En Computerhoy.com acostumbramos a analizar los productos más novedosos apenas llegan a nuestro país e incluso, algunos los probamos algunas semanas antes de su lanzamiento. Este no es el caso.
Los Sony WH-1000XM4 son una excepción ya que no pudimos analizarlos en su lanzamiento, pero lo hacemos un año más tarde, cuando la marca nipona ya lo ha madurado a base de actualizaciones de firmware y su precio es muchísimo más interesante que cuando se presentó.
Venimos de cuatro generaciones de desarrollo de tecnologías de cancelación de ruido pero, además, estamos ante unos auriculares Bluetooth de gama alta en los que debe prevalecer la calidad de sonido y conseguirlo por un precio que, si bien en origen era de 380 euros, un año más tarde se puede comprar por unos 281 euros.
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Análisis de los Sony WH-1000XM4 por apartados:
En todo lo referente con el diseño tenemos pocas novedades con respecto a la generación anterior, pero cuando uno se fija con más detenimiento descubre que detalles como el ancho de la diadema o el acolchado de las almohadillas han cambiado para mejorar el confort de uso.
Una de las cosas que me ha sorprendido al sacarlos de su estuche es su ligereza. Pesan 253 gramos, algo que tanto la parte superior de la cabeza como las orejas agradecen cuando llevas varias horas usándolos.
Sony WH-1000XM4 - Diseño
En este caso Sony nos ha enviado el modelo más sobrio en un elegante color negro mate, pero también está disponible en azul medianoche, plata y una edición especial en color blanco.
Una de las cosas que me gustan de estos auriculares es que su diadema no dibuja media circunferencia, sino que es un óvalo que se adapta mejor a la forma de la cabeza haciendo que pasen más inadvertidos cuando lo llevas puestos, al tiempo que se reduce la presión sobre las almohadillas.
Tanto las almohadillas como la zona acolchada de la diadema están fabricadas con espuma de uretano, una especie de espuma viscoelástica que reduce la presión sobre la cara y la distribuye por toda la superficie de contacto.
Lo cierto es que me han parecido muy cómodas y no he notado la habitual presión sobre la parte inferior o trasera de las orejas, aunque al tener una diadema estrecha, sí he notado que el peso se concentra más en un punto. En cualquier caso, no es algo que resulte molesto incluso tras usarlo durante varias horas.
El diámetro de la diadema se ajusta desde ambos laterales y los auriculares , además de plegarse para facilitar el transporte, rotan hasta quedarse totalmente planos, siendo mucho más cómodos a la hora de llevarlos colgados al cuello ya que quedan planos sobre el pecho y no molestan.
En el exterior de los auriculares destaca una superficie totalmente plana que delimita la zona táctil en la que dibujar los gestos de control de los Sony WH-1000XM4 para cambiar el volumen, pasar a otra canción o responder a las llamadas.
En el auricular izquierdo encontramos el conector de 3,5 mm para el cable, los botones de encendido y el botón Custom que puede personalizarse desde la app para cambiar el modo de cancelación de ruido o invocar al asistente por voz de Google o Alexa. En el auricular derecho solo encontramos el USB C de carga con un pequeño LED de estado.
Desafortunadamente, no es posible usar los auriculares en modo inalámbrico mientras se cargan, y si los mantenemos conectados por cable de forma pasiva el cable de carga mete algo de ruido eléctrico en la señal de audio. Por lo tanto, o se conectan solo por cable o dejas de usarlos para cargarlos.
Las cuencas de los auriculares tienen un buen tamaño y la oreja se acomoda bien en su interior, pero el material empleado en el suave recubrimiento en piel sintética de las almohadillas hace que la transpiración no sea la adecuada.
Los he probado con un clima templado y ya he notado como mis orejas subían de temperatura, por lo que me temo que, con el calor del verano, no serán del todo confortables.
El interior de los auriculares está forrado con tela acústica que hace más confortable su uso evitando rozaduras. En el auricular izquierdo se ubica un sensor de proximidad que pausa o reinicia la música cuando te quitas los dos auriculares , ahorrando así batería mientras no los usas.
No cuentan con ninguna certificación IP, por lo que mejor no aventurarse a usarlos bajo la lluvia y evitar salpicaduras. Esto es algo que los limita bastante y los descarta como auriculares aptos para practicar deporte.
