2022 ha empezado en todo lo alto en lo que a lanzamiento de móviles tope de gama se refiere. Hemos visto algunos buenísimos exponentes como el S22 Ultra o el S22+ , pero también el sorprendente Xiaomi 12 Pro y, cómo no, el realme GT 2 Pro.
Oppo no ha querido perderse la fiesta y hace unos días os contamos que el Find X5 Pro se colocaba como uno de los indiscutibles en la gama premium. Ahora hemos estado una semana con su hermano "pequeño", un Oppo Find X5 que recorta en algunos aspectos, pero que en otros es, incluso, mejor que el Pro.
Dicho esto, te cuento mi opinión en este análisis del Oppo Find X5 que sí, tiene un SoC de la generación pasada, pero también uno exclusivo y a la última para lo que más vas a hacer con este teléfono: fotografías.
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Apartados del análisis del Oppo Find X5:
El análisis del Find X5 Pro lo realizó mi compañero Rubén y te recomiendo que le eches un ojo si dudas entre estos dos modelos, pero lo que te puedo decir es que, con los dos en la mano, me gusta mucho más el tacto del modelo no Pro.
Es cierto que el módulo de cámaras no llama tantísimo la atención en esta versión porque no está igual de bien integrado en el cuerpo, pero lo cierto es que prefiero este color blanco con acabado esmerilado en el que no se quedan las huellas al acabado espejo de su hermano mayor.
A la vista es más bonito y me parece más agradable al tacto, pero también te tengo que decir que no he estado muy seguro usando el móvil sin funda. Viene en la caja y te recomiendo que la pongas, ya que no es de esas fundas transparentes que quedarán amarillas en cuestión de semanas.
Y... ¿por qué no me siento seguro? Pues porque es bastante resbaladizo, o esa sensación me ha dado esta semana.
El cristal con acabado brillante sí, se mancha, pero se "pega" mejor a la piel. Incluso el acabado Oppo Glow de móviles como el Reno 6 Pro se adhiere mejor. Este nuevo material parece que quiere "escapar" de la mano.
No se me ha caído, pero un par de veces estuvo a punto de hacerlo en plena calle. Ahora bien, está claro que sin la funda vas a poder disfrutar del marco de aluminio con acabado cromado y de ese tacto tan premium. Ahí la decisión es tuya.
Como no podía ser menos en un móvil de este precio, tenemos un muy buen apartado sonoro con un altavoz principal en la parte inferior y otro en el frontal que aprovecha el auricular de llamadas y que casi cuenta con la misma potencia del inferior.
Se complementan muy bien y son muy buen apoyo a la hora de consumir contenido, pero antes de pasar a eso, hay que comentar un detalle que no me ha gustado.
Y es que, en el frontal tenemos protección Gorilla Glass Victus, todo bien hasta ahí, pero la certificación del móvil es IP54. Teniendo en cuenta que cuesta 999 euros, creo que Oppo debería haber introducido la misma certificación IP68 que vemos en el modelo Pro.
Pero bueno, pasemos a la pantalla porque es uno de los puntos fuertes de este terminal. Se trata de un panel AMOLED de 6,55" que aprovecha muy bien el frontal gracias a unos marcos bastante reducidos.
Hay una ligera curvatura en los laterales, nada exagerado como en otros móviles de esta gama, y la verdad es que no tengo queja respecto a posibles toques falsos. Es algo que, simplemente, no me ha pasado.
Tampoco tengo queja alguna con el sensor de huellas. Es óptico y está ubicado en una muy buena posición. Parece que han aprendido la lección desde la generación anterior, un X3 Pro en el que el sensor estaba incómodamente cerca de la barbilla.
Me parece una muy buena pantalla para consumir contenido gracias a la calidad del panel y a los colores. No es el panel mejor ajustado para editar fotografía a un nivel entusiasta, pero tiene unos colores vivos y contrastados que van a enamorar a la mayoría de usuarios.
Para jugar me parece espectacular, responde muy bien y los 120 Hz casan de maravilla con la fluidez de ColorOS 12.1. Eso sí, para ser un teléfono de 1.000 euros, creo que le habría venido bien algo más de brillo.
Que sí, tenemos una muy buena media de 829,8 luxes y en exteriores se ve correctamente, pero en esta gama y rango de precio considero que deberíamos tener un poquito más para situaciones más extremas.
Tenemos varios ajustes de pantalla que podemos seleccionar como los modos de color (yo lo tengo en modo Pro y cinemático, ya que es el que coloca la gama P3), un potenciador de color de vídeo y un modo que aumenta la nitidez de las imágenes y vídeos. Estos dos ajustes los tengo desactivados.
No faltan varios ajustes de pantalla siempre activa y, en definitiva, creo que es un muy buen panel para ver vídeos y jugar.
Y a esa experiencia se suman unos altavoces que, creo, hacen un muy buen trabajo, pero que no puedo subir del 80% de volumen.
Creo que es un sonido equilibrado, pero al menos en mi unidad, si subo el volumen por encima de esa cifra empieza a picarse el sonido y los agudos comienzan a chirriar. Aun así, al 80% tenemos potencia suficiente para ducharnos con el móvil reproduciendo música.
Y en el interior no tenemos sorpresas en el rendimiento, pero sí en el SoC escogido por Oppo para este modelo. En el Find X5 Pro tenemos el potentísimo, y tragón, Snapdragon 8 Gen 1, un chip que puede con los juegos más exigentes al máximo, pero que en el Find X5 parecía algo recortado.
Puede que por temas de optimización de batería, como se está sabiendo estos últimos días con casos como los de Samsung o Xiaomi y sus "recortes" en el SoC.
O puede que por disipación de calor, pero bueno, no tenemos unas puntuaciones tan locas como las que vimos en la prueba del realme GT2 Pro o en el análisis del RedMagic 7.
Aquí tenemos el Snapdragon 888, un chip que sigue siendo muy, muy potente, pero por 1.000 euros, la verdad, esperaba el 8 Gen 1. También te digo, viendo lo que consume este móvil, quizá la elección de Oppo haya sido la correcta...
Ahora bien, como siempre te hemos dicho, nosotros no nos guiamos por los test de rendimiento. Están bien para algunas cosas y, por ejemplo, creo que en este caso evidencia el recorte de rendimiento del Snapdragon 8 Gen 1, pero no lo son todo y lo que nos importa es nuestra experiencia en el día a día y, por ejemplo, en juegos como Genshin Impact sigue siendo una bestia.
Aquí ColorOS brilla con luz propia. Es la versión 12.1 que corre sobre Android 12 y que se ha convertido, junto a realmeOS (más o menos iguales) en mi capa favorita de Android debido al nivel de personalización y la estética.
Es fluido, rápido, no he tenido procesos raros que drenen la batería, tenemos Discover que funciona genial con el modo oscuro, sensor de proximidad de verdad y la experiencia general es fantástica. Eso sí, dos días he tenido un molesto bug cuando la batería baja del 10%.
Y es que, el teclado no aparece en pantalla. Es decir, al bajar el nivel de autonomía, da igual la app en la que entres o si cierras y vuelves a abrir, el teclado no aparece. Se soluciona reiniciando el teléfono y me parece extraño que me haya aparecido dos días bajo las mismas circunstancias.
Y hablando de batería, tenemos 4.800 mAh que rinden de manera correcta, pero no sobresaliente. Me explico: con un uso como el mío, que tengo muchísimas notificaciones tanto por WhatsApp como por Instagram, las cuentas de correo personales y de la web, así como Twitter personal y de la web, entre otras cosas, he tenido entre 4 y 5:30 horas de pantalla.
Los días que he jugado y no he salido de casa me muevo alrededor de las 5 horas y los días en los que paso más tiempo fuera de casa, con la pantalla dándolo todo en brillo, estoy alrededor de las 4 horas y media.
Es, en total, más de un día de uso contando el tiempo que el móvil está en reposo, pero lo cierto es que no te vas a poder ir un sábado al campo con el GPS sin llevar un cargador en la mochila.
Lo bueno es que en cualquier momento puedes pegar una carga con el cargador que viene en la caja para llenar el 50% en 12 minutos o el 100% en 34 minutos. Se trata de un cargador de 80 W que se agradece muchísimo que esté presente.
Además, es compatible con carga inalámbrica de 30 W, pero ojo porque solo funciona a esa velocidad en un cargador de Oppo o de OnePlus y, además, podemos compartir batería de forma inalámbrica para cargar unos auriculares, pero teniendo en cuenta el nivel de autonomía, no te lo recomiendo.
La batería me ha dejado algunas dudas, pero en el apartado fotográfico tengo claro que es de los mejores móviles de los últimos meses para salir a la calle y disfrutar del proceso fotográfico.
Tenemos una configuración excelente gracias a dos Sony IMX 766 como sensores tanto del angular como del gran angular, estando estabilizado ópticamente en el angular y, además, con un telefoto de 13 megapíxeles que permite un 2x óptico con un 5x híbrido.
Podría parecer que es la misma configuración que en el hermano mayor, pero realmente hay algunas diferencias.
Para empezar, las ópticas del principal del Find X5 Pro son de cristal mientras que en el Find X5 son de plástico. Además, aquí tenemos estabilización óptica en el principal, pero el Find X5 Pro tiene estabilización tanto óptica como del sensor, lo que en vídeo permite un mejor resultado.
Pero bueno, quitando ese detalle, los sensores son idénticos y el resultado es magnífico. Me encanta el Sony IMX 766, es algo que ya hemos contado en más de un análisis, y el procesado de Oppo me parece excelente.
No son las fotos con el acabado más realista, pero sí con el más placentero a la vista y están listas para ser compartidas en redes sociales sin tener que retocar absolutamente nada. Además, aunque en el telefoto hay algún cambio en colorimetría, me gusta la consistencia que hay entre el principal y el gran angular.
Vas a poder disparar en RAW si así lo deseas, pero la verdad es que el procesado de color, que ejecuta su ISP MariSilicon, me encanta.
En el análisis del Fin X5 Pro ya te contamos qué es MariSilicon y en qué consiste la colaboración con Hasselblad, pero básicamente lo primero es un chip de procesamiento de imagen y vídeo que descarga al Snapdragon de ese proceso y que hace que los resultados con baja luz sean muy buenos.
Lo segundo es el iconito del obturador el sonido a la hora de hacer la foto, pero también una serie de perfiles de color que se pueden preaplicar a la imagen. No son filtros convencionales y esto permite mantener los parámetros de pieles, altas y bajas luces para cambiar la estética de la imagen sin arruinar los tonos.
Más allá de tecnicismos, la imagen resultante me encanta gracias a su nitidez, el cálculo del color y la espectacularidad de las imágenes tanto con buena luz como en interiores y de noche.
Es cierto que hay ocasiones en las que el procesado se pasa de rosca bien con el HDR o bien con la saturación y contraste, pero por lo general son fotos muy atractivas.
¡Ah! Y algo que me gusta es que Oppo ha utilizado el gran angular como cámara "macro", entre muchas comillas. No es un macro de verdad ni algo tan loco como lo del iPhone 13 Pro, pero sí te permite acercarte bastante a un objeto gracias al enfoque cercano del gran angular y las fotografías que puedes conseguir no están nada mal.
En el frontal tenemos el IMX 615 de 32 megapíxeles, no el IMX 709 del Find X5 Pro y los resultados son más modestos. Están bien en cuanto a balance de blancos, pero el selfi lo veo... correcto para el precio del terminal.
Y en vídeo tenemos un muy buen rendimiento incluso con baja luz. No es milagroso y el ruido sigue estando ahí, pero lo cierto es que es un buen apartado de vídeo con un detalle interesante.
Tenemos la posibilidad de grabar a 4K60 con todas las cámaras traseras, pero si grabamos a 4K30 podemos seleccionar un punto de enfoque con seguimiento. No es el seguimiento más reactivo del mundo, pero bueno, está ahí y se agradece.
La estabilización es buena y los colores son algo saturados, pero la espinita es que la cámara frontal solo puede grabar a 1.080p30. Además, hay un importante crop en el sensor cuando grabamos vídeo, creo que para potenciar el estabilizado digital, y lo que no me gusta nada es que cuando cambiamos al modo vídeo siempre, siempre empezamos en el gran angular.
Es decir, puedo estar haciendo fotos y cambiar rápido a vídeo para grabar algo y con el que comenzamos a grabar es con el gran angular. Que sí, que el sensor es el mismo que el principal, pero me gustaría poder elegir en qué sensor quiero grabar de forma rápida.
Y al final lo que tenemos es un móvil que podríamos pensar que no es tan premium como el Find X5 Pro por no llevar ese "Pro" en el nombre, pero la verdad es que estaríamos bastante equivocados.
A nivel de acabados me quedo con el modelo no Pro gracias a esa trasera que sí, me ha parecido algo resbaladiza, pero que tiene un tacto que me encanta y un módulo de cámaras que también me gusta más en diseño.
La funda que incluye la caja es, posiblemente, la mejor que he visto en ningún smartphone y también tenemos incluida una carga de 80 W que, seguramente, te salvará el día más de una vez debido a que la autonomía no es para tirar cohetes.
Y, aunque no tenemos el último hardware, ColorOS se mueve de maravilla, siendo un software estable y muy, muy fluido que brilla en una pantalla espectacular para consumir contenido, para ver las fotos que podemos sacar con los tres sensores y para jugar.
desde 969,00 €
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Quizá me habría gustado un 3x óptico en el telefoto y, claro, el Snapdragon 8 Gen 1, pero lo cierto es que para la inmensa mayoría de usuarios, este Snapdragon 888 sigue siendo una bestia mucho más potente de lo que realmente van a hacer con su smartphone.
Así que, si estabas dudando entre el Pro y el Find X5 normal por culpa del procesador, te diría que no es algo que merezca los 300 euros de diferencia entre un modelo y otro. Que sí, que el Pro tiene pantalla LTPO y algo más grande, pero sinceramente, por 999 euros, me parece más equilibrado este hermano pequeño
Eso sí, dicho esto, el precio también me parece algo alto teniendo alternativas como el GT2 Pro y el OnePlus 10 Pro que son primos hermanos de este Oppo Find X2.
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