Hablamos sin informarnos, sin al menos tratar de entender un tema tan delicado e impopular como este. Nos dejamos llevar por el comentario incendiario que divide este tema entre gobierno/oposición/ricos/pobres.
Por: Diego A. Santos
No soy economista. Más bien entiendo poco del tema. No me como, sin embargo, la cantidad de bulos que están circulando en torno a la reforma. Por eso me leí juicioso el texto y hablé durante varias horas con expertos en la materia, incluyendo economistas.
Mi aprendizaje: La Reforma Tributaria no solo es necesaria, sino urgente. Que si Duque incumplió su promesa de campaña o no, la pandemia llegó sin previo aviso y nos dejó en una posición fiscal muy delicada. Ceñirse aquí a lo que dijo en campaña vs la realidad con la que le tocó lidiar es infantil.
La RT es un texto muy serio. Se pifió, eso sí, en tributación de servicios públicos al estrato 4. En pensiones, solo 30 mil personas se verían afectadas por el impuesto que está proponiendo el Gobierno. Irresponsablemente, personas han engañado a país en este punto.
Se ha criticado propuesta de recorte de gasto del gobierno. Más del 90% del gasto nacional es inflexible constitucionalmente. Hay unas obligaciones inamovibles. Punto. Esfuerzos adicionales sí se pueden hacer y serían un gesto, un mensaje, pero ni de cerca resuelven el problema.
En cuanto al impuesto de la renta. Pago que deben hacer quienes ganan de 2.5 millones es mínimo. La cifra es simbólica. Y es algo que genera sentido de pertenencia con el país, con una conciencia tributaria. Beneficios de esto se verán a largo plazo. Incluso a la hora de salir a votar.
El tema del IVA sí es complejo, pero políticamente un papayazo para la oposición. Criticar una Reforma Tributaria es lo más apetitoso para los políticos, puesto que solo piensan en sus intereses electorales y no en la importancia de consolidar una buena base tributaria en el país.
El Gobierno se quedó corto en explicar esta RT en las calles, en los municipios. Ya no en medios o redes, sino a la gente, en sus ambientes. Muy similar a lo que le pasó al proceso de paz.
Es una reforma que políticamente es inviable y no tenemos políticos valientes.
Critican la RT porque no es estructural. Lo que no entienden es que para hacer todo lo que se necesita hacer, jamás encontraría apoyo, entonces toca implementar cambios de a poquito. En un país con tanta informalidad los retos son infinitos para crear cultura tributaria.
La pasada reforma elaboró un plan contra la evasión que ha funcionado, pero hay que tener paciencia para que funcione a la perfección. Esta nueva reforma presenta un diente más fuerte, pero no resuelve el problema de manera inmediata. Aquí vamos bien encaminados.
Que sistema bancario haya tenido un buen 2020 debería ser un alivio para los colombianos y no visto como una canallada. Quiebra del sistema financiero nos llevaría a una depresión económica con graves consecuencias a todos los niveles. Este punto es difícil que gente lo entienda.
Impuesto a bebidas azucaradas afectaría muy poco a empresarios. Verdaderos afectados serían aquellos tenderos q viven d venta de gaseosa, uno d los productos + consumidos en país. Muy popular decir que se la clavamos a Ardila, pero quien sufriría no sería él, sino los vendedores
En conclusión, la propuesta general parece ser: oiga, solucionemos los problemas del conjunto pero a mi no me cobren absolutamente nada. Y a los propietarios del penthouse y a las casas con piscina, que esos paguen más, que para eso tienen. Bueno y de paso, que me subvencionen el agua.
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