El problema de las entrevistas de trabajo es que se basan en la habilidad dialéctica del aspirante. Y al final se acaba contratando al que más labia tiene, no al más cualificado para el puesto...
Es un problema que intentan eliminar en muchas captaciones de empleo, sustituyendo las entrevistas de trabajo por pruebas o demos del trabajo en cuestión.
Pero hoy en día la mayoria de los empleos incluyen una entrevista de trabajo. Y aquí es vital que no metas la pata, diciendo cosas que van a jugar en tu contra.
La web Business Insider recoge lo consejos de Adunola Adeshola, una coach laboral que desvela en Forbes las 6 frases que nunca debes usar en una entrevista de trabajo.
En muchos casos se trata de "frases hechas" que se utilizan mucho en este tipo de situaciones, o incluso que hemos visto en el cine, pero que son contraproducentes.
Evítalas, y tendrás más posibilidades de ser contratado.
"No tengo mucha experiencia en esto..."
En una entrevista laboral es habitual que te hagan una pregunta del tipo: "¿Qué experiencia tiene con....?".
Muchos aspirantes, según Adunola Adeshola, reconocen que no tienen mucha experiencia (cuando es así), para curarse en salud y que luego no se la exijan.
Pero es mucho más inteligente no responder directamente a la pregunta, y en su lugar citar la experiencia que tengas en algo relacionado. Algo sí como "Participé durante 2 años en un grupo de desarrollo de...".
Y que sea el entrevistador el que decida si esa experiencia es mucha o poca...
No vayas de humilde
Es habitual que los entrevistados tiren de humildad para referirse a sus méritos, con frases como "No soy la persona más cualificada pero...".
Adeshola aconseja no usar frases humildes, porque en realidad transmiten falta de confianza, y hacen pensar al entrevistador que realmente no eres la persona más cualificada...
Excesivas pausas y palabras vacías
Si te piensas mucho las preguntas, o usas mucho expresiones como "Pueesss", "Vamos a ver", "Hummm" o repetir la pregunta mientras piensas la respuesta, transmite sensación de inseguridad, y de no haberse preparado la entrevista.
Antes de acudir a una prueba de este tipo estudia a la empresa, y ensaya posibles preguntas que podrían hacerte.
No uses el plural
Es muy común que los aspirantes usen el "nosotros", cuando hablan de sus logros. En lugar de decir: "Trabajé dos años como vendedor y las ventas subieron un 5%", se usan expresiones del estilo: "Trabajamos dos años en esta empresa y subieron los beneficios".
Usar el plural denota falta de confianza, e incluso apropiarse de logros ajenos. Si trabajaste en un equipo menciónalo, pero indica exactamente cuál fue tu aportación a ese equipo, no generalices.
La frase maldita
Los coach laborales se sorprenden por la cantidad de veces que los aspirantes hacen esta pregunta a los entrevistadores: "¿Qué es lo que hace exactamente esta empresa?".
Es lo peor que puedes preguntar, porque indica que no te has molestado en estudiar cómo es la empresa que quiere contratarte.
Si usas esta frase, despídete del empleo.
Respóndelo todo... a tu favor
En todas las entrevistas hacen preguntas incómodas. Algo como: "¿Cuál es tu mayor defecto?", "¿Por qué en tu currículo se indican 3 años en los que no trabajaste?", o "¿por qué te echaron de tu anterior trabajo".
Si no las respondes, o dudas, son puntos en tu contra.
Debes imaginar preguntas incómodas antes de la entrevista, y aprenderte la respuesta. Si la respuesta no te deja muy bien, refuerzala con logros asociados, "fue una fase de aprendizaje", "me ayudó a estar más centrado o a ser más fuerte", cosas así.
Incluso si una pregunta te pilla por sorpresa, puedes pedir que te la aclaren o soltar un "¿a qué se refiere?", para ganar tiempo y pensar la respuesta.
Pero nunca respondas con evasivas o ignores la pregunta.
Pon estos consejos en práctica, y seguro que te ayudan...
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