Los Sony WH-1000XM3 ya dejaron el listón de la calidad de sonido y cancelación de ruido muy alto, pero con esta nueva generación los japoneses han querido dar un paso más optimizando el comportamiento de la cancelación de ruido para hacer que se adapte de forma automática al usuario sin que este tenga que hacer nada.
Los anteriores XM3 ya contaban con funciones de silenciado de la música que permitían pausar la música tapando el auricular derecho, pero con esta generación ese gesto ya no va a ser tan necesario, aunque todavía se mantiene.
Una de las novedades de esta versión ha sido la incorporación de la función Speak-to-Chat, que también hemos visto en los nuevos auriculares LinkBuds de Sony que analizamos hace algunos meses.
Esta tecnología detecta cuando el usuario empieza a hablar e inmediatamente silencia la música permitiendo la comunicación con otras personas sin tener que quitarse los auriculares y sin que el usuario tenga que hacer nada. Cuando termines de hablar, volverá a reproducir la música automáticamente.
La verdad es que en el uso real funciona muy bien y reacciona de forma inmediata, pero si eres como yo, que tiendo a tararear de forma inconsciente la música que me gusta, deberás bajarle la sensibilidad en la detección de la voz desde la app Sony Headphones Connect disponible para iOS y Android o la música se detendrá cada poco rato.
Así es Sony Headphones Connect, la app de control de los Sony WH-1000XM4
La app es la misma que ya hemos visto en otros modelos como los Sony WF-C500 que ya pasaron por nuestra mesa de laboratorio, o los WH-1000XM3, y reparte sus funciones y configuraciones en tres apartados: Estado, Sonido y Sistema.
En este sentido, me hubiera gustado tener un poco más de margen para personalizar los botones o gestos de control del WH-1000XM4.
Por imposible que parezca, los WH-1000XM4 mejoran la cancelación de ruido de los XM3 haciendo especial énfasis en el rango medio, zona en la que se mueven sonidos tan cotidianos como el sonido del motor de un autobús o el de un ventilador o el compresor de un aire acondicionado.
He podido probarlos viajando en bus, en tren y…cocinando. En los tres escenarios la cancelación de ruido se ha comportado de forma brillante gracias a la doble cancelación de ruido que proporcionan estos auriculares y, al cocinar, el zumbido constante de la campana extractora desaparece por completo.
Por un lado, el diseño cerrado y los materiales utilizados proporcionan una cancelación de ruido pasiva que reduce buena parte de los ruidos externos incluso con los auriculares apagados.
Por otro lado, el procesador HD Noise Cancelling Processor QN1 y la pareja de micrófonos por auricular dedicados a la cancelación de ruido trabajan con un nuevo lote de algoritmos que mejoran la reproducción inversa de la señal de ruido, por lo que la cancelación activa se vuelve todavía más eficiente.
El procesador permite ejecutar un perfil de cancelación de ruido adaptativo en el que se van filtrando los ruidos para centrarse en las voces o subiendo la intensidad de la cancelación teniendo en cuenta factores externos como la presión atmosférica, si vas en transporte público o estás en el trabajo cruzando datos de posicionamiento desde la app de Headphones Connect.
Otro punto en el que ha mejorado el WH-1000XM4 con respecto a su antecesor es en conectividad, haciendo más cómodo su uso gracias a la conectividad Bluetooth 5.0 y la función multiconexión con varios dispositivos.
Con ella puedes conectar los auriculares a dos dispositivos simultáneamente y saltar de uno a otro de forma inmediata.
Yo lo he usado conectando los auriculares a un MacBook Pro de 2020 para escuchar música en Spotify o el audio de los vídeos mientras trabajo, y a un OnePlus 9 Pro como segundo dispositivo.
De ese modo, si recibo una llamada en el smartphone mientras estoy escuchando música en el portátil, el audio del portátil se silencia y cambia al smartphone donde puedo atender la llamada directamente sin tocar nada.
La conexión con los dispositivos no ha presentado mayores complicaciones durante la conexión, sobre todo si se hace con un smartphone con NFC desde la app, donde solo se necesita tocar los auriculares con el smartphone para que automáticamente se vinculen.
Llegamos a uno de los apartados más importantes para unos auriculares : su calidad de sonido. Sony se ha granjeado muy buena reputación por la calidad de su sistema de cancelación de ruido, pero, ¿y qué tal suenan estos WH-1000XM4?
