Qué peligroso puede llegar a ser el afterwork. Y si no que se lo digan a un trabajador japonés que no solo sufrió la resaca post copas si no que se encontró con que había perdido un USB que había llenado esa misma mañana con los datos de más de 465.000 personas.
Cuando decimos datos, no nos referimos solo al nombre y fecha de nacimiento, si no direcciones de todos los residentes de la ciudad datos fiscales, números de cuentas bancarias e información sobre las familias que reciben seguridad social, ya que se trata de una empresa de ese sector.
Según informa la policía japonesa y que extraemos de la BBC, el hombre, cuyo nombre no se conoce, colocó la memoria USB en su bolso antes de una noche de copas en la ciudad de Amagasaki, al noroeste de Osaka.
Pasó varias horas bebiendo en un restaurante de la zona antes de acabar desmayándose en la calle. Cuando volvió en sí, se dio cuenta de que tanto el bolso como el USB habían desaparecido.
Por suerte para el hombre, los funcionarios de la ciudad dijeron que los datos contenidos en la unidad están encriptados y bloqueados con una contraseña. Añadieron que hasta ahora no ha habido señales de que nadie haya intentado acceder a la información.
El ayuntamiento ha publicado una disculpa en un medio local: "Pedimos disculpas profundamente a los ciudadanos de Amagasaki, a la ciudad de Amagasaki y a todos los afectados por las molestias causadas por la pérdida de información importante que se nos confió".
Parece que ya no solo noticias /tecnologia/guardia-civil-alerta-envio-masivo-correos-extorsion-ni-piques-ni-pagues-1080541" title="La Guardia Civil alerta del envío masivo de correos de extorsión: ni piques ni pagues">los ciberdelincuentes pueden capturar nuestros datos hackeando la web y carpetas de una empresa. Y es que ya hemos visto que hasta los propios trabajadores pueden llegar a incurrir en un delito, sea o no un accidente.
Las consecuencias a corto plazo van desde multas, pago de tasas hasta un aumento de los costes en seguridad . Se pueden llegar a imponer multas y sanciones como resultado de una violación de datos. Varían según el caso, pero pueden provenir tanto de los organismos reguladores como de los propios clientes.
Quizá la mayor consecuencia a largo plazo de una filtración de datos sea la pérdida de confianza de los clientes. Estos han compartido su información sensible con la empresa y ahora esta no cuenta con el personal lo suficientemente cualificado o la seguridad necesaria como para evitar este caso tan grave.
Una buena reputación suele ser el activo más preciado de una empresa, ya que esta debe trabajar muy duro para construir y mantener la integridad de su marca, así que, con esto, olvídate de seguir escalando puestos.
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