Sony XG300, análisis y opinión | Tecnología

Se acerca el verano y con él las ganas de salir a hacer actividades al aire libre, en la piscina, en la playa o haciendo una barbacoa en el jardín. Sea cual sea la actividad, siempre es mejor ambientada con música.

El altavoz Bluetooth Sony XG300 es la nueva propuesta de la marca japonesa en altavoces Bluetooth portátiles que ofrece un buen equilibrio entre potencia y portabilidad combinada con una resistencia IP67 frente al polvo y el agua.

Sony ofrece muy buena calidad de sonido en su Sony XG300 y, claro, eso tiene un precio. En concreto, el Sony XG300 llega a las tiendas con un precio de lanzamiento de 300 euros. Te damos nuestra opinión sobre el Sony XG300 tras algunas semanas de uso.

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Análisis del Sony XG300 por apartados:

Empezamos nuestro análisis del Sony XG300 hablando del peculiar diseño de este altavoz Bluetooth que puede considerarse relativamente compacto dadas sus prestaciones.

Si tenemos que destacar dos características que llaman la atención a primera vista en su diseño, estas son, sin duda alguna, sus dimensiones y los materiales utilizados en su construcción.

Así es el Sony XG300, el altavoz Bluetooth de alta potencia para animar todas las fiestas

Al sacarlo de la caja enseguida se dejan notar los 3 kg de peso. Sony lo compensa añadiendo un asa retráctil en la parte superior que se despliega cuando lo usas y queda perfectamente integrado a lo largo del altavoz cuando no lo usas.

El cuerpo cilíndrico parece ampliarse ligeramente en los extremos para alojar los dos radiadores pasivos que potencian los graves y el discreto sistema de iluminación LED RGB que lo decora.

Todo el cuerpo cilíndrico del altavoz está cubierto por un tejido acústico para que no interfiera en la calidad del sonido. En el caso de la unidad que nos ha enviado Sony, es de color negro jaspeado con motas en gris más claro, pero también está disponible en gris claro con jaspeado en oscuro.

Los plásticos que rodean los extremos se aprecian de buena calidad y el tacto del asa es algo gomoso para garantizar que no se te resbala de las manos incluso cuando el altavoz reciba alguna salpicadura ya que cuenta con una certificación IP67 que lo protege frente al agua y polvo, pero no es sumergible.

El altavoz se mantiene estable gracias a dos patas de goma en su parte inferior, mientras que en la parte superior, junto al asa de transporte, se encuentran los dos grupos de botones perfectamente reconocibles y protegidos bajo una capa de silicona de tacto gomoso.

A la izquierda tenemos el botón de encendido con el LED de estado en la parte superior y el de carga en la inferior; el de sincronización Bluetooth y un botón doble que activa la función Mega Bass de potenciación de bajos y Stamina para ahorrar batería.

En el extremo opuesto se ubican los botones de control de reproducción. El botón de Play y Pause también acepta o finaliza las llamadas. Junto a él encontramos los botones de volumen.

En la parte trasera, protegidos tras una tapa de plástico se ubica el grueso de conectores y puertos:

Tanto por sus materiales como por su estética, el Sony XG300 ofrece un aspecto muy cuidado que no solo resulta interesante para llevar a la playa o disfrutar de la música en la piscina para sobrellevar los calores veraniegos, también como sistema de sonido compacto para una habitación.

Además, se ha fabricado según las directrices de sostenibilidad ecológica de la marca reduciendo un 5% la presencia de plástico en el embalaje para minimizar su impacto ambiental.

Sony acostumbra a dotar a sus auriculares y altavoces Bluetooth de una conectividad bastante sencilla. Normalmente basta con encender el altavoz, pulsar el botón de sincronización de Bluetooth y aparece disponible en el dispositivo para sincronizarse.

En dispositivos Android es todavía más sencillo ya que cuenta con soporte Fast Pair y cuando el móvil lo detecta aparece una notificación para conectar ambos dispositivos. El Sony XG300 también se ha conectado sin problemas con ordenadores con MacOS y Windows 11 sin mayores complicaciones.

Sin embargo, la marca nipona ha prescindido de la conectividad NFC en sus últimos altavoces, renunciando a la facilidad de conexión que supone tocar con el smartphone el altavoz para sincronizarlo automáticamente.

Esto hace que el altavoz pueda usarse sin problema desde los controles nativos inalámbricos del dispositivo. No obstante, para exprimir al máximo las prestaciones del XG300 lo mejor es instalar la app Music Center de Sony disponible para iOS y Android desde sus respectivas tiendas de aplicaciones.

Esta es la app Music Center para controlar el Sony XG300

Desde Music Center se controlan las opciones de conexión con las distintas apps de contenido o de las fuentes externas, pero también la configuración del altavoz y el comportamiento de su batería.

Toda la operativa se hace desde el apartado Configuración del altavoz. Aquí se muestran 5 opciones que permiten ajustar las opciones de Sonido –que comentaremos en el siguiente apartado—, opciones de Batería, Iluminación, Sistema y Device Connection.

En definitiva, la app aporta un extra de control para personalizar el comportamiento de las luces del altavoz con distintos patrones de color e intermitencia, o ajustar las opciones de sonido y cuidado de la batería.

Al contar con Bluetooth 5.2, el XG300 cuenta con conectividad multidispositivo. Esto le permite reproducir música desde un portátil, y silenciarla para atender una llamada desde el smartphone con su sistema manos libres.

El micrófono omnidireccional integrado permite mantener conversaciones con un sonido de buena calidad, gracias a un sistema de cancelación de eco que minimiza el ruido ambiental, aunque el proceso añade un matiz metálico y la sensación de microcortes en el volumen al terminar las palabras para aislar la voz del ruido ambiental.

La conectividad Bluetooth permite conectar el Sony XG300 con otros altavoces y crear grupos de altavoces. Esta opción permite configurarlos de dos formas: 

Hemos tenido algunos problemas para probar estas opciones de agrupamiento con el Sony XG300, probablemente debido a que hemos estado probando el altavoz con una versión Beta de la app para iOS antes de su lanzamiento y son habituales los fallos de desarrollo en el software en este contexto.

De forma opcional, también se puede instalar la app Fiestable para iOS y Android desde las que se puede personalizar el comportamiento del altavoz, las luces RGB y la música para ambientar las fiestas.

Las dimensiones del Sony XG300 ya auguran que bajo esa estética elegante se oculta un lobo con piel de cordero.

Basta con darle al Play para salir de dudas y notar como el altavoz por sí solo es capaz de llenar de sonido una habitación entera.

En su interior encontramos dos woofers de rango completo con un diseño cuadrado de 61 x 68 mm con tecnología X-Balanced que proporciona una excursión menor del diafragma reduciendo la distorsión.

Además, el sonido se complementa con dos tweeters de 20 mm que se encargan de reproducir los tonos medios y agudos para evitar que estas frecuencias queden eclipsadas por los bajos. El conjunto permite reproducir un rango de frecuencias comprendido entre los 20 Hz y los 20 kHz.

De hecho, los radiadores pasivos situados en los extremos del dispositivo se encargan de potenciar esos bajos exprimiendo al máximo la tecnología Mega Bass de Sony. La parte positiva: que también se puede apagar rebajando la intensidad de los bajos. Sí, eso es positivo.

Cuando hemos reproducido música con una fuerte presencia de bajos en interiores y con Mega Bass activado, el sonido no es tan nítido y los bajos enturbian un poco todo el conjunto al generar un cierto eco con las paredes.

En cambio, si en interiores se activa la función Clear Audio+ o Live Sound desde la app Music Center, se mejora la calidad general con un sonido más espacial y mejor definido. Como para gustos los colores, esta opción permite ajustar el nivel de bajos para darle un poco más de cuerpo al sonido.

Nada de esto sucede en exteriores, donde la función Mega Bass brilla con luz propia, dejando un sonido mucho más oxigenado en el que se agradece ese de bajos profundos para apoyar a unos woofers que entregan un sonido potente y bien definido.

Otro de los puntos fuertes de este altavoz es su autonomía. Sony ha aprovechado bien el tamaño del Sony XG300 para integrar una batería de alta capacidad que, según la marca, es capaz de mantener la fiesta durante 25 horas. Los datos reales son algo menos optimistas, pero en cualquier caso han sido satisfactorios.

En un entorno de uso real reproduciendo audio en exteriores por Bluetooth a un volumen medio del 40% con el sistema Mega Bass activo y con la iluminación RGB funcionando, el altavoz ha funcionado durante casi 6 horas y media.

En cambio, en interiores, sin el Mega Bass activo, con la iluminación RGB y un volumen en torno al 20%, su autonomía se ha disparado hasta más allá de las 16 horas.

La monitorización del nivel de carga no es demasiado precisa ya que la aplicación no muestra una cifra exacta, sino que va saltando por rangos. Es habitual encontrarte con que tiene un 20% de batería y, a los 3 minutos de carga, un 40% para mantenerse en ese punto durante 20 minutos y después saltar al 60% directamente.

En cualquier caso, el Sony XG300 completa la carga en unas 5 horas utilizando el cargador incluido en la caja. Cuenta con un sistema de carga rápida por USB C que, con solo 10 minutos de carga completa el primer segmento de carga proporcionando hasta 70 minutos de uso.

Además, cuenta con el conocido perfil de ahorro de batería Stamina, que desactiva filtros como Mega Bass y funciones de conectividad para estirar la autonomía. El Sony XG300 incorpora un sistema de protección de la batería llamado Battery Care que evita que la batería se cargue más allá del 80% protegiéndola frente a la degradación.

Llegamos a las últimas líneas del análisis del Sony XG300, un altavoz Bluetooth portátil que, por dimensiones y características, se limita a un ámbito de uso bastante concreto.

Por ejemplo, nunca me llevaría este altavoz a una excursión por el bosque –al menos si lo tengo que llevar yo en mi mochila—, pero creo que sería el invitado más cotizado en barbacoas, fiestas o para amenizar los días de playa o piscina.

El Sony XG300 entrega un sonido potente y de una calidad indiscutible para exteriores, y lo combina con un diseño que encaja a la perfección con cualquier decoración para sonorizar cualquier habitación de la casa –con algunos ajustes en el sonido, eso sí—.

La aplicación Music Center tiene mucho margen de mejora, pero Sony ha demostrado que puede hacer un buen trabajo afinando las prestaciones de su software de apoyo. Sirva como ejemplo la app Headphones Connect que vimos en el análisis de sus Sony WH-1000XM4.

Sony XG300 es el último altavoz Bluetooth portátil de altas prestaciones de la firma nipona que viene con un diseño atractivo y el sonido potente que proporcionan la pareja de woofers X-Balanced de rango completo y la pareja de tweeters de 20 mm. Además, en los extremos cuenta con una pareja de radiadores pasivo para potenciar unos bajos contundentes decorados con luz RGB.

En cuanto al precio, nos encontramos ante un altavoz de gama alta con potencia y autonomía de sobra y eso se refleja en los 300 euros que cuesta en su lanzamiento. No es un altavoz barato, pero se sitúa en el rango de precios de sus rivales, en el que también encontramos modelos como el Ultimate Ears HYPERBOOM por 319 euros y prestaciones semejantes.

En definitiva, el Sony XG300 se posiciona como un altavoz Bluetooth que ofrece un buen equilibrio entre potencia, autonomía y portabilidad que condiciona sus escenarios de uso.

About Jose Alexis Correa Valencia

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