Concejales, asesores y contratistas empezaron a hacer cuentas sobre los costos de enfrentar el proceso de Revocatoria que tiene temblando a John Jairo Gómez Aguirre.
Por: Robert Posada Rosero
Escalofríos, temblores y una sensación de terror se apoderó de varios funcionarios, concejales, asesores y contratistas de la administración municipal de Tuluá tras la reaparición de un fantasma que no les deja conciliar el sueño y amenaza con dejarlos en fuera de juego.
Las caras de alegría y la euforia de lo que vociferaron como un triunfo «del que sabe, sabe» desapareció con el anuncio de que la Registraduría Nacional dio vía libre a la recolección de firmas para revocar el mandato de 63 alcaldes del pais, cuya pobre gestión es cuestionada por sus ciudadanos.
Tan pronto como se hizo pública la noticia e inundo las redes sociales, conteniendo la respiración para que no se les notara el temblor, los escuderos del alcalde John Jairo Gómez Aguirre se pusieron a llamar desesperados a concejales y líderes sociales del municipio indagando si apoyarían la Revocatoria.
Angustiados también empezaron a hacer cuentas sobre el esfuerzo económico y logístico que implicaría afrontar está nueva campaña electoral, una campaña en la que tendrán que luchar contra el desgobierno, la inseguridad y una gestión tan pobre, que ni el topping que les está haciendo en los últimos días el ‘Negrito’, les hace levantar su pésima imágen.
Y no levantan no solo por incompetentes e incapaces sino además por bocones, mal hablados y resentidos, un cóctel que se convirtió en su carta de presentación, una impronta que deja ver, sin preguntarles, su ascendencia, pobre formación y nula educación.
Con su actitud pendenciera, el autodenominado ‘Gacheocha’ no ha dejado olvidar a su antecesor, pues en cada manifestación pública hace alusión a él y su familia, pensando ingenuamente que al hablar sandeces lo hará quedar mal, ignora el hombrecito del trastorno psicológico que ‘lo que dice John Jairo de Gustavo, dice más de John Jairo que de Gustavo’.
Entre tanto los ciudadanos de a pie, los que hoy lo desprecian por populista, mitómano e incapaz se preparan para estampar su firma en los listados que darán vida a la iniciativa para terminar por anticipado el desgobierno del hasta ahora considerado el peor alcalde de Tuluá, cuyo único mérito ha sido hacer olvidar al inepto José Germán ‘Chepe’ Gómez.
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