Los coches conectados cada vez son más populares y no hay duda de que se trata de uno de los aspectos más valorados por los conductores. Además la conexión a internet del propio vehículo, también existe la posibilidad de disponer de WiFi en el coche pero, ¿cómo funciona?
Lo cierto es que aunque sus principios básicos son los mismos que en una casa o local, es decir, que un dispositivo se encarga de suministrar conexión inalámbrica a internet a otros, dentro del automóvil existen ciertas particularidades, así como tipos de sistemas entre los que elegir.
Básicamente las conexiones WiFi en el coche se pueden dividir en dos tipos: que el vehículo cuente con ella integrada de fábrica o que se instale en él a posteriori mediante métodos externos. Como es lógico, cada uno de ellos tiene sus ventajas.
Wifi integrado
Por lo que respecta al WiFi de fábrica, está basado en una tarjeta SIM que va integrada en el propio vehículo. Se trata de algo que por el momento no es muy común y son pocas las marcas que lo ofrecen: BMW, Lexus, Toyota, Audi, Ford, Jaguar, Land Rover, Opel, Bentley, Nissan y Volkswagen.
Estos sistemas cuentan a su favor con el hecho de que al ser de serie disponen de todo lo necesario para que funcione como debe, lo que te ahorrará algún que otro dolor de cabeza. Además, suelen ir incluidos en el precio los primeros años. Por el contrario, tienden a ser tarifas cerradas con precios que, en algunas ocasiones, son bastante elevados.
Wifi externo
Es la opción que queda para aquellos que compren un coche que no disponga de Wifi y para los que, teniendo un vehículo antiguo, lo quieran actualizar para poder disfrutar de esta tecnología.
En este caso se abren dos posibilidades, siendo la primera la de utilizar un smartphone o tablet como 'hotspot' y que se encargue de compartir sus datos con otros dispositivos (algo que se puede hacer en cualquier lugar); y la segunda instalar un dispositivo MiFi, también denominados como rúters portátiles.
El empleo del smartphone no es lo más recomendable por varias razones. La principal es que actuar como punto generador de WiFi consume mucha batería, así que no aguantará mucho a no ser que vaya recargando a la vez. La segunda es que la conexión es más inestable y puede no otorgar mucha velocidad a los otros dispositivos.
Es mejor idea optar por un MiFi, que tiene una SIM integrada y puede funcionar tanto por batería como (lo que es más común) enchufado al coche, ya sea mediante USB o encendedor, para tener energía.
La oferta de modelos es bastante variada pero, por norma general, tienen una velocidad máxima de 150 Mbps y permiten que se conecten entre 5 y 10 dispositivos. Su principal punto negativo es que ya implica un desembolso extra en el aparato en sí, además de otra tarifa de datos.
Tarifas de las operadoras para coches
Actualmente solo hay una operadoras que dan un servicio específico para contar con Wifi en el coche, Movistar, tanto Vodafone como Orange tuvieron los suyos, pero ya no se comercializan.
Movistar Car tiene una tarifa de 3 euros mensuales a la que hay que sumar 20 euros para darse alta. Tiene 20 gigas mensuales y se instala mediante el puerto OBD, además de contar con funciones adicionales como ser GPS para localizar el coche, avisar sobre si se han publicado multas asociadas a la matrícula del coche, etc.
Este artículo fue publicado en Autobild por Mario Herráez.
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