Como cada año pasamos revista al nuevo tope de gama de Samsung en lo que a televisores se refiere. Un nuevo modelo encargado de marcar la cota de referencia en calidad de imagen y sonido del fabricante coreano.
El Samsung Neo QLED QN900B 8K llega con pocas novedades en lo estético pero con buen puñado de mejoras y evoluciones en lo técnico.
Un nuevo procesador Neural 8K con inteligencia Artificial mejorada con 20 redes neuronales, Quantum HDR 4000 con hasta 4000 nits de brillo y HDR10+, nueva capa antirreflejos o remozado sistema de sonido de 90W compatible con Dolby Atmos con OTS+ (Object Tracking Sound+) conforman solo algunas de las novedades más destacadas.
Y como siempre ponemos a prueba todas estas mejoras en nuestro análisis del nuevo Samsung Neo QLED QN900B 8K. ¿Notaremos la diferencia?
Resumen del análisis del Samsung Neo QLED QN900B 8K de 65" por apartados:
Dicen que si algo funciona mejor no lo toques, y eso es lo que han debido pensar en Samsung al plantearse el diseño del nuevo Smart TV de referencia.
La propuesta estética de este QN900B es idéntica a la que ya vimos en su predecesor y aunque pueda parecer una apuesta arriesgada, ya que puedes transmitir que no existe evolución, la decisión nos parece más que acertada.
El diseño de corte industrial con la peana central de metal cepillado y los detalles en aluminio perforado del marco exterior, junto con el panel Infinity hacen que tengas la sensación de que cada milímetro está perfectamente aprovechado, no falta nada pero tampoco sobra.
El minimalismo es tal que cuesta localizar incluso el logotipo de la marca en la parte inferior derecha, casi ni se percibe.
Samsung Neo QLED QN900B 8K
Como en el modelo anterior la pantalla Infinity extiende en área de visionado hasta el extremo, con biseles inapreciables tanto en los laterales como en la zona superior e inferior del panel, menos de 2 milímetros de grosor que desde una distancia ideal de visionado literalmente desaparecen.
El panel tiene una profundidad de tan solo 1,5 centímetros y está rematado por una superficie metálica perforada, que además de aportar un toque estético muy elegante tiene un par de funcionalidades prácticas.
Por una lado permite una disipación más eficiente del calor generado por el propio panel, por otro hace las veces complemento para el sistema integrado de sonido. Como detalle, los orificios pasan de tener forma redondeada a una forma ligeramente más alargada.
La parte trasera está rematada con un panel de plástico rígido cuyo tacto y sensaciones no se corresponde con un televisor de este precio, además apuesta de nuevo por una superficie tipo lija que no resulta nada fácil de limpiar, el paño de microfibra directamente se queda atascado al intentar deslizarlo por la superficie y el polvo se queda incrustado.
La peana central es completamente fija y no permite ningún tipo de movimiento de la pantalla , tampoco aporta inclinación alguna manteniendo la pantalla en un ángulo de 90 grados.
La propia peana hace las veces en su parte posterior de soporte para el Slim One Connect, el módulo que además de gran parte de electrónica del televisor aglutina todas las conexiones. El nuevo módulo es un 20% más estrecho que la versión anterior aunque no sacrifica ninguna de las conexiones, bien por Samsung.
Cuenta con cables -hdmi-21-puedes-comprar-994157" title="mejores cables HDMI 2.1">cuatro conectores HDMI 2.1, uno de ellos compatible eARC, dos puertos USB 2.0, un puerto USB 3.0, puerto ethernet, salida óptica y una entrada de antena RF, además de dos sintonizadores satélite y terrestre, WiFi 6.0 de doble banda, Bluetooth 5.2 y compatibilidad con Apple AirPlay 2.
El módulo Slim One Connect integra la fuente de alimentación y se conecta al panel mediante un único cable del que se facilitan dos versiones, uno corto pensado para dejar el módulo integrado en la peana, y otro más largo para poder colocarlo alejado de la pantalla , pensado funda mental mente para aquellos que dedican colgar el televisor de la pared.
