Hoy vi gente con odio en las calles, odio por lo que tú tienes y ellos no, vi gente con deseo de tener lo que ellos quieren que tu no tengas. Hoy vi a jóvenes odiando sin saber por qué y vi jóvenes que odian por lo que les dijeron que tenían que odiar.
Por: caleño anónimo con dolor de ciudad
He visto pasar a quienes tienen secuestrados a millones de personas moviéndose de barricada en barricada en sus ancestrales y tradicionales camionetas 4×4 último modelo, encintadas con los colores de la guardia indígena y políticos con pancartas del congreso.
Ellos pasando revista e incitando a mantener los bloqueos que tienen desabastecida la ciudad y anulan el derecho a la movilidad, al trabajo, a la salud. El derecho a protestar sin límites de unos cuantos por encima de los demás derechos de las mayorías.
Hoy vi lo que nos espera con el socialismo, filas enormes en una panadería para comprar un solo pan, estaciones de combustible cerradas por no tener gasolina, negocios cerrados y las lágrimas de sus dueños al ver como sus negocios murieron no por efecto del gobierno ni de la pandemia sino porque sus clientes no pudieron llegar por los bloqueos.
Hoy vi las calles llenas de escombros, señales de tránsito dobladas en el piso, estaciones del transporte público en ruinas, buses en cenizas, fachadas de edificios destruidas, como si una enorme bomba hubiese caído en el centro de la ciudad.
Hoy vi gente con odio en las calles, odio por lo que tú tienes y ellos no, vi gente con deseo de tener lo que ellos quieren que tu no tengas.
Vi gente asustada, preocupada.
Vi gente con la esperanza que el cambio que queremos no nos arrolle como una locomotora sin control.
Hoy vi gente feliz por la destrucción y el caos.
Hoy vi jóvenes que quieren un nuevo país pero que desconocen el país que vivieron sus padres.
Hoy vi a jóvenes odiando sin saber por qué y vi jóvenes que odian por lo que les dijeron que tenían que odiar.
En medio del sentido que pueda tener este secuestro social al que nos han sometido unos pocos, es mayor el sin sentido de destruir lo que hay que reconstruir después, con los recursos públicos, que los que destruyen, reclaman se deben invertir mejor. La protesta es justa y necesaria y hay que hacerla, claro existen suficientes motivos para hacerla.
Hoy he visto al mejor estilo bolivariano a los colectivos decidiendo quién pasa y quien no, he visto a los colectivos controlando sectores diciendo quien sale y quien no, quien come y quien no.
Hoy he visto el socialismo del siglo XXI en acción en la otrora ‘Sucursal del Cielo’, la cual en virtud de una protesta controlada por fuerzas oscuras la convirtieron en el ‘Caldero del Diablo’.
0 Comments:
Publicar un comentario