“Por qué tanto misterio, por qué tanta mentira”, le gritó ofuscada la concejal Consuelo Cifuentes al actual presidente de la Corporación, Diego Fernando Suaza.
Por: Robert Posada Rosero
Cada vez son más frecuentes y evidentes los rifirrafes entre los miembros del Partido de la U que hacen parte de la coalición de gobierno en el Concejo de Tuluá, broncas que están dejando boquiabiertos a los concejales de las otras bancadas que se limitan a observar estupefactos como los ediles de la ‘Mona’ Dilian Francisca Toro, se sacan los chiros al sol.
La última algarabía la protagonizaron la expresidenta de la Corporación, concejal Consuelo Cifuentes y el actual presidente Diego Fernando Suaza, discusión que subió tanto de tono que algunos presentes insinuaron con sorna que de pronto en el recinto si hubiera podido conseguir cilantro, cebolla o papa, haciendo alusión al tinte de galería que adquirió la confrontación.
En la sesión de hoy, la expresidenta de la Corporación, quien se hizo famosa porque cuando ocupó esa posición utilizaba un tono de maestra de escuela para guiar las sesiones, se salió de casillas porque le habrían apagado el micrófono, situación que obligó al concejal Suaza a decir, “Denle audio, denle audio, más bien”.
Inmediatamente vino la respuesta de Cifuentes, quien en medio de la discusión de un tema tan simple como un evento de celebración del Día de la Niñez, se le escuchó ripostar, “Por qué tanto misterio, por qué tanta mentira”, dirigiéndose al actual presidente de la Corporación.
A la concejal parece que se le hubiera salido el “Diablo”, y en su diatriba vociferó que no iba a aceptar que la pusieran en tela de juicio porque es la concejal que se está oponiendo a las iniciativas de la administración poniendo talanqueras, una reacción que hizo cambiar de color al edil oriundo del corregimiento de La Marina.
Pero las reclamaciones no pararon ahí, la expresidenta del concejo agregó, “y no es que yo quiera ser grosera, pero yo veo que usted ultimadamente está callando a los concejales muy feo señor presidente, entonces me da mucha pena señor presidente, pero al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
Solo han pasado 16 meses, y de la comisión de aplausos al estilo focas y los pupitrazos para aprobar todas las iniciativas presentadas por la administración municipal se pasó a los gritos y descalificaciones mutuas, en señalamientos que dejan aflorar que la confrontación política en busca del remplazo de John Jairo Gómez Aguirre arrancó de manera prematura.
En los corrillos del CAM y del Concejo se dice que la animadversión de los dos ediles de la U se debe a que sus jefes políticos, Hernán Cifuentes y Ever Villegas, desde ya anunciaron sus intenciones de suceder al peón de la ‘Baronesa’, anhelos que chocarían con las intenciones del propio Gómez Aguirre, quien se la jugaría por el coronel (R) Jorge Gallego Chávez, gerente de su campaña y quien habría sido el gestor de muchos de los acuerdos con los que hoy gobiernan a Tuluá.
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