En Gales se acaba de construir una nueva carretera. No, normalmente esto no sería noticia, pero lo cierto es que estamos hablando de una carretera algo peculiar. Se ha fabricado con pañales reciclados, lo cual es más inteligente de lo que podrías esperar.
La A487 de Llanarth ha sido la vía que se ha asfaltