Un cráter en la Luna lleva su nombre, hay billetes con su cara y la unidad de inducción magnética se llama Tesla en su honor. Pero el genial inventor e ingeniero eléctrico Nikola Tesla, murió pobre viviendo en un hotel, sin recibir el reconocimiento que merecía.
Nikola Tesla es uno de los padres de la electricidad, pionero en la transmisión eléctrica sin cables, los rayos X, los generadores eléctricos, y otros campos.
Durante su vida Nikola Tesla ganó mucho dinero, fue famoso y tenía amigos influyentes, como el escritor Mark Twain. Incluso llegó a sonar para el Premio Nobel. Pero se gastó todo el dinero en costosos experimentos que nunca concluyó, y en sus últimos años vivió en hoteles dejando facturas sin pagar.
Tesla nunca se casó, porque llegó a la conclusión de que el matrimonio y su trabajo eran incompatibles. Sus inventos le absorbían todo su tiempo.
En sus últimos años de vida, arruinado y con la fama perdida, vivió en varios hoteles en Nueva York, gracias a la ayuda de algunos mecenas amigos suyos.
Existe una anécdota relacionada con su famoso Rayo de la Muerte, que han confirmado varios historiadores.
Nikola Tesla se hizo famoso por sus exhibiciones públicas, en donde ponía en práctica espectaculares experimientos con electricidad, que dejaban a los participantes con la boca abierta.
En ellas comentaba a menudo que había fabricado un Rayo de la Muerte capaz de acabar con las guerras. Destruía cualquier tipo de vehículo u objeto al instante, desde aviones a tanques o edificios.
Con otra persona te lo podías tomar a broma, pero de Tesla podías esperar cualquier cosa.
Está documentado que al menos en dos hoteles en donde vivió, el Governor Clinton Hotel y el New Yorker Hotel, llegó a un acuerdo con sus dueños: les dejaba en propiedad su Rayo de la Muerte, y si cuando se marchase del hotel no pagaba la factura, podían quedarse con el invento y venderlo por millones de dólares.
Tesla vivió los 10 últimos años de su vida en el New Yorker Hotel, y allí almacenó una misteriosa caja que contenía el Rayo de la Muerte. Prohibió abrirla porque "era muy peligroso".
Cuando falleció en el propio hotel, el 7 de enero de 1943, a los 86 años, Nikola Tesla había dejado una deuda de docenas de miles de dólares. Los responsables del hotel hicieron honor al acuerdo y tomaron posesión del Rayo de la Muerte.
Cuando abrieron la caja encontraron... un puñado de cables y pulsadores sueltos.
Las cenizas de Nikola Tesla reposan en una urna esférica, su forma geométrica favorita, en el Museo Nikola Tesla de Belgrado.
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