Mi playlist diaria se mueve desde los punteos afilados de las guitarras de Thunderstruck de AC/DC, hasta los bajos profundos e hipnóticos de Billie Eilish en Bad Guy o los sintetizadores de Daft Punk.
La tónica general de los WH-1000XM4 al reproducir cualquiera de estos estilos musicales ha sido el control en cada rango de frecuencias y eso que el rango es bastante generoso, abarcando desde los 4 Hz a los 40 KHz cuando se conectan por cable, y entre 20 Hz y 20 KHz cuando los hacen por Bluetooth.
Cuando el tema exigía bajos profundos ahí estaban, bien dimensionados, pero sin perder el control y sin eclipsar al resto de frecuencias. Algo que me ha gustado es que ofrecen un sonido bastante cálido que, cuando el tema no lo requiere, se mantienen bastante neutros en la zona media, convirtiéndose en mis auriculares favoritos para editar vídeo.
Por supuesto, desde la app se puede establecer una ecualización del sonido para personalizarlo o aplicar un filtro Clear Bass para potenciar los bajos…y no es lo único que se potencia con estos auriculares .
Los ingenieros de Sony han mejorado los algoritmos del sistema de mejora de audio DSEE (Digital Sound Enhancement Engine) que la firma nipona ya ha integrado en varios de sus auriculares .
En los WH-1000XM4 se integra bajo el nombre de DSEE Extreme, aplicando inteligencia artificial para recuperar en tiempo real más información en archivos de audio comprimido como MP3 o transmisiones en streaming.
A esto se le une el códec LDAC que transmite más datos por Bluetooth, para terminar de poner el acento en la calidad de audio y acercarse a la alta fidelidad de sonido a través de Bluetooth.
Los WH-1000XM4 son compatibles con el sonido 360 Reality Audio Sound que emula un sistema de audio en 360º, pero esta función solo está disponible en determinadas apps bajo suscripción como Tidal, Deezer o Amazon Unlimited.
Los micrófonos captan bien la voz, aunque le añaden un cierto tono metálico y no termina de aislar el ruido de fondo, pero es suficiente para conseguir buena calidad de sonido en llamadas, aunque no son los mejores micrófonos que nos hemos encontrado, sobre todo teniendo en cuenta su precio.
En cuanto a la duración de la batería, no somos tan optimistas como Sony y, de las 30 horas prometidas con cancelación de ruido activada solo hemos conseguido 25 horas a un volumen entre el 50% y el 60%.
Sin la cancelación la cifra se ha mantenido por debajo de las estimaciones de Sony con 34 horas de uso. Pese a que no son los que ofrecen mejor autonomía, es más que suficiente para plantearse llevarlos en un vuelo largo.
Sony ha equipado un sistema de carga rápida en sus WH-1000XM4 que permite recuperar el 30% de batería en 10 minutos de carga con el USB-C, y tardará 80 minutos en completar el 100%.
Los Sony WH-1000XM4 mantienen su posición como auriculares de referencia en todo lo referente a la cancelación de ruido, no solo por su eficiencia al aislar ruidos donde, indiscutiblemente se encuentra en el top 3 de mejores auriculares , sino que lo ataca desde un punto de vista dinámico para adaptarse a cada situación.
Durante las semanas que los he estado probando los he usado por la calle, en transporte público o trabajando y, configurando correctamente el nivel de cancelación de ruido en cada uno de estos escenarios, no he tenido que hacer nada especial para sentirme cómodo en todos ellos.
No me he sentido en riesgo de ser atropellado cuando paseaba por la calle, me he aislado del ruido y las conversaciones molestas en el bus y he conseguido el aislamiento necesario para que nada me distraiga mientras, por ejemplo, redacto este texto gracias al control de cancelación de ruido adaptativa.
Por otro lado, ya había probado la función Speak-to-Chat en los Sony LinkBuds y me ha bastado bajar la sensibilidad para evitar tener que quitarme los auriculares cada vez que alguien me habla.
La calidad de sonido es otro de sus puntos fuertes y me ha sorprendido incluso viniendo de usar habitualmente mis viejos Sony HN-900, por entregar un sonido bien definido y con un perfil bastante plano.
En definitiva, estamos ante uno de los mejores auriculares con cancelación de ruido del mercado y, es posible que con su precio de lanzamiento no fueran tan interesante, pero el tiempo lo pone todo en su sitio y por los 281 euros que se pueden comprar en al publicar este análisis, los WH-1000XM4 son todo un caramelito.
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