Un hombre que estaba borracho no le gustó el costo de los ‘pinchos’ y le tumbó el carrito de fritanga a Maleja, «aprendí a desearle el bien a quien me hace mal». Si estaba asustada, pero ya habló con el sujeto.
Noticias Cali.
Un caso de intolerancia se registó en el sector de la Luna en Cali, esta semana, cuando un hombre que estaba borracho terminó tumbándole el puesto de fritanga a una vendedora, ella se llama Maleja y publicó parte de lo ocurrido «porque tenía miedo de si algo me pasaba después», sin embargo su reacción y empatía, ha despertado solidaridad y aplausos.
Esa carrito, es su sustento.
Ella es cocinera, tras un proceso de superación personal se convirtió en emprendedora gastronómica, su fritanga es conocida en esa zona suroriental de Cali. Por eso, su puesto es esencial para su economía.
Este es un incidente con un hombre en horas de la madrugada, y no es el primero.
Ya en una ocasión el sujeto había salido de una discoteca, y con tragos en la cabeza no quería pagar lo que había consumido en el puesto de Maleja. Ese día finalmente y a regañadientes, cuenta ella, si pagó.
Un pincho de 7000, «muy caro»
Esta semana, el hombre junto a otras personas se acercaron al mismo puesto tras salir de la rumba. Y de nuevo, hubo desacuerdos.
«Llegó formal», se sentó, pidió el pincho, pero cuando le dijeron que costaba $7000, «como que se sorprendió y me dijo, te voy a dar 4000 si querés tómalos».
Tras unos minutos de discusión, los amigos del hombre lograron subirlo al carro, pero cuando escuchó que la vendedora dijo que dejarán eso así (que no pagaran), se bajó «y vino y tumbó el carro».
«Él no sabe yo con quién pelie para ganarme ese puesto, no sabe con quién yo dejo a mis hijos para ir a trabajar», dijo Maleja.
En el vídeo de TikTok explicando lo ocurrido, la vendedora señaló que «yo no lo deseo mal a él».
Solidaridad
Tras conocerse su caso, ella explicó que subió el vídeo a redes «porque hubo una amenaza» contra ella y sintió temor.
Sin embargo, mucha gente le expresó solidaridad, le dijeron que la apoyaban con aportes para que lo arreglara y retomara sus ventas.
Informó este jueves, que el hombre de la agresión se comunicó con ella, le ofreció disculpas y ayuda. Le entregó un aporte económico para resarcir los daños causados al carrito de fritanga.
Ella no lo había insultado, ni ofendido.
Su actitud frente a este hecho, y el hecho de que haya hablado con el hombre, ha despertado admiración, en medio de una época donde la intolerancia está disparada.
Este fue el incidente:
0 Comments:
Publicar un comentario