Sony Bravia XR A95K Master Series de 55”, análisis y opinión | Tecnología

No podemos negar que teníamos muchas ganas de probar este Bravia XR A95K desde que Sony anunció en el CES 2022 de Las Vegas que el televisor OLED más top iba a montar una pantalla QD-OLED.

Con este modelo Sony cambia de proveedor para sus pantalla s y pasa de las OLED convencionales que fabrica LG Display, a la tecnología híbrida de OLED con filtro Quantum Dots (QD-OLED) que fabrica Samsung.

El cambio de tecnología en el panel elimina algunas limitaciones de la tecnología OLED que Sony ha sabido aprovechar muy bien para dar un paso más en términos de calidad de imagen. Probamos el Sony Bravia XR A95K de 55 pulgadas que llega al mercado por un precio de 2.399 euros.

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Resumen del análisis del Sony Bravia XR A95K de 55" por apartados:

Este año el televisor OLED más top de Sony se ha retrasado algunos meses a subirse a nuestra mesa de pruebas, pero por fin tenemos entre manos uno de los candidatos indiscutibles a mejor televisor de 2022.

Para ello cuenta con argumentos tan sólidos como una nueva tecnología de pantalla que mejora sus prestaciones de imagen, pero también lo hace con la recuperación del diseño sobrio y elegante característico de los modelos Master Series que la firma nipona abandonó en los Sony Bravia XR A90J de 2021 que también pudimos probar.

El Sony Bravia XR A95K recupera el icónico diseño de cuadros en su trasera fabricada con plásticos reciclados SORPLAS que aportan sostenibilidad y solidez a una carcasa que vuelve a sentirse de la máxima calidad.

Tenemos ante nosotros un televisor con unas dimensiones de 122,5 x 71,4 x 4,3 cm y 21,2 kg de los cuales la mayor parte corresponde a una pantalla que destaca por su minimalismo y un diseño de peana que deja al usuario decidir su posición cambiando la posición de los anclajes de la base.

En nuestro caso, por motivos de espacio en la trasera, hemos optado por colocar la pesada peana de casi 10 Kg de peso en su posición frontal, dejando a la vista su diseño con esquinas redondeadas que nos ha permitido dejar la trasera más cerca de la pared.

Sin duda, la posición más atractiva y elegante para la peana es situarla detrás de la pantalla . Con esta posición la peana desaparece de la vista y la pantalla parece reposar directamente sobre la mesa con unas discretas patas de goma, tal y como lo hiciera en su día elnoticias /imagen-sonido/asi-es-bravia-a1-nuevo-televisor-oled-4k-hdr-sony-62728" title="Así es el Sony Bravia A1"> icónico Sony OLED A1.

El principal inconveniente de esta posición es que no permite instalar una barra de sonido bajo la pantalla sin tapar parte de ella. Obviamente, el Sony Bravia XR A95K también permite su instalación en la pared con un soporte VESA 400.

El marco frontal se reduce a 7 mm en todo el perímetro y protegido por un remarco metálico que protege el exterior. En la parte inferior el marco es algo más grueso para dejar espacio para el micrófono integrado, el receptor de infrarrojos y el sensor de luz ambiental. La sensación de todo pantalla se acentúa con este montaje.

Como viene siendo habitual en los televisores de gama alta de Sony, los conectores se dividen en dos grupos escorados hacia el lateral derecho: unos orientados hacia abajo y otros accesibles desde el lateral.

Una vez finalizada la conexión, todos ellos quedan ocultos bajo una serie de tapas que dan continuidad a la trasera y hacen más eficiente la gestión de cables hasta la parte inferior del televisor haciendo que pasen desapercibidos.

Lo que no pasa desapercibido es el conector magnético para la Bravia CAM –de la cual hablaremos más adelante— situado en la parte superior de la trasera.

Junto al Sony Bravia XR A95K nos llega una pareja de mandos a distancia que apuestan por la facilidad de uso y el minimalismo uno, y la practicidad por encima de todo del otro.

El principal es el nuevo mando a distancia con conectividad Bluetooth que ha reducido su tamaño un 36% con respecto al modelo anterior manteniendo la misma calidad del aluminio y el tacto agradable al que se unen funciones tan útiles como los botones retroiluminados para manejarlo sin problemas en la oscuridad (por fin).

Así son los mandos a distancia del Sony Bravia XR A95K Master

Este mando también cuenta con un botón para invocar al Asistente de voz de Google , un sensor de movimiento para activar la retroiluminación del mando y un sistema de localización para encontrarlo cuando lo pierdes entre los cojines del salón que se activa desde el discretísimo botón de encendido del lateral.

El mando principal definitivamente está mucho más orientado a la reproducción de contenido y da prioridad a los controles de navegación por la interfaz, control de reproducción del contenido y cuatro botones de acceso directo a Netflix, Prime Video, Disney+ y Bravia Core, la plataforma de vídeo a demanda de Sony.

El segundo mando a distancia es más tradicional con conectividad por infrarrojos y busca un sentido práctico con todos los botones numéricos, la cruceta de botones para navegación y controles volumen y canal, pero ni rastro de botones de acceso directo ni asistentes de voz.

Debo reconocer que una de las primeras cosas que me llamó la atención la primera vez que Sony nos mostró esta tecnología allá por el mes de abril, fue comprobar lo bien que se veía. Tengo el ojo bien acostumbrado con paneles OLED de gama alta, pero este me llamó la atención por su definición y riqueza de color. Pero vamos por partes.

El responsable es el nuevo panel QD-OLED que sustituye a los anteriores W-OLED por una matriz RGB OLED basada en una retroiluminación de LED azul a la que se le añade un filtro de nanocristales (Quantum Dots) que, en función de su tamaño, modifican la longitud de onda de esta luz azul para obtener unos rojos y verdes más intensos.

La incorporación del filtro de nanocristales a la tecnología RGB OLED, y contar con un sistema de disipación térmica adicional en el panel, permiten al Sony Bravia XR A95K aportar un nivel de brillo superior a los anteriores OLED entregando una media de 300 nits más que los modelos anteriores.

Todas estas mejoras se traducen en una representación del espacio de color más amplio. Uno de los motivos por los que notaba que los colores se veían más consistentes a simple vista. Además, al prescindir del subpíxel blanco de la matriz OLED los colores se perciben más puros al no necesitar la intervención de luz blanca para brillar.

El Sony Bravia XR A95K que estamos analizando tiene una diagonal de 55 pulgadas con resolución 4K UHD en una pantalla Master Series que garantiza una calibración de color basada en los monitores de referencia para cine.

A los mandos de todo este despliegue de nueva tecnología encontramos al procesador Cognitive XR, un viejo conocido que ya demostró su buen hacer en la generación anterior y ahora viene reforzado con nueva tecnología XR Triluminos MAX para gestionar los nuevos parámetros de brillo, color y contraste del nuevo panel QD-OLED.

Lo más llamativo de esta nueva tecnología es el control del brillo y los detalles, que al prescindir del subpíxel blanco, permite representar el color incluso en los destellos más brillantes manteniendo el tipo en el detalle de las sombras.

Un claro ejemplo lo encontramos en las habituales escenas en penumbra de Medianoche en el Pera Palace de Netflix donde las tintineantes llamas de las velas no pierden su color dorado dejando muy buen nivel de detalle en las sombras que no aplastan los negros dejando una imagen limpia y carente de artefactos de compresión.

La representación de los colores en general es sencillamente excelente, pero es impecable en los rojos, cubriendo el 90% del espacio BT.2020.

La representación de las pieles es natural y llena de matices, mostrando unos colores vibrantes y consistentes que no caen en la sobresaturación. Todo está en su sitio, tanto al representar contenido en SDR como en HDR, donde obtiene un amplio soporte para Dolby Vision, HDR10 y HLG.

En contenidos SDR he optado por el perfil de imagen Cine y Estándar para programas de televisión, mientras que para el HDR he elegido el perfil Dolby Vision Dark y el modo de Calibración de Netflix para el contenido en esta plataforma. La experiencia visual en todos ellos ha sido impecable.

El brillo no ha supuesto ningún problema y eso que a la derecha del televisor hay un enorme ventanal por el que entra luz directa durante todo el día. Pese a carecer de filtro polarizador, el Sony Bravia XR A95K hace una buena gestión de los reflejos y mantiene el tipo en una habitación bien iluminada sin deslucir los colores.

El procesador XR hace muy buen trabajo con el escalado de imágenes desde resoluciones inferiores a 4K apoyado por el panel QD-OLED que ayuda a reducir el ruido per se, así como en el procesado de movimientos, donde Sony vuelve a demostrar su buen hacer ajustando las prestaciones de los paneles para entregar un MotionFlow fluido y convincente.

La Bravia CAM se presenta con un inesperado aliado en el ajuste de los parámetros de imagen, ya que actúa como sensor de proximidad y presencia ajustando en tiempo real los niveles de brillo a la ubicación o distancia del espectador con respecto al televisor.

El apartado relativo al gaming de este televisor tiene algunas luces y sombras, aunque el balance final es positivo. En primer lugar, tal y como sucedía en generaciones anteriores, Sony Bravia XR A95K solo cuenta con 2 puertos HDMI 2.1 de los 4 disponibles en su trasera, quedando así en desventaja con sus rivales que ya ofrecen HDMI 2.1 en todos los puertos.

Esto puede no parecer una noticia dramática, pero si se tiene en cuenta que uno de ellos lo ocupa el puerto eARC (Enhanced Audio Return Channel) que llevará el canal de audio en caso de contar con un equipo de audio externo, los conectores HDMI 2.1 se reducen a uno. Si pensabas conectar una consola Next-gen y un PC gaming tienes un problema.

La buena noticia es que estos dos puertos con soporte HDMI 2.1 no tienen limitaciones y permite exprimir al máximo las prestaciones de las nuevas consolas y equipos gaming con resoluciones 4K a 120 fps, soporte VRR completo (G-Sync y FreeSync) y modo de baja latencia automático (ALLM).

Sony ha mejorado la integración de su consola PS5 con sus televisores, y en este modelo también se ha habilitado la función Pnoticias /nuevos-televisores-sony-bravia-xr-ps5-llevaran-muy-bien-nuevos-modos-juego-987953">erfect for PS5 que permite diferenciar el contenido procedente de la consola, activando el modo Juego cuando se inicia un juego o alguno de los perfiles de imagen para cine cuando se utiliza como reproductor multimedia.

A diferencia de lo que sucede en otros televisores, incluso en generaciones anteriores de Sony, al activar el modo Juego no se desactivan todos los filtros de procesado de imagen para no lastrar la latencia, y en este caso deja algunos activados como el gradiente de color y el escalado. Aun así es capaz de entregar una latencia de 17 ms.

Sony lleva varias generaciones apostando por Android como base para su plataforma de Smart TV, y la llegada de Google TV con Android 10 le ha sentado de maravilla.

El sistema se comporta como se espera en un televisor de gama alta utilizando el mismo hardware que su antecesor, recuperando el procesador de cuatro núcleos MediaTek MT5895 con 3 GB de RAM y 8 GB de almacenamiento que proporciona una respuesta inmediata a las selecciones y sin presencia de lag al cambiar de pantalla .

Así funciona Google TV en un Sony Bravia XR A95K

En Google TV el contenido continúa siendo el protagonista y así lo demuestra su pantalla de inicio en la que se agrupan todas las recomendaciones, novedades y contenido destacado de las plataformas cuyas apps están instaladas en el televisor, de forma que se facilita el acceso a las series y películas sin tener que navegar por las distintas plataformas.

El soporte para las apps de las principales plataformas es total gracias a su amplia disponibilidad desde la tienda de aplicaciones de Google y su gestión se lleva a cabo desde el apartado Aplicaciones de la pantalla de inicio.

Sin embargo, siempre se pueden limitar estas recomendaciones desde el menú de ajustes, dejando un acceso rápido a las apps instaladas desde la barra de contenidos rápidos.

Algo que me encanta de Google TV en las Sony es la facilidad para acceder a los ajustes de imagen y sonido desde la barra de ajustes rápidos, que permite cambiar los perfiles de imagen y sonido de forma rápida y sin tener que salir del contenido. Este menú es personalizable para que muestre solo las opciones y ajustes necesarios.

Especial mención a la función de mando inteligente de Sony, que permite conectarse con otros dispositivos conectados al televisor para controlarlos nativamente desde su mando principal, consiguiendo mejorar la experiencia de uso.

En nuestro caso, la integración con un descodificador de Movistar+ ha sido perfecto habilitando todas las funciones de la plataforma desde el mando de Sony.

Sony quiere dar un paso más allá convirtiendo el televisor en un centro de comunicaciones aprovechando el acceso a las aplicaciones de Google Play, y ha añadido funciones de videollamada con calidad 1080p desde la Bravia CAM a través de la app Google Duo.

La pena es que esta función queda deslucida ante la falta de soporte para otras aplicaciones más extendidas como Google Meet, Zoom o Skype, quedando como una utilidad anecdótica para la mayoría de usuarios ante la escasa popularidad de esta app.

Otro de los puntos fuertes del Sony Bravia XR A95K es la calidad de sonido. Sony ha dado un paso más en la evolución de su tecnología Acoustic Surface Audio+ en la que se emplean una serie de actuadores que, literalmente, hacen vibrar la pantalla convirtiéndola en un enorme altavoz de 55".

En este modelo la firma nipona ha montado 6 actuadores: dos para los tonos medios, dos más para los agudos y dos que actúan como subwoofer generando las frecuencias más graves con una potencia total de 60 W.

Como en las generaciones anteriores, el resultado vuelve a ser sorprendentemente bueno consiguiendo generar una escena sonora frente al espectador llena de matices en los que se representan con éxito tanto las frecuencias graves en explosiones, reforzadas por unas cajas de resonancia en la trasera, como unos medios y agudos nítidos en diálogos que se posicionan con precisión en la pantalla .

El Sony Bravia XR A95K cuenta con un sistema de calibrado de sonido en el que se utiliza el micrófono del mando y del televisor para detectar la forma y acústica de la sala, y se apoya en la Bravia CAM para ajustar de forma dinámica el balance y potencia del sonido.

Tal y como sucede con la imagen, la Bravia CAM también detecta la posición y distancia del espectador (o espectadores) con respecto al televisor y balancea el sonido para que el usuario tenga la misma percepción del audio independientemente de donde se siente.

Se mantiene el conector de audio que permite integrar el televisor en un equipo de sonido externo convirtiéndolo en altavoz central, una curiosa característica presente desde los tiempos del Bravia AG9, dando soporte Dolby Atmos y DTS.

Tras usar el Sony Bravia XR A95K como televisor principal en mi salón durante varias semanas, llego al final de este análisis con el convencimiento de encontrarme ante uno de los mejores televisores de 2022, y con toda probabilidad uno de los mejores que ha salido de las factorías de Sony –con permiso de los Z9K de 8K—.

Las pantalla s OLED se habían posicionado como la tecnología de referencia en calidad de imagen –al menos en lo que a contenido cinematográfico se refiere –, pero la llegada de los paneles QD-OLED ha supuesto un nuevo hito en la representación de los colores.

Sony ha hecho su trabajo afinando los paneles de Samsung con una excelente calibración de color y añadiendo una calidad de sonido sorprendentemente buena gracias a la evolución de su tecnología Acoustic Surface Audio+.

Sony repite las carencias en el apartado del gaming de generaciones anteriores habilitando solo dos puertos HDMI 2.1, lo cual les deja en clara desventaja frente a sus principales rivales que llevan dos generaciones montando 4 puertos HDMI 2.1.

Sony Bravia XR A95K Master Series es el primer modelo de la marca nipona en incorporar una pantalla QD-OLED que mejora la representación de colores y brillo con respecto a los anteriores OLED posicionándose como uno de los mejores televisores OLED de 2022.

En conjunto, el Sony Bravia XR A95K es un televisor excepcional que rompe los límites establecidos por la tecnología OLED marcando un punto de inflexión en la calidad de imagen y sonido y eso se refleja en los 2.999 euros que se establecen como precio oficial, aunque ya se puede encontrar por 2.399 euros.

Un precio contenido teniendo en cuenta que se trata del televisor OLED más top de Sony y con nueva tecnología de pantalla . El Sony Bravia XR A95K es el primero que probamos con esta tecnología y el resto de marcas ya tienen listas sus propuestas con tecnología QD-OLED, pero si esto es lo que nos depara el futuro, bienvenido sea porque es una delicia.

About Jose Alexis Correa Valencia

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