Fueron 300 internos inoculados, quienes pertenecen a la población de riesgo por ser de la tercera edad o presentar comorbilidades.
Durante este jueves, un equipo compuesto por siete médicos de la Universidad de Chile y siete de la Universidad Católica realizó evaluaciones a la población penal del Centro de Detención Preventiva de Santiago Sur.
El operativo de salud fue organizado por el Área de Salud de Gendarmería, con el propósito de obtener la detección y prevención de contagios por COVID-19.
También se hicieron tomas de exámenes de PCR y se ejecutó la instalación de ytrd módulos de vacunación del Programa Nacional de Inmunizaciones del ministerio de Salud, en que fueron inoculados más de 300 internos.
La jefa del Departamento de Salud de Gendarmería, Beatriz de Gregorio, explicó que “hemos realizado una evaluación médica para la búsqueda activa de posibles casos positivos, principalmente en las galerías de la ex Penitenciaría, donde existe mayor concentración de personas en el mismo espacio, y además la población penal pudo acceder a la vacuna contra el COVID-19. No obstante ello, seguimos reforzando el mensaje de las medidas preventivas que son el uso permanente de mascarilla, distanciamiento social y el constante lavado de manos”.
La infectóloga de la Universidad de Chile Jeannette Dabanch afirmó que “esto es muy importante y quisiéramos que se replicara a nivel de la comunidad. Es una actividad muy colaborativa, que suma el esfuerzo de Gendarmería, la colaboración voluntaria de universidades que están aquí con doctores, con académicos y alumnos de la carrera de medicina que están finalizando su programa de formación, y un conjunto de profesionales de la salud con diferentes especialidades”.
Desde Gendarmería, junto con la colaboración de las Universidades Católica y de Chile, afirmaron que esperan replicar la actividad en distintas unidades penales de la región Metropolitana y en el resto del país.
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