Samsung acaba de presentar sus nuevos plegables. No es una sorpresa, ya que sabíamos de sobra que este miércoles se celebraba el evento unpacked y, además, hace unos días estuvimos en Londres probando los dispositivos.
De hecho, este tipo de presentaciones nos permiten darte la información más… personalizada, ya que no es una simple tabla de características, sino (ok, vale) la misma tabla, pero con una opinión sobre algunos aspectos de los nuevos dispositivos.
Ya te he contado mis primeras impresiones del Fold 4, el plegable que se convierte en tablet y que, sí, ha mejorado desde el Fold 3, pero ahora es el turno de darte mis primeras impresiones del Samsung Galaxy Z Flip 4.
Y, por si no leíste mi análisis del Z Flip 3, este concepto es mi favorito, aunque creo que, de los dos, es el que menos cambia respecto a la generación anterior.
¿Eres de Fold o de Flip? Esa es una conversación normal entre los que asistimos a eventos de presentación de Samsung y las conclusiones siempre son interesantes porque hay variedad de opiniones y, al final, demuestra que la subjetividad en esto es superimportante.
Yo soy más de Flip porque, sin restar méritos al Fold y encontrar que es un teléfono muy útil, lo que quiero es un móvil que sea pequeñito cuando lo llevo en el bolsillo. Me da igual el grosor, así que quiero que sea lo más pequeño posible, pero que tenga una pantalla grande.
Esa es la razón de ser de móvil es como el Flip o el 5G ">Motorola Razr y, la verdad, me encanta porque lo encuentro muy útil en el día a día.
Esta generación, el Galaxy Z Flip 4 mantiene todo lo que me gustó de la generación anterior, pero con ligeros cambios que hacen que se sienta algo mejor entre manos.
La pantalla externa es igual, las cámaras sobresalen un poco más, o esa sensación me dio, y tenemos unos laterales que no llegan a ser planos, pero que definitivamente son menos redondeados que los del Flip 4.
Y, la verdad, poco más. Si ponemos uno al lado de otro, no creo que sepas cuál es cuál a simple vista y, aunque los tengas un rato en la mano, no sé si te podrías decantar por uno u otro. Aparte de los laterales, las sensaciones en ambos son muy, muy similares.
Algo importante en este modelo es la personalización de sus carcasas, algo que no vas a poder hacer en tu casa, pero sí cuando lo compres. Nos enseñaron una demostración en la que había decenas de carcasas que pueden dar lugar a muchísimas combinaciones, algo que mola mucho.
Esa personalización se deja ver también en una pantalla externa que ya era muy útil en el Flip 3, pero que aquí incorpora algunas novedades en forma de nuevas acciones que podemos hacer sin abrir el teléfono, pero al final, para prácticamente todo lo que no sea mirar notificaciones, el calendario o controlar la música, vas a desplegarlo.
En el interior tenemos una pantalla que se ajusta mejor al cuerpo gracias a unos marcos que son un pelín más delgados y la sensación en la mano es la de un teléfono ultradelgado con una muy buena pantalla .
Aquí la experiencia es algo más estándar que con el Fold 4 debido a que no está tan pensada para la multitarea ni para un uso que se aleje de lo que podemos hacer con cualquier otro móvil , pero es que… es la razón de existir de este modelo.
Tiene 6,7" y promete mucho, ya que cuenta con una resolución FullHD+, que es bastante estándar, pero tiene un formato de 22:9 y refresco adaptativo de 1 hasta 120 Hz.
El pliegue creo que está algo más controlado, sobre todo al tacto, me gustan las sensaciones con esta pantalla y mantiene la protección IPX8.
Tengo ganas de leer lo que mi compañero Rubén Andrés escribirá en su análisis del Galaxy Z Flip 4, pero hasta entonces, solo puedo decirte lo que lleva en el interior.
Y es que, teniendo el teléfono durante una hora y en un espacio muy controlado (sin poder descargar algunas apps y probarlo como se debe), poco te puedo contar sobre el rendimiento.
Si hablamos de 'chips', tenemos entre manos un móvil con Snapdragon 8+ Gen 1. Es un SoC fabricado por TSMC en lugar de por Samsung (como pasó con el SD 8 Gen 1) que promete ser más potente y, sobre todo, eficiente respecto a la generación anterior.
Y en la parte trasera tenemos una batería que crece de los 3.300 mAh a los 3.700 mAh. Puede parecer poco, pero realmente, cualquier mejora en este ámbito es una buena noticia porque el Z Flip 3, con un uso intenso, se quedaba muy, muy corto.
La carga sigue siendo la "rápida" para Samsung, lo que significa que tenemos 25 W como máximo y el cargador hay que comprarlo aparte.
Pero bueno, me gustan estas especificaciones, están a la altura de lo que podemos exigir por el precio y, al final, hay que aplaudir el proceso de condensación que hace Samsung con este modelo en concreto.
El Flip 3 tiene una pareja de sensores de 12 megapíxeles para un angular y un gran angular. Es un móvil que permite hacer fotos resultonas, pero que quedaba lejos de otros en su rango de precio.
Ahora, la nueva generación mantiene los sensores de 12 megapíxeles (teniendo el principal una apertura de f/1.8 con estabilización OIS), pero cuenta con unos píxeles más grandes que permiten obtener un mayor rango dinámico y mejores fotografías con baja luz.
Luego entra en juego el procesado y todo eso, pero, sobre el papel, Samsung ha mejorado la tecnología de los sensores para este dispositivo.
Te vas a poder sacar un selfi con la cámara principal sin tener que desplegar el terminal, usando la pantalla externa para tener una referencia, pero también tienes una cámara "interior" de 10 megapíxeles f/2.4.
Como digo, tengo ganas de leer lo que Rubén piensa de este Galaxy Z Flip 4 en su análisis, pero mientras tanto, solo queda decirte que el móvil se puede reservar a partir del día de hoy y las entregas comenzarán el 26 de agosto.
En cuanto tengamos información oficial sobre los precios, actualizaremos estas impresiones.
0 Comments:
Publicar un comentario