Los fabricantes de ordenadores portátiles gaming tienen dos caminos a elegir a la hora de lanzar equipos al mercado. La primera senda toma el concepto gaming y lo eleva a su máximo exponente: diseño agresivo, luces RGB, un chasis que no tiene miedo a ser pesado y potencia para jugar a cualquier título de última generación.
El otro camino tiene una filosofía diferente, lo que se intenta es conseguir enmarcar la potencia necesaria de un portátil gaming en un chasis compacto y sin que el diseño grite a los cuatro vientos que se trata de un portátil para jugar. Asus cuenta con varias propuestas que siguen tanto el primer como el segundo camino.
Siendo el Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q un exponente en cuanto al primer camino que puede tomar una empresa a la hora de fabricar un ordenador portátil gaming. Ha pasado sobre nuestra mesa de pruebas el tiempo suficiente como para que te podamos contar nuestra experiencia con esta bestia hecha portátil.
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Análisis del Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q por apartados:
A la hora de tratar con un portátil gaming hay que tener cuenta muchos aspectos y el primero es el diseño. Estos equipos, en su mayoría, están construidos para destacar. La forma que tienen de llamar la atención es mediante un diseño estridente, agresivo y que sigue las líneas estéticas propias del público gamer.
Todo esto se aprecia en el instante en el que el Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q ve la luz del día. Estamos ante un portátil de color negro con acabados en color gris y elementos que indican que la iluminación RGB va a estar presente. No es un portátil que entre por los ojos a cualquier usuario, de hecho, puede que el efecto sea lo contrario.
Las líneas son agresivas, todo rezuma potencia desmedida. Aunque puede que donde más se note sea en sus dimensiones, el Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q no es un portátil compacto y, la verdad, tampoco pretende serlo. Tiene 39,5 centímetros de largo, 28,2 cm de ancho y un grosor de 2,75 centímetros que se conjuga con los 2,7 kilogramos de peso.
Vamos, no es un portátil cómodo de llevar en una mochila o bolso; aunque hay que reconocer que sí se puede transportar sin muchos problemas. Los materiales elegidos para la construcción son el aluminio en el exterior, plástico tanto el interior como en la trasera y en los acentos generales del portátil.
Puede que el hecho de que Asus haya decidido integrar su logo en varias zonas del portátil no sea del agradado de muchos, en lo personal, no me importa; aunque hubiese preferido que fuese mucho más sutil esta integración. Pero parece que lo importante es que cualquiera pueda identificar este portátil en un primer vistazo.
Dejando de lado la estética, pasemos a la practicidad. La conectividad del Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q es de primera, además de encontrarse prácticamente toda en la parte trasera del portátil: HDMI 2.0, USB C 3.1, Gigabit Ethernet y un puerto USB 3.0. El resto de la conectividad está en el lateral izquierdo: jack de 3,5 mm y 2 USB 3.0.
No podemos dejar pasar por alto la iluminación RGB del Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q. Este portátil cuenta con una tira que va desde la mitad del lateral derecho hasta la mitad del lateral izquierdo y pasando por frontal del equipo. Además, el logo de la tapa también cuenta con RGB. La iluminación es uniforme a nivel general y bastante llamativa.
Las dimensiones y peso del Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q atienden a varias razones, siendo la pantalla una de ellas. El panel IPS de 17,3 pulgadas con resolución Full HD o 1.820 x 1.080 píxeles es la joya de la corona de este equipo, además se ve potencia por una altísima tasa de refresco de 300 Hz.
Esta pantalla está rodeada por marcos reducidos casi en todas direcciones, siendo la inferior la excepción. La reducción de marcos ha llevado a Asus a prescindir de una webcam. Habríamos esperado que tomasen ejemplo de fabricantes como Dell que, pese a tener marcos reducidos, ofrecen una webcam en sus equipos.
Lo cierto es que, si necesitas una webcam con en tu portátil, el Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q puede que no sea la mejor opción a tener en cuenta. Pero sigamos con la pantalla y sus características. Existe una opción eleva la resolución a Quad HD y baja la tasa de refresco a 165 Hz, siendo esta mucho más consistente en relación hercios con velocidad de refresco.
Y, es que, el Full HD es una resolución aceptable y, aunque sea el punto medio, hubiésemos preferido un pequeño aumento en resolución teniendo en cuenta la diagonal del panel. Eso sí, llegar al 4K como los bateria -1648111390212" title="Información acerca de nuestra experiencia de uso con el Razer Blade 17">modelos que tiene Razer puede que sea algo excesivo a la hora de jugar a títulos pesados.
¿Qué tal se comporta esta pantalla ? Lo cierto es que bastante bien, agradeceríamos un extra de resolución y algo más de brillo. Pero es un panel que no palidece en prácticamente ningún apartado. A la hora de ver películas los colores y el contraste son muy correctos, además de estar acompañada por un sonido acorde.
En el Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q lo que encontramos son dos altavoces de 4 W junto con dos tweeters de 4W. La conjunción de estos cuatro elementos hace que el sonido sea claro, aunque no estaría mal un poco más de volumen. Lógicamente al máximo volumen el sonido puede sonar algo enlatado.
Volvamos con la pantalla , el contar con 300 Hz como tasa de refresco es demasiado y, es que, con los ajustes al máximo pocos juegos podrán llegar a esta tasa de refresco. De hecho, para conseguir rozar este techo he tenido que echar partidas a Counter Strike donde prima más la velocidad de respuesta a la calidad visual.
Si la diagonal de la pantalla era uno de las razones de las dimensiones del Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q, lo elección de componentes es la otra razón. Asus ha apostado por un interior firmado por componentes de primera, tanto para el procesador que apuesta por AMD como para la gráfica que se asegura un buen rendimiento con NVIDIA.
El centro neurálgico de este equipo es el AMD Ryzen 9 5900HX con 8 núcleos y hasta 16 hilos de procesamiento, siendo capaz de llegar a una frecuencia turbo de 4,6 GHz y con núcleos de eficiencia de 3,3 GHz. Esta potencia conjuga con una de las gráficas más potentes en el mercado actual de tarjetas para portátiles.
La NVIDIA GeForce RTX 3080 se encuentra en el interior junto con los 16 GB de memoria GDDR6 dedicada íntegramente al vídeo y de 130 TDP. La memoria RAM corre a cargo de 32 GB DDR4 a una velocidad de 3.200 MHz y el almacenamiento lo forman dos unidades SSD NVMe de 1 TB en RAID 0 formando 2 TB en conjunto.
Vamos, es un equipo con prácticamente lo último de lo último en su interior y esto se traduce en un rendimiento más que solvente en casi cualquier situación. Y, es que, aunque esté pensado para jugar lo cierto es que también se puede utilizar como una estación portátil a la hora de trabajar desde cualquier lugar.
Pasando a los datos técnicos de las pruebas sintéticas lo que tenemos en el Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q es que sus unidades SSD NVMe alcanzan velocidades de 7.087,35 MB/s en lectura y 6.000,45 MB/s en escritura. El formato de los discos es M.2 por lo que se puede cambiar en un futuro de una forma bastante sencilla.
Jugar con este portátil es una experiencia de lo más placentera. La potencia del hardware consigue que los juegos se muevan a la perfección incluso en las configuraciones más exigentes. Eso sí, alcanzar los 300 Hz que tiene la pantalla como tasa de refresco es muy complicado en juegos como Cyberpunk 2077 o The Witcher 3.
Eso sí, a la hora de jugar es importante seleccionar el modo turbo para que la ventilación sea máxima y, además, conectar el cargador del portátil para que el rendimiento no se resienta por tener que utilizar la batería. Los resultados obtenidos son los esperables, con las configuraciones en ultra la mayoría de los juegos pasan de los 100 fps.
Los fotogramas por segundo caen en cuanto se activa el trazado de rayos de la NVIDIA RTX 3080, aunque tanto en el Battlefield V como en el Metro Exodus los fotogramas por segundo siguen siendo adecuados para tener una experiencia de juego de lo más fluida. Seguramente esto también se deba a que el panel es Full HD.
A la hora de jugar y habiendo activado el modo turbo del Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q el ruido va a ser considerable. No ha resultado molesto debido a que las pruebas se han hecho utilizando auriculares para escuchar los videojuegos, pero sin auriculares el ruido de los ventiladores sí que se hace molesto tras un cierto periodo de tiempo.
Lo positivo del ruido de los ventiladores es que el equipo se mantiene refrigerado. Pese a que tanto el teclado como, en general, el equipo se ha mantenido fresco incluso jugando. El interior del equipo ha llegado a rozar picos de 79 grados Celsius que, lo cierto, no es una temperatura elevada y se debe gracias al uso de metal líquido como pasta térmica.
El Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q consigue ofrecer un rendimiento digno de sus componentes y, sobre todo, del sacrificio en diseño que supone sus dimensiones y casi tres kilogramos de peso. Se puede jugar a todo en las configuraciones más exigentes y, lógicamente, también se podrán bajar estas configuraciones cuando lleguen los juegos de nuevas generaciones.
La autonomía de los portátiles gaming es la que es, no es ninguna sorpresa que el Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q palidezca en este apartado. Y, es que, pese a que puedes jugar en cualquier parte sin necesidad del enchufe lo cierto es que la duración de esta batería será de alrededor de las dos horas y, aunque, está bien; es lo que suele ocurrir en esta categoría de producto.
Eso sí, la velocidad de carga se puede considerar rápida. El Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q tarda cerca de una hora y media en cargarse por completo, aunque lo más interesante es que, mientras se juega, el portátil sigue cargándose y esto, a veces, no ocurre en portátiles gaming ya que la energía va destinada por completo al rendimiento.
Aunque el cargador que se incluye en la caja es de 240 W con clavija redonda, también se puede cargar el ordenador portátil mediante USB C. La potencia máxima que se admitirá utilizando esta conexión será únicamente de 100 W así que la carga del equipo se realizará de más lentamente que con el cargador original.
Pese a que a la hora de jugar la batería le dure un suspiro, si las tareas a realizar no son pesadas lo cierto es que la batería se comporta. En un uso de ofimática, navegación y algún programa de edición de fotografía puntual el Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q ha aguantado una jornada de casi 8 horas sin pasar por el enchufe; siempre con el modo equilibrado de energía .
Los ordenadores portátiles gaming se caracterizan por contar con un teclado que intenta acercarse lo máximo posible a los equipos mécanicos. Este acercamiento no suele acabar demasiado bien, aunque dependerá del usuario que haya detrás del pulsar de las teclas. En nuestro caso no nos ha convencido demasiado el sonido generado por el teclado.
Y, es que, se tiende a confundir mecánico con ruidoso y aparatoso. El teclado del Asus ROG Strix SCAR 17 tiene una respuesta táctil buena, pero que emite un sonido de clic con cada pulsación. No es nada extremadamente grave, pero sí que acaba molestando tras usarlo durante largas jornadas o a la hora de escribir textos continuamente.
Eso sí, como punto positivo es un teclado con iluminación RGB que tiene un recorrido adecuado. El tacto de las teclas es bastante premium y al ser un portátil grande se aprovecha el espacio incluyendo el teclado numérico separado en la parte derecha. Aunque lo mejor del conjunto son los botones dedicados a la multimedia.
Dejando de lado la experiencia del teclado que no termina de convencer, lo que sí convence es el touchpad. Asus ha integrado un touchpad de buen tamaño en una posición bastante adecuada ya que no molesta demasiado a la hora de teclear, la respuesta es instantánea y el recubrimiento hace que el dedo se deslice sin ningún problema.
El Asus ROG Strix SCAR 17 G733Q es una bestia en todos los sentidos. En el interior se encuentra una configuración de primera que hace gala de un procesador AMD Ryzen 9 5900HX junto con una tarjeta gráfica NVIDIA RTX 3080 y para aderezarlo todo 32 GB de RAM junto con 2 TB de almacenamiento NVMe.
Vamos, es un portátil de categoría y, lógicamente, esto hay que pagarlo. La configuración que ha estado sobre el banco de pruebas tiene una etiqueta de 3.349 euros y, claro, es bastante dinero . Has de pertenecer a un perfil bastante concreto de persona para apostar por este equipo y eso lo hace que sea bastante de nicho.
Si eres una persona entusiasta de los videojuegos que necesita un equipo portátil, pero con potencia suficiente como para jugar en cualquier situación o lugar; este puede ser tu portátil. Eso sí, al ser potente no solo sirve únicamente para jugar. Si estás buscando un equipo de trabajo en movilidad para la edición de vídeo o procesamiento gráfico, también es buena opción.
Lo que ocurre es que, teniendo en cuenta el precio, hay opciones que también pueden resultar interesantes como el Razer Blade 17 en portátiles con Windows. Aunque si lo que se busca es contar con un equipo potente para la edición de vídeo, entornos gráficos, postproducción los MacBooks de Apple también entran en el rango de precio.
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