Como ya comenté en su momento este concepto me parece un tanto "tramposo", no deja de ser una forma diferente de volver al concepto de televisor tradicional con toda la electrónica integrada en la pantalla . Olvidada queda ya la idea que nos vendió Samsung en su momento de actualizar nuestro televisor simplemente cambiando el módulo One Connect.
Un aspecto heredado del modelo anterior y que sigue estando muy mal resuelto en mi opinión es la tapa para cubrir las conexiones, inestable e incluso complicada de colocar que hace que interactuar con los puertos sea un pequeño calvario. En mi caso opté por quitarla ya que se caía constantemente.
Retomando la idea de no cambiar algo cuando funciona, esto se aplica perfectamente a su mando a distancia. Una fórmula de éxito que Samsung sigue repitiendo de forma acertada generación tras generación y que yo personalmente aplaudo.
El One Remote se puede manejar cómodamente con solo una mano y es tan sencillo que no hace falta ni mirarlo, algo que me encanta. Con respecto a la generación anterior solo se ha introducido un pequeño cambio con el añadido de un nuevo botón de acceso directo a Disney+ que se suma a los ya existentes de Netflix, Prime Video y Samsung TV Plus.
En este aspecto sigo pensando que sería interesante la opción de poder personalizar estos botones de acceso directos para aquellos que no cuenten con suscripciones o que simplemente accedan con mayor frecuencia a otros servicios como HBO Max.
El mando está fabricado con materiales reciclados y como su predecesor cuenta con pequeño panel fotovoltaico para cargar su batería a través de energía solar o artificial. Mantiene además la opción de carga por USB-C y suma una tercera opción de carga muy llamativa e innovadora: la carga por RF.
Según Samsung, el mando puede utilizar la carga eléctrica residual de las ondas de electrofrecuencia, por ejemplo las que emite nuestro router WiFi , para cargar las baterías del mando a distancia.
Este nuevo tipo de carga resulta complicada de testear pero teniendo en cuenta el consumo ínfimo de energía de un mando a distancia no parece descabellada su efectividad.
Sea como fuere, no he tenido en ningún momento que preocuparme de las baterías de mando, funciona desde el mismo instante que lo saqué de su caja y no lo que conectado por cable ni me estoy preocupando de que "tome el sol" ya que tengo la costumbre de dejarlo siempre con sensor mirando a la mesa.
En cuanto al software Samsung ha renovado por completo la interfaz de Tizen OS, su funcionamiento sigue siendo perfecto, sin retrasos ni bloqueos, todo fluye como la seda, incluso se han mejorado de forma sustancial los tiempo de inicio y apagado del televisor que ahora son casi inapreciables (en el modelo anterior al apagar siempre se queda durante unos segundos pensando).
Lo que no me gusta en la nueva disposición de las cosas, tal vez sea la costumbre pero la nueva interfaz no me termina de convencer.
Es demasiado invasiva para mi gusto ya que se ha sustituido la barra inferior por una interfaz a pantalla completa muy vistosa pero bastante menos práctica en mi opinión.
La fuente activa ahora aparece en una pequeña ventana en lugar de a pantalla completa como antes, las opciones de configuración quedan ocultas bajo un segundo menú y tengo la sensación de que en general tienes que hacer más interacciones para llegar a opciones a las que antes solo necesitabas un par de pulsaciones.
La nueva interfaz principal permite un vistazo inmediato a todas tus fuentes de contenidos, incluso el propio sistema se encarga de realizar recomendaciones para cada una de ellas según tus gustos y patrones de navegación. Puede servir para descubrir algún contenido interesante de las fnoticias /entretenimiento/llegan-pluto-tv-tres-nuevos-canales-completar-oferta-televisiva-gratuita-1069729" title="pluto tv">uentes menos utilizadas, como Samsung TV Plus, Pluto TV o Plex TV pero poco más.
En mi opinión le faltan opciones de personalización, lo ideal sería poder ordenar y mostrar solo aquellos bloques de sugerencia que nos interesen, pero no es posible. La sensación que transmite es la de ser un escaparate comercial al mejor postor.
Prueba de ello es que te muestra recomendaciones incluso aunque no tengas suscripción al servicio, he querido eliminar algunas de ellas para dejar de recibirlas como Disney+ y no me lo ha permitido, por lo que aunque no tengo el servicio me siguen saliendo recomendaciones.
Otra cosa que no entiendo es que Samsung siga reservando un espacio preferente en la barra de aplicaciones para mostrar publicidad, casi siempre es publicidad de la propia Samsung, aunque he visto publicidad de terceros como Dazn, un servicio que curiosamente tengo contratado.
Tras pagar 5.000 euros por un televisor sinceramente creo que es algo de lo que debería prescindir y que poniéndome en la piel de un posible comprador me resultaría muy molesto.
En la parte positiva sin lugar a dudas está la gran cantidad de aplicaciones disponibles, están todas las plataformas de streaming y servicios: Netflix, Disney Plus, Amazon Prime Video, YouTube, Twitch, Apple TV, Pluto TV, Spotify, Movistar Plus, Vodafone TV o Dazn. no falta ninguna, muchas de ellas ya vienen preinstaladas y como comenta no se pueden desinstalar, aunque al menos si es posible ocultar el acceso directo en la pantalla principal.
Puedes conectar un teclado y ratón inalámbrico e incluso utiliza la cámara del móvil o una dedicada como webcam, si le sumamos la opción de poder conectar de forma remota un PC o nuestro smartphone , podemos convertir el televisor en una oficina improvisada.
Otra opción interesante es la interfaz SmartThings con la que puedes controlar de forma centralizada todos los dispositivos inteligentes conectados a tu red, ya sea con el mando a distancia o incluso con la voz.
Ahora vamos al lío, a lo verdaderamente importante: ¿cómo se ve este Samsung Neo QLED QN900B 8K?
La gran novedades de sus predecesor fue la integración de los Mini LED como sistema de retroiluminación, tras un primer acercamiento muy acertado a esta tecnología se nota que los esfuerzos de Samsung se han focalizado en pulir el funcionamiento de estas pequeñas luces.
Aunque no se ha pronunciado al respecto todo apunta a que se han mantenido el número de zonas de iluminación independientes FALD (Full Array Local Dimming), que según las estimaciones se sitúan en unas 1344 zonas para el modelo de 65 pulgadas, y 1920 zonas para los modelos más grandes de 75 y 85 pulgadas.
Gracias a la nueva tecnología Quantum Matrix Technology Pro se consigue un control mucho más preciso de cada unas de las zonas, dando como resultado unos negros más profundos y una mejora sustancial del contraste.
Uno de los primeros aspectos comparativos frente a la generación anterior que más destacan es la mayor precisión a la hora delimitar los halos de luz alrededor de los objetos brillantes cuando estos se sitúan sobre las zonas más oscuras de la imagen pantalla , lo que conocemos como blooming y que que se hace muy evidente en situaciones como la reproducción de subtítulos.
El nuevo procesador Neo Quantum Processor 8K junto con la tecnología Shape Adaptive Light y el uso de la inteligencia artificial consigue que el sistema de retroiluminación defina de una forma mucho más precisa el contorno de los objetos limitado al mínimo la fuga de luz, el efecto blooming y la luz residual.
Me ha sorprendido muy gratamente la gran cantidad de detalles que es capaz de rescatar de las zonas más oscuras, así como la profundidad de los negros que gracias a la precisión con la que el sistema es capaz delimitar la áreas iluminadas consigue acercarse un poco más al negro puro de los televisores OLED.
Todavía no es equiparable, pero mientras que parece evidendente que poco a poco Samsung está consiguiendo reducir la brecha en lo que reproducción del negro puro se refiere, su posición en cuanto a entrega de brillo es hoy en día inalcanzable para cualquier televisor OLED, simplemente por la naturaleza misma de esta tecnología.
Y es que en lo referente a los niveles de brillo este QN900B de Samsung juega en otra liga, con picos de hasta 3000 nits en el modelo de 65 pulgadas y hasta 4.000 nits para las versiones superior de 75 y 85 pulgadas, todo un derroche de poder que dispara los niveles de contraste a cotas sobresalientes.
En lo que respecta al igual que sus predecesores el panel es capaz de reproducir el 100% del espacio DCI-P3, y de la mismo forma que estos muestra unos colores son brillantes, ricos y llenos de matices.
La reproducción de contenidos HDR es impecable -a pesar de que una generación más Samsung sigue negándonos la compatibilidad con Dolby Visión- sinceramente no he apreciado excesivos avances en lo que a colorimetría se refiere más allá de los propias mejoras visuales al color que proporciona el control más preciso de la luz y los negros mas puros, salvo en un aspecto en la que Samsung consigue superarse generación tras generación: la tonalidad de la piel.
Es uno de los aspectos en los que siempre recomiendo fijarse a la hora de comprar un televisor y que denotan rápidamente la calidad del mismo. Y es que una tonalidad pálida de la piel o peor todavía, excesivamente anaranjada, es capaz de arruinar por completo la mejor de las imágenes.
La capacidad de reproducir los tonos de piel de una forma acertada depende en gran medida de una correcta calibración, por suerte los televisores de Samsung y este QN900B no es una excepción, cuenta con una calibración de serie que permite conocer su desempeños en este aspecto de forma inmediata.
Es una delicia como resuelve las tonalidades de la piel este Samsung Neo QLED QN900B 8K, y la cantidad de matices y detalles que es capaz de sacar a cada rostro.
Gran parte de la culpa la tiene su sobresaliente sistema de escalado de imágenes que gracias al uso de las herramientas de aprendizaje automático mediante inteligencia artificial consigue superarse una vez más.
Gracias ello el televisor resuelve de forma sobresaliente la precariedad en cuanto a contenido nativo en resolución 8K que se sigue limitando a contenidos muy puntuales de escaso interés para test de rendimiento y poco más.
Por suerte actualmente es sencillo encontrar contenidos en 4K que son una gran punto de partida para llenar un panel tan grande. Es una auténtica delicia disfrutar de series como Peaky Blinders o Stranger Things en calidad 4K y observar la ingente cantidad de detalles que es capaz de inventar este Samsung Neo QLED QN900B 8K.
Con fuentes 1080p e incluso con las precarias señales de la TDT en España el resultado la mejora aunque no es tan evidente a nivel de detalles, es sustancial teniendo en cuenta la gran cantidad de información que el sistema de procesamiento de imagen debe inventarse para poder llenar un panel tan grande, todo ello en tiempo real.
Tras algún "patinazo" en lo que a la gestión de los reflejos en pantalla y un avance significativo en este apartado en la generación anterior, Samsung da un paso más en este apartado.
La cobertura antirreflejos no es perfecta, resulta muy complicado en paneles tan grandes, pero si consigue minimizar en gran los reflejos indirectos más tenues, los típicos que se producen desde una ventana ubicada en un lateral, y reducir a un área muy focaliza los más intensos como los de una fuente de luz artificial como una lámpara.
En cuanto al consumo se sitúa de media por encima de las especificaciones del fabricante, en mis pruebas de consumo habitual ha estado entre 300 y los 315W aproximadamente.
Está claro que no es la mejor opción si buscas optimizar el consumo de energía , aunque si compras un televisor de estas características no creo que esta esta sea una de las prioridades
La parte del audio es una en la que más mejoras he percibido durante en análisis de este QN900B Neo QLED 8K de Samsung ya que integra una serie de mejoras con respecto a su predecesor, entre la que destaca principalmente la integración de un sistema de altavoces más potentes.
Cuenta con un amplificador digital de clase D de 90W compatible con Dolby Atmos / Digital Plus /5.1 (sin noticia de DTS) encargado de alimentar los dos pares de cuatro altavoces ubicados en la parte trasera del panel, cuatro a cada lado del mismo, junto a un conjunto de pequeños altavoces ubicados en el perímetro de la pantalla en un esquema de sonido 6.2.4 canales.
La ausencia de un subwoofer independiente y altavoces traseros físicos limitan las sensaciones de sonido envolvente, aunque gracias a la función Object Tracking Sound Pro que ahora rastrea los ruidos que se mueven tanto vertical como horizontalmente la sensación de sonido especial está muy conseguida.
Sorprende la buena entrega de frecuencias graves a pesar de la ausencia de un subwoofer dedicado y la claridad de los diálogos. La distorsión está muy controlada y es posible subir en volumen a niveles bastante altos sin que resulte molesto.
La calidad de sonido será más que satisfactoria para la gran mayoría de potenciales usuarios, pero si buscan un punto más, sobre todo en la parte de sonido envolvente, la tecnología Q-Symphony permite una experiencia de audio más completa complementando el sistema de sonido integrado con las barras de sonido de la compañía.
Siguiendo la líne de sus predecesor, este Neo QLED QN900B 8K cuenta con cuatro puertos HDMI 2.1 lo que permite conectar varias consolas de forma simultánea sin perder ninguna las funcionalidades de juego de última generación como 4K/120fps, 8K/60fps, ALLM o VRR.
Además en este nuevo modelo los jugadores que conecten un PC cuentan con el modo Motion Xcelerator Turbo Pro compatible con hasta 144 Hz de frecuencia de actualización a una resolución de 2160p.
Samsung ha remodelado por completo su entorno para juego, que se activa de forma inmediata en cuenta conectamos la consola, en mi caso una PS5, permitiendo acceder a todo tipo de información y opciones de configuración directamente desde el televisor como los frames por segundo, HDR, VRR, retraso de entrada, los modos de juegos, la relación de aspecto o el sonido.
Dependiendo de las opciones de opciones habilitadas en la fuente, ya sea la consola o el PC , el televisor selecciona las opciones por defecto más adecuadas, como el retraso de entrada (latencia) más rápido, así como la sincronización adaptativa (VRR) o la activación de los modos HDR.
Si hablamos de latencia, funda mental a la hora de jugar, se mueve al igual que su predecesor por debajo de los 10 milisegundos, independientemente de la resolución y opciones de imagen, un valor idóneo para el jugador.
La barra de juegos se inicia de forma automática al detectar la fuente y puede invocarse en cualquier momento manteniendo presionado el botón central del mando a distancia.
La experiencia visual con los modos HDR de títulos de nueva generación como Racket & Clank para PS5 es una auténtica delicia, así como noticias /gaming/elden-ring-juego-mejor-puntuado-historia-superando-mario-zelda-1018057" title="Elden Ring puntuación">Elden Ring o la noticias /resident-evil-2-resident-evil-3-resident-evil-7-actualizan-ps5-xbox-series-xs-1076789" target="_blank" title="resident evil remaster">remasterización para consolas de nueva generación de Resident Evil 2 y 3 que he utilizado para probar cómo es jugar con este Samsung Neo QLED QN900B 8K.
Si echas un vistazo a mis análisis previos de los diferentes buques insignia en televisores QLED de Samsung te darás cuenta de que estamos en algo parecido al día de la marmota, Mi conclusión es siempre la misma: "uno de los mejores Smart TV del mercado y la referencia absoluta en lo que a televisores con tecnología LCD se refiere".
Y la verdad, no por repetitivo deja de ser cierto, lo que sin duda habla muy bien de Samsung que es capaz de hacer algo tan complicado como superarse cada año y subir un poco más un listón que parecía insuperable.
De este Samsung Neo QLED QN900B 8K me quedo sin duda con su precisión a la hora de controlar la iluminación, sin duda el aspecto donde más avance he percibido, junto con el apartado sonoro. Otros aspecto como el color o la entrega de brillo ya estaban a un nivel muy alto, y aunque se percibe mejora el salto no es tan evidente.
También hay aspecto negativos, no todo puede ser bueno, no me convencen muchas cosas de Tizen OS, creo que se ha retrocedido en este aspecto, y sigo sin comprender como un televisor de este nivel de precio puede permitirse ciertas carencias como la no compatibilidad con Dolby Vision o DTS.
Su precio parte de los 4.999 euros para este modelo de 65 pulgadas que hemos analizado. Lo bueno se paga, y este Samsung Neo QLED QN900B 8K es bueno, muy bueno.
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