Es cierto que comprar una tarjeta gráfica actualmente está difícil. Si bien unas están totalmente sobrepreciadas, otras es que ni llegan a pisar las tiendas. Se mezcla una situación donde los precios son irreales y, además, hay escasez. Es un círculo vicioso, como bien sabéis.
La crisis de los semiconductores, la cual parece que va para largo; la crisis en la cadena de suministros, con un mundo en el que no es fácil enviar y recibir materias primas y productos ya manufacturados; y, por si fuera poco, una guerra internacional que está arrasando Ucrania.
En mitad de todo esto ha sido la propia NVIDIA quien ha presentado una nueva tarjeta gráfica para ámbito profesional. Esta es la RTX A5500, la segunda GPU profesional más potente del momento.
NVIDIA ha lanzado la tarjeta gráfica profesional RTX A5500 en formato PCI-Express y la GPU RTX A5500 para portátiles. Basada en la arquitectura gráfica Ampere, la RTX A5500 de sobremesa incorpora el chip GA102, que es el más grande de la compañía.
Cuenta con 10.240 núcleos CUDA, 320 núcleos Tensor, 80 núcleos RT y 24 GB de memoria ECC GDDR6 en una interfaz de memoria de 384 bits. La tarjeta cuenta con una agresiva gestión de la energía, ya que su consumo máximo es de tan solo 230 W.
Cuenta con una interfaz NVLink, por si queremos haces un SLI, y cuatro conectores de salida DisplayPort 1.4 (para aquellos que trabajen con multipantalla). La A5500 se sitúa un escalón por debajo del producto estrella de la compañía, la RTX A6000, que viene con 48 GB de memoria.
La GPU RTX A5500 para portátiles está dirigida a portátiles profesionales y se basa en el chip GA103, que incluye 7.424 núcleos CUDA, 232 núcleos Tensor, 58 núcleos RT y 16 GB de memoria ECC GDDR6 en una interfaz de memoria de 256 bits.
NVIDIA ha dotado a este producto de una optimización térmica y de su potencia Max-Q, lo que significa que su consumo oscila entre los 80 y los 160 W. Se trata de la solución portátil más potente de NVIDIA, situándose por encima de la RTX A4500.
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