George Floyd llegó a decir hasta 25 veces que no podía respirar sin que ninguno de los tres agente de policía que veían como su compañero Derek Chauvin aplastaba con su rodilla el cuello del afroamericano hiciera nada por impedirlo. “Solo miraron mientras el señor Floyd sufría una lenta y agonizante muerte”, ha declarado este lunes la fiscal federal a cargo del caso, Samantha Trepel. El pasado mes de mayo, un gran jurado federal de Minneapolis (Minnesota) acusaba a los cuatro expolicías involucrados en la detención y muerte de Floyd de tres cargos por violar “intencionalmente” los derechos constitucionales del afroamericano el 25 de mayo de 2020.
Derek Chauvin, sentenciado a 22 años por la muerte del que luego se convirtió en ícono del movimiento racial, se declaró en diciembre del año pasado culpable de los cargos federales que pesaban en su contra por violación de los derechos civiles de Floyd. Esa fue la primera vez que el exagente admitía su culpabilidad por los nueve minutos y 29 segundos que acabaron con la vida de Floyd.
Desde la mañana de este lunes, Thomas Lane, Alexander Kueng y Tou Thao, excompañeros de Chauvin, se enfrentan a una corte federal en Saint Paul (Minnesota) por violar los derechos civiles de Floyd. Con la mirada puesta en el jurado, la fiscal explicó la obligatoriedad de socorro que debían de haber cumplido los tres agentes al ver a su compañero hacer un uso excesivo de la fuerza contra Floyd. Por ley, Lane, Kueng y Thao deberían de haber protegido a la persona que tenían bajo su custodia e impedir que un policía abusara del sospechoso. “No hacerlo es un delito”, sentenció Trepel.
Cinco hombres y siete mujeres escucharán los alegatos a favor y en contra de los tres expolicías, quienes fueron despedidos en 2020 poco después de que se hiciera público el vídeo que una joven grabó de la brutal muerte sufrida por Floyd. Excepto Thao, quien contaba con ocho años de experiencia, los otros dos policías eran novatos que llevaban pocos días en el cuerpo. Analistas conocedores del caso declaraban a la cadena CNN que la falta de veteranía no creen que sea un eximente dado que el deber de socorro es algo inherente durante su periodo de formación en la academia de policía.
En este juicio, al tratarse de un proceso federal, no se permite la entrada de cámaras en la sala, con lo que no será posible seguir en directo los testimonios a favor y en contra de quienes testifiquen. En el imaginario colectivo están grabadas las acciones de los cuatro agentes aquel 25 de mayo de 2020, cuando Chauvin, el policía de mayor rango, tumbó a Floyd en el asfalto y plantó su rodilla en el cuello del afroamericano. Kueng sujetaba el torso de Floyd, Lane sostenía sus piernas y Thao se mantenía a una corta distancia, para bloquear el paso de los transeúntes que quisieran acercarse.
A través de los vídeos del público y las cámaras corporales de vigilancia de la policía se conoce que Lane preguntó: “Deberíamos ponerlo de lado?”. Chauvin respondió negativamente. Lane volvió a insistir y Kueng fue quien comprobó el pulso de Floyd. En ningún momento intentaron socorrer al afroamericano de 46 años o realizarle una maniobra de recuperación. Los agentes llamaron a una ambulancia, cuyo equipo médico trasladó el cuerpo inerte de Floyd a un hospital donde fue declarado muerto. El juicio federal comienza unos 20 meses después de que Floyd falleciera. El proceso estatal debía de haberse iniciado el pasado mes de agosto, pero fue retrasado a marzo de este año.
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