos que elimina la grasa de ese residuo aceitoso que se queda pegado a la cafetera, desde luego, es mejor evitarlo.
Teniendo en cuenta el punto anterior, esto se aplica por partida doble al depósito de agua de la cafetera: podemos generar una gran cantidad de espuma que puede ser difícil de retirar por completo y casi seguro que le va a dar un toque desagradable a nuestro café.
En su lugar, aclara bien la cafetera después de cada uso, y cuando esta o el depósito necesiten una limpieza más a fondo, utiliza agua y vinagre blanco a partes iguales para eliminar las manchas. Asegúrate también de enjuagar todo muy bien después.
Teniendo todos estos puntos en cuenta y como ya hemos ido repitiendo en algunos de ellos, a cada material, objeto o parte de la casa le corresponde un producto de limpieza específico.
Eso no quiere decir que no podamos usar este tipo de jabón en determinadas ocasiones para, por ejemplo, quitar una mancha de la ropa, pero su uso excesivo y continuado puede ser nefasto.
0 Comments:
Publicar un comentario