El pesista Diego Salazar Quintero, a quien identifican como cuota del senador bugueño John Harold Suárez Vargas, sería remplazado en los próximos días por la administración del alcalde John Jairo Gómez Aguirre.
Las respuestas escritas del director del Imder, Diego Salazar Quintero, se convirtieron en la punta del iceberg de una nueva accidentada sesión en el Concejo Municipal, en la cual volvió a quedar en evidencia la aparente falta de preparación de secretarios, directores y funcionarios para responder a las preguntas contenidas en los cuestionarios que les envían con anterioridad a las citaciones a Control Político.
El pesista, licenciado en Educación Física, ha recibido duras críticas desde su posesión por las presuntas deficiencias en su gestión administrativa, situación que se volvió pública desde sus primeras asistencias a la Corporación edilicia, en donde se le ve incómodo al momento de hablar con propiedad de los asuntos propios de la entidad.
Nuevamente, y como se volvió costumbre en este periodo, el presidente del Concejo Diego Fernando Suaza se apresuró a decirle al director del Imder, que podía responder lo que pudiera y que no estaba obligado a dar respuestas a los ediles para las que no estuviera preparado, situación que generó un fuerte rechazo de los demás concejales que se quejaron porque las inquietudes fueron enviadas al funcionario hacía más de una semana.
La concejal Sandra Arrubla, se quejó porque a su juicio, “se hicieron preguntas puntuales y las respuestas fueron evasivas e incompletas, dejando ver inconsistencias en la parte contractual, que no logró sustentar y que evidencian de manera clara faltas a los principios de planeación, publicidad, y transparencia de la función pública”.
La edil del partido Verde coincidió con el concejal Cristian Hernández, y agregó, “se evidencia desequilibrio en cuanto al apoyo que reciben unas disciplinas deportivas frente a otras. Finalizando el cuarto mes del año, la misión del Imder no se ve reflejada, hoy solo hay 6 o 7 monitores de iniciación. Estas falencias en los programas acarrean consecuencias en la parte física y psicológica a los diferentes grupos poblacionales”.
“Ahora que el director del Imder no envió todas las respuestas que hicieron los concejales que va a hacer usted como presidente de la Corporación para hacer respetar las actuaciones de los concejales, esto no es un juego y la falta de respeto de los citados son reiterativas”, expresó el edil Oscar Oswaldo Gómez.
Durante la presencia del director del Instituto Municipal del Deporte y la Recreación de Tuluá, varios concejales hicieron fuertes cuestionamientos sobre la contratación por parte del director y la entidad, indicando que ante la falta de respuestas precisas y claras serían los entes de control los encargados de revisar esa situación.
De manera extraoficial se conoció que llegaría a la dirección del Imder Juan Carlos Hurtado, quien estuvo pocos días al frente de la Secretaría de Movilidad y Seguridad Vial, y se habría retirado aduciendo razones personales, sin embargo, en círculos políticos se mencionó que no aguantó las presiones frente a varios temas relacionados con el manejo del tránsito de la ciudad.
Hurtado regresaría al gobierno de la gente en representación del diputado Juan Carlos Rengifo, quien habría sido su padrino político en su breve paso por la dirección de Movilidad y Seguridad Vial, una movida que agriaría aún más las relaciones de Gómez Aguirre con John Harold Suárez.
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