El mandatario John Jairo Gómez Aguirre, quien venía guardando completo hermetismo frente a los casos registrados en su círculo de poder, confirmó en las últimas horas que también dio positivo para covid.
Con la confirmación del positivo para covid del alcalde de Tuluá John Jairo Gómez Aguirre, creció la ola de incertidumbre y preocupación que desde hace unos días había trascendido las oficinas de la administración municipal de Tuluá por las informaciones fraccionadas que se han venido conociendo con respecto al creciente número de contagios de covid entre funcionarios, asesores y contratistas.
Aunque en días pasados el secretario de Salud, John Jairo Aguirre Castaño, en plena sesión del concejo municipal calificó de injusto el llamado de atención de la gobernadora Clara Luz Roldán, quien señaló que Tuluá se encontraba entre los municipios indisciplinados que tenían al borde del colapso la capacidad de las UCI en el departamento, los casos que se están conociendo parecen darle la razón a la Mandataria seccional.
Uno de los casos más delicados tiene que ver con la situación que está afrontando el asesor del alcalde, Divier Velásquez Londoño, quien, según información extraoficial, está intubado desde las cinco de la tarde del domingo, porque no habría logrado llegar al índice de saturación; asimismo, se conoció que su esposa, aunque está en la casa empezó a presentar algunas complicaciones.
Una situación similar estaría presentando el secretario de la oficina de Control Interno Disciplinario. Aunque el jefe de prensa, Yonieher Ramírez Ospina y su esposa María Antonia Sánchez, están siendo tratados en casa, son algunos de los contratistas que han dado positivo para coronavirus, situación que afectaría a otros miembros de la oficina de comunicaciones.
Si bien la alcaldía de Tuluá ha guardado silencio sobre la verdadera situación que se está viviendo al interior de la administración, también se filtró que un contratista que en ocasiones oficia como maestro de ceremonias sería otro de los contagiados con el virus, pandemia que se encuentra en su tercer pico epidemiológico en el país.
Otro funcionario que estaría cancelando sus compromisos laborales es el gerente de Infituluá, Llener Darío Borja Mala, quien habría dado positivo y estaría con leves dificultades respiratorias, situación que preocupa porque tiene preexistencias médicas además de su obesidad mórbida.
A los casos de los funcionarios y contratistas se sumó la situación que afronta el concejal del partido Conservador, Jorge Alberto Castaño, quien tras haber dado positivo para el virus fue recluido en una clínica de la ciudad, donde permanece con oxígeno, pero estable, según informaron personas cercanas a su familia.
La preocupación es tan grande que se teme por la propagación del virus entre otros funcionarios y sus círculos familiares y de amigos cercanos, así como de asesores y contratistas y otros miembros del Concejo Municipal, lo que prendió todas las alarmas y disparó la solicitud de pruebas de confirmación entre estos grupos poblacionales.
En la sesión de hoy en el Concejo Municipal, el edil del partido Conservador, Eliecid Ávila, solicitó que se cerrara la atención en las instalaciones del Centro Administrativo Municipal y el la Corporación edilicia, indicando que esa medida se debe hacer extensiva a la personería municipal y otras dependencias donde se presentan altos casos de contagio.
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