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Es gracioso porque Fry, el personaje de Futurama que ves en la imagen de portada, está sujetando un fajo de 500 dólares y es lo que algunos siguen pensando que deben costar móviles de altísima gama de compañías como Xiaomi o realme.
Nadie se extraña cuando sale un iPhone 13 Pro Max -análisis- y cuesta 1.200 euros. O un Galaxy S22 Ultra -análisis- a sus 1.150 euros. Incluso ya parece que ha calado el mensaje de que Oppo es una gama premium y que el Find X5 Pro -análisis- cueste 1.200 euros es... normal.
Pero oye, ¿cómo pueden móviles de Xiaomi o realme acercarse a los 1.000 euros o, incluso, sobrepasarlos? Paulatinamente, Xiaomi ha ido subiendo los precios de sus móviles flagship porque, precisamente, esa es la nueva estrategia de la compañía.
Si quieres un móvil calidad/precio con las señas de identidad de la Xiaomi que aterrizó en España hace unos años, tienes Redmi y POCO (que sí, por mucho que puedas pensar que no, siguen siendo Xiaomi). Sin embargo, si quieres un Xiaomi, amigo, te toca pagar porque, ahora, ya están en otra categoría.
Estos últimos días he estado usando el Xiaomi 12 Pro como móvil principal y mis amigos me han dicho que sí, que les gusta mucho, que la pantalla "es una pasada, tío" y que las cámaras les gustan, además de eso de cargarlo en 20 minutos, pero que 1.100 euros es caro.
A mi me da igual que se compren un Xiaomi, un Samsung, un iPhone o un Palm, pero intento razonar con los argumentos que tengo a mi disposición y con un resumen de "este móvil, realmente, vale esos 1.100 euros".
Literalmente, no puedes meter lo que tiene este Xiaomi en un paquete más barato porque... bueno, pues porque no, Xiaomi estaría perdiendo dinero y, al final, es una empresa. Los móviles son caros, sí, pero es que ahora hacen muchísimas cosas y son tu ordenador, tu centro de contenido, tu herramienta de comunicación y tu cámara de fotos.
Y lo bueno es que... ¡hay opciones si no quieres pagar tanto! Y opciones buenísimas de la propia Xiaomi o de realme, pero si quieres lo máximo, hay que pagarlo.
Pero bueno, te tengo que decir que, al menos en mi entorno, ya va calando el mensaje de que Xiaomi saca móviles de 1.000 euros porque lo valen. Poco a poco, pero va calando. Sin embargo, con realme tuve la misma "pelea", entre muchas comillas, semanas antes.
Cuando salió el realme GT, tanto compañeros de medios de tecnología como yo mismo nos hartamos a recomendarlo por su relación calidad/precio. Si querías un móvil con buena pantalla, buen diseño, buen audio, potencia y no ibas a hacer fotos, el realme GT era el nuevo Pocophone F1.
Sin embargo, si querías cámara o materiales más nobles, pues ya tenías que mirar móviles de gamas superiores y cuando la propia realme sacó el realme GT Master Edition, hubo colegas con el realme GT original que me decían "oye, pero este este es mejor, ¿no? Por lo de Master y eso..."
Y no, de hecho estaba un escalón por debajo en algunos apartados, como el de la potencia, pero eso de "Master" confundía y, creo, la compañía no ha querido volver a caer en esa piedra con su nuevo realme GT 2 Pro.
Cuando salió el realme GT costaba unos 400 euros, algo menos con ofertas de lanzamiento y demás. Sin embargo, el GT 2 Pro que probamos hace unas semanas costaba 850 euros, un cambio de precio enorme, pero que es justo, como el del Xiaomi 12 Pro, cuando te pones a analizar el teléfono.
Tenemos, otra vez, el chip más potente disponible, OK, pero es que además tenemos una pantalla que es de una categoría superior a la del GT original cuando salió y que es la misma que la del OnePlus 10 Pro. Tenemos una muy buena tecnología de carga, buenos materiales y lo más importante: un conjunto de cámaras que, ahora sí, está en la gama alta.
Es decir, con el realme GT original no podías hacer fotos en condiciones pese a que ibas a disfrutar mogollón jugando gracias a la potencia, pero con el realme GT 2 Pro tienes no solo esa potencia, sino un conjunto más premium y, sobre todo, unas cámaras que te permiten irte de vacaciones y hacer auténticos fotones sin sacar la cámara mirrorless de la mochila.
Y entiendo que la gente levante una ceja cuando ve que un realme o un Xiaomi cuestan lo mismo que un S22 y un S22+ respectivamente, o que un iPhone 13 y un iPhone 13 Pro, pero si te paras a mirar el teléfono te darás cuenta de que, realmente, ya no están en esa división de ofrecer lo máximo a un precio inferior al de mercado, sino que están en otra categoría.
Y (la "y" con mayúsculas enormes más allá de que sea principio de frase) si crees que no necesitas pagar tanto, lo bueno del mercado actual es que hay muchísimas alternativas prácticamente a cualquier rango de precio y que se adaptan a cualquier usuario.
Así que, cualquiera puede encontrar su móvil ideal, pero está claro que si quieres lo más TOP, te va a tocar pagarlo. Se llame Xiaomi, realme o se llame... yo qué sé, Nokia, si es que vuelven a posicionarse alguna vez como una marca premium.
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