Con el tiempo, el desgaste de cualquier cargador de teléfono es evidente. Sin embargo, nos negamos a sustituirlo porque quien sabe si el que compremos no carga igual de rápido o simplemente le tenemos cariño aunque el USB esté pelado o haya cogido un color que no es el original.
Si carga bien, ¿por qué íbamos a querer cambiarlo? Bueno, pues deberías tener en cuenta y pensarlo de nuevo porque seguir utilizando el cargador de tu teléfono incluso después de que esté dañado y siga dando energía puede causar más daño que bien.
Según Make Use Of, en 2008, los fallos y deficiencias eléctricas causaron más de 53.000 incendios en viviendas. Y es que, un cargador dañado es altamente peligroso. Si cambiamos las regletas algo quemadas o los cables de grandes aparatos, con este también deberíamos hacerlo.
Ahora bien, ¿cómo saber si el cargador de tu teléfono ha llegado al final de su vida útil? Según Cable Wholesale, hay indicadores de advertencia en los que puedes fijarte si sientes que ha llegado el momento de deshacerte de tu cargador de teléfono y conseguir uno nuevo.
- Si notas que tu teléfono se calienta o se calienta drásticamente más de lo normal (ten en cuenta que suelen calentarse normalmente).
- Si observas que la pantalla o los botones de tu smartphone se vuelven inactivos o se ralentizan, especialmente al cargar.
- Si puedes ver que el cargador de tu teléfono está doblado y tiene los cables desenredados.
- Por supuesto si está deteriorado lo suficiente como para darte vergüenza llevarlo a cualquier sitio.
Tengamos también muy en cuenta la higiene. No hace falta que cambiemos el cargador si vemos que está destrozado, deberíamos hacerlo cada cierto tiempo por el simple hecho de la cantidad de gérmenes que acumula. No son tan caros y realmente es un foco de suciedad.
Sabiendo esto y si finalmente te has decidido a cambiarlo porque seguramente debas ya hacerlo, ¿dónde lo tiro? ¿lo separo por cargador y usb y cada una va a un sitio concreto? Un cargador de teléfono se considera un cable comercial, por lo que lleva metales pesados y plástico y tirarlo a la basura sería devastador para el medio ambiente.
En España, el modo correcto de tirar cables y cargadores viejos es en los puntos limpios habilitados en cada ciudad. Estos contenedores están especialmente indicados para este tipo de dispositivos, entre muchos otros, formados por multitud de compuestos químicos.
Máquinas especializadas separarán el plástico de los otros compuestos y juntará los materiales iguales (el cobre con el cobre y el aluminio con el aluminio), se fundirán y se les dará un nuevo uso (fabricación de nuevos cables, para construcción, motores, etc).
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