JBL Quantum 610, análisis y opinión | Tecnología

Si te gusta el mundo del audio, la marca JBL es de sobra conocida para ti. Fundada en Los Ángeles allá por 1946, esta empresa se ha dedicado durante más de 70 años al sector de la música. Más concretamente a los aparatos que permiten escucharlas.

Altavoces profesionales, auriculares de gran calidad... Cuando algo llegaba bajo el sello de JBL, uno sabía que estaba ante algo de gran nivel. ¿Pasa lo mismo cuando hablamos de hardware gaming hecho por JBL? Su modelo tope de gama de 2020 ya nos convenció.

Tenemos con nosotros los cascos inalámbricos JBL Quantum 610, la segunda generación de JBL tras lanzar sus JBL Quantum 600 el 2020. Ahora llegan renovados, o al menos eso prometen desde la compañía, ya que desde fuera son prácticamente idénticos.

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Ahora JBL se ha metido en un sector donde no todos triunfan. Su nombre es sinónimo de confianza, pero ¿las nuevas generaciones de gamers conocen su logo? No siempre triunfan los mejores, veremos si JBL convencen. De momento, estas son nuestras conclusiones tras dos semanas de pruebas.

Análisis de los JBL Quantum 610 por apartados:

La moda gaming es totalmente diferente al resto de modas dentro del mundo tecnológico. Donde lo normal es crear equipos minimalistas, discretos y de diseño simplista. Los jugadores demandan productos grandes, llamativos y voluminosos... o eso parece si hacemos caso a las compañías.

Los JBL Quantum 610 siguen la biblia del gamer y traen un diseño que encaja con que nos podríamos haber imaginado. Son grandes, con enormes almohadillas, una diadema acolchada, un micrófono que se sube y se baja (no es desmontable) y tienes luces RGB. ¿Se puede pedir más?

Empezamos por lo principal. Cuando nos ponemos los JBL no nos damos cuenta, pero si nos vemos en la webcam mientras hacemos un stream estos se ven grandes. Muy grandes. Llaman la atención por lo voluminosos que son. Pero, curiosamente, no es esa la sensación que tenemos usándolos.

Los JBL Quantum 610 hacen muy bien su cometido en cuanto a comodidad por esa misma razón. Con unos 350 gramos de peso, se pueden llevar durante horas sin mucha fatiga. Además, su buen ajuste consigue que apenas se muevan de la cabeza mientras jugamos.

Si sumamos estos dos puntos, lo que nos da como resultado es un casco ideal para largas jornadas de juego. O de videollamadas con la empresa, que estos cascos valen para todo al final, por mucho diseño gaming que tengan.

Como punto negativo resaltaría, sin duda, las almohadillas. Estas son esponjosas, estilo espuma pero sin llegar a serlo, y son muy cómodas. El problema viene en que son imitación de piel, por lo que dan mucho calor (incluso en invierno) y que no se pueden quitar. Pero no acaba aquí la cosa.

La primera parte que se rompe en unos auriculares buenos son las almohadillas. Estas, del uso y del sudor, se van deshaciendo con el tiempo. Por suerte, muchos auriculares permiten cambiar esta parte, para así seguir usándolos. Pero los JBL Quantum 610 no da esa opción. ¿Adiós almohadillas? Pues adiós cascos.

En cuanto a su iluminación, los cascos de JBL van más que cubiertos, con el logo de la compañía a ambos lados bien iluminado con RGB, los cuales en modo automático están encendidos cambiando de color. Ya es con el programa JBL Quantum ENGINE con lo que se personaliza, tanto el RGB como el sonido.

Parecerá una tontería, pero hay muchos auriculares wireless que, cuando los conectamos al ordenador, estos no acaban de funcionar correctamente. Precisan de que les instalemos los drivers y su app propietaria. Por suerte, los JBL Quantum 610 son enchufar y funcionar.

Los he probado con la PlayStation 5 y en el PC y en ambos sistemas son Plug and Play, como se llama a este tipo de tecnología fácil de usar. Para Nintendo Switch y Xbox One hay que funcionar con cable. El uso, eso sí, ha sido mayoritariamente con ordenador.

Y cuando los instalamos lo mejor es bajarse la app, llamada JBL Quantum ENGINE. Desde ella podemos personalizar los auriculares tanto como queramos: sonido, micrófono e iluminación.

En cuanto a la iluminación, decir que se puede personalizar, como veis en la imagen. Desde el tiempo que hay entre cambio de colores, al tipo de efectos, a los colores mismos en sí (con un editor de colores que te permite jugar con ellos, al igual que hacen los software rivales).

En el apartado de sonido, tenemos tres opciones: JBL Quantum Surround, DTS y modo estéreo. El primero es una tecnología propietaria de JBL, genial para los juegos de tiros. Luego está el modo DTS (versión 2.0) que viene bien para programas que son compatibles con este.

Y, por último, tenemos el modo estéreo de toda la vida. Contando que los altavoces cuentan con dos imanes (uno derecho y otro izquierdo) y que eso da solo dos fuentes de sonido reales, como más cómodo me he encontrado ha sido usando el modo estéreo, incluso en los juegos.

En el modo JBL Quantum Surround la sensación que dan es que el sonido se aplana, no hay diferenciación entre fuentes de audio (un disparo, un paso o una explosión), pero a cambio se localizan algo mejor gracias a su trabajo de posicionamiento (hace de 7.1 simulado).

Lo dicho, los auriculares hacen un buen trabajo si los dejamos funcionar en modo estéreo. Incluso para escuchar música y directos, los JBL Quantum 610 hacen un buen trabajo. En este sentido son un todoterreno. Pero sus modos multicanal no merecen esa consideración.

Por último, tenemos el micrófono. Esta opción es la más pobre de la aplicación . No podemos hacer nada con él. Tan solo regular su potencia (sensibilidad) y si lo queremos encender o apagar. Esto último se puede hacer a mano, ya que al subir el micrófono lo estamos silenciando.

Aquí Logitech sí que va dos pasos por delante, sin duda, puesto que permite meter todo tipo de filtros al micrófono, algo que está genial si queremos hacer directos y nos apetece sonar diferente, o dar más presencia a nuestra voz con unos bajos más potentes, por ejemplo.

Ahora que hemos repasado el software, toca entrar en materia. En lo que de verdad importa: ¿suenan bien los JBL Quantum 610? La verdad es que sí. En cuanto a producto enfocado al audio, más allá de construcciones e iluminación, los auriculares de JBL suenan muy bien.

En su modo estéreo, donde podemos tocar la ecualización sin problemas, los cascos dan un rendimiento muy alto. Lo hemos usado para trabajar y jugar, durante todo el día (desde las 8 de la mañana a las 9 de la noche) y el resultado siempre ha sido bueno.

Se desenvuelve muy bien escuchando podcast, donde los medios cobran protagonismo. También con la música, donde es importante que diferencia bien los instrumentos y sitúe de forma correcta la escena sonora. Y, por supuesto, jugando. Ahí también cumplen con su función a las mil maravillas.

Con muy poco volumen, los auriculares aíslan muy bien del ambiente, tanto que sin tener un sistema de aislamiento activo, el pasivo ya valdrá a la mayoría. Esto lo consiguen sellando muy bien las orejas con esas almohadillas grandes y de imitación a piel, no se escapa ni un poquito aire.

El micrófono es donde flojea. Sonido algo enlatado, poco rico en matices, y cuando lleva un tiempo encendido suele colar ciertos crujidos o ruidos de fondo (que no hemos sabido identificar y que no nos había pasado antes con ningún micrófono).

Para lo que es llamar por Discord, entrar a Zoom o tirar de Teams, el micrófono hace su trabajo sin peros. Es con los directos donde más pegas le podríamos poner, ya que no llegan a tener una calidad suficiente como para ser el micrófono principal de un directo en Twitch que busque profesionalidad.

Por último, la autonomía. Con la iluminación activa, usando el micrófono y con música de fondo casi todo el rato, los JBL Quantum 610 han llegado a las 30 horas de uso

Esto es una barbaridad. Si no los usas mucho son unos cascos que aguantan toda una semana con una sola carga.

En este sentido los JBL Quantum 610 son los mejores de su segmento, nadie da tantas horas de uso por los 150 euros que cuestan. Muy buen trabajo de JBL en algo a tener muy en cuenta, ya que son puramente inalámbricos.

Llegamos a ese punto en el que debemos decidir si destacan para bien o para mal. Por suerte para aquellos que diseñaron los auriculares , lo hacen para bien.

Los JBL Quantum 610 se encuentran en la franja de los 150 euros, y ahí sus rivales están al nivel. Ni por encima ni por debajo. 

Los JBL Quantum 610 son unos auriculares gaming con conexión tanto por cable como por 2,4 GHz que cuentan con un buen sonido 360 y un micro direccional.

Eso es una buena noticia, ya que, tanto Logitech como Razer llevan años en el sector perfeccionando sus productos.

Si estás buscando unos auriculares de este estilo, con ese presupuesto, la opción de JBL es perfecta si aprecias una buena iluminación, buen sonido, un micrófono para uso diario, y una autonomía que no tiene igual. Buen trabajo de JBL con esta actualización. El futuro promete.

About Jose Alexis Correa Valencia

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