Erin O’Toole se ve obligado a soltar el timón del Partido Conservador de Canadá. Los diputados de la agrupación –la oposición oficial en Ottawa- participaron este miércoles en un voto de confianza hacia su líder. 45 parlamentarios le dieron su respaldo, pero 73 optaron por mostrarle la puerta de salida (62% del total). O’Toole, que llevaba varios meses bajo fuego amigo, seguirá representando a la circunscripción de Durham (Ontario) en la Cámara baja. El político había subrayado en distintos momentos que su partido necesita un cambio para adaptarse a los nuevos tiempos. Para él, un viraje hacia el centro resulta fundamental para vencer a los liberales de Justin Trudeau. La mayoría de los diputados tories ha decidido otro rumbo.
Una ley adoptada en Canadá en 2015 permite a los parlamentarios de un partido organizar un voto de confianza hacia su líder en caso de que al menos el 20% de los mismos lo soliciten. El diario The Globe and Mail adelantó este lunes que una petición había obtenido las firmas necesarias para desencadenar la votación. Es la primera vez en Canadá que un jefe partidista abandona el cargo a través de este procedimiento. Los diputados tories emitieron su voto de forma secreta este miércoles.
Erin O’Toole confirmó su dimisión en un video difundido en redes sociales. Se dirigió en un primer momento a todas las fuerzas políticas, invitando a “escuchar todas las voces, no solo los ecos de sus grupos”. Hizo un llamado a la unidad de su formación política, expresando que Canadá requiere de un Partido Conservador “que sea a la vez una fuerza intelectual y de Gobierno”. O’Toole manifestó que fue un honor haber fungido como líder y agregó: “Los canadienses merecen un Partido Conservador que sea equilibrio, ideas e inspiración”. El diputado Pierre Paul-Hus, uno de los pocos en pronunciarse públicamente respecto a esta decisión, afirmó que la falta de confianza hacia O’Toole era un asunto generalizado y que su liderazgo ya no estaba a la altura.
O’Toole (49 años), abogado y antiguo piloto de helicópteros en la Fuerza Aérea, se convirtió en jefe conservador en agosto de 2020. En esos días señalaba encarnar un “verdadero liderazgo azul”, en referencia al color distintivo del partido. Es diputado federal desde 2012. Su agrupación no logró vencer a los liberales en los comicios del pasado septiembre (aunque se impuso en el voto popular al partido de Justin Trudeau por 1,1%). Fue la tercera elección consecutiva en que los conservadores salieron derrotados. Durante la campaña, O’Toole optó por propuestas más moderadas en lo social. En uno de los mítines declaró: “Ya no somos el mismo Partido Conservador que el de nuestros padres”.
Tras la derrota, las aguas comenzaron a agitarse dentro de la formación, ya que algunas voces ponían en entredicho un futuro exitoso con Erin O’Toole al mando. En diciembre, Canadá convirtió en ley la interdicción de las denominadas “terapias de conversión”, prácticas que prometen imponer la heterosexualidad a personas de la comunidad LGBT. O’Toole tuvo un papel de importancia para que el proyecto fuera aprobado sin trabas. No obstante, varios diputados lo vieron como un gesto en contra de los sectores más tradicionalistas del partido. En días recientes, O’Toole recibió críticas de figuras tories bajo el argumento de que no había apoyado a la caravana de camioneros que protestó en Ottawa -junto con otros grupos de manifestantes- contra la vacunación obligatoria para los choferes transfronterizos y otras medidas sanitarias. O’Toole se reunió el viernes pasado con algunos de estos camioneros; también declaró que estaba a favor del derecho a manifestarse, pero en contra de cualquier expresión violenta o de odio.
En la sesión parlamentaria de este miércoles, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se refirió a O’Toole. “No estábamos de acuerdo en muchas cosas, pero sirvió a su país, y quiero agradecerle los sacrificios que hizo”, afirmó. Candice Bergen, diputada de la circunscripción de Portage—Lisgar (Manitoba), fue nombrada jefa interina de la agrupación conservadora. Las próximas elecciones federales están programadas para octubre de 2025. Sin embargo, dado que los liberales de Trudeau gobiernan en minoría, está abierta la posibilidad de adelantar los comicios.
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