Si el reciente estreno de la esperada segunda temporada de Los Bridgerton y la promesa de varias más, basada cada una en la búsqueda del amor de uno de los hermanos Bridgerton, no fuera suficiente para el gran fandom que hay detrás, ahora Netflix anuncia un spin-off de un gran personaje: la reina Charlotte.
Como era de esperar, la segunda temporada está siendo un éxito total, fue vista durante 193 millones de horas en su fin de semana de estreno.
Pues bien, casi un año después de que su directora anunciase que se iba a hacer esta precuela, ya se ha hecho la primera lectura de guion y obviamente se han revelado algunos de los intérpretes.
También dirigido por Shonda Rhimes, a través de su productora Shondaland, este spin-off estará protagonizado por Golda Rosheuvel y se centra en el gran cambio social que provocó con su matrimonio con el rey Jorge. Este será interpretado por Corey Mylchreest, mientras que la actriz de Juego de Tronos, Michelle Fairley, será la que protagonice a su madre, la princesa viuda Augusta.
También explorará las jóvenes vidas de Lady Danbury (Adjoa Andoh) y la matriarca de los Bridgerton, Violet (Ruth Gemmell).
La propia productora de Shonda Rhimes ha querido publicarlo en esta imagen de Instagram en la que aparecen las 3 figuras principales.
"Netflix y Shondaland añadirán un segundo programa a la franquicia, una serie limitada de precuelas basada en los orígenes de la reina Carlota, que estará escrita por Shonda Rhimes. El spinoff también contará las historias de la joven Violet Bridgerton y Lady Danbury. Rhimes también será productora ejecutiva junto a Betsy Beers y Tom Verica", explica en el texto.
Ahora bien, ¿quién era realmente la reina Charlotte? Nació como noble alemana y se convirtió en reina consorte de Jorge III al casarse en 1761. La pareja tuvo 15 hijos; su nieta Victoria, hija de su tercer hijo Eduardo, se convertiría en reina en 1837.
Tal y como se cuenta en Los Bridgerton, el rey Jorge III sufrió varios ataques mentales que acabaron convirtiéndose en una condición permanente, lo que hacía imposible que su esposa estuviera cerca de él.
Mientras que en la serie la monarca dedica su tiempo principalmente a los cotilleos de la sociedad, en la vida real la reina era también una botánica aficionada y una apasionada de la música.
Las propiedades que la reina compró cerca del castillo de Windsor son ahora asociadas con el Príncipe Harry y Meghan Markle.
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