Personas humildes que llegaron desde barrios populares y zona rural no habrían sido atendidos hoy por darle prelación a funcionarios de la alcaldía y la gobernación del Valle.
Por lo menos 60 personas que fueron agendados para la expedición de cédula de ciudadanía y tarjeta de identidad por primera vez habrían tenido que devolverse para sus casas sin poder acceder al documento de identidad pese a desplazarse desde barrios lejanos y hasta la zona rural.
Los humildes ciudadanos se mostraron muy contrariados al ser devueltos por funcionarios de la Registraduría Municipal de Tuluá sin mayores explicaciones, mientras tenían que ver el desfile de políticos, y funcionarios de la alcaldía municipal y la gobernación que pasaban de largo para la expedición de la cédula digital.
Aunque este documento tiene un costo cercano a los $50.000 mil pesos y no es obligatorio remplazar la cédula amarilla, en lo corrido de la mañana más de 50 funcionarios han llegado hasta la sede de la Registraduría para su trámite, mientras humildes ciudadanos que llegaron, incluso a pie, desde Aguaclara, Tres Esquinas, La Moralina y otros sectores perdieron su desplazamiento y los recursos que debieron utilizar para su movilización.
El inconveniente que dejó muy molestos a los “ciudadanos de a pie” se habría registrado por la falta de coordinación de la entidad que agendó a los ciudadanos al tiempo que habría acatado la solicitud de la Oficina Territorial zona centro de la Gobernación del Valle de destinar el día para atender a sus funcionarios.
En la mañana pasaron por el lugar para realizar el trámite, el gerente de Infituluá, Llener Darío Borja Mafla, la jefe de la Oficina Territorial zona centro de la Gobernación del Valle, Lina Segura Moyano, entre otros funcionarios y políticos que pudieron acceder a los trámites de manera preferencial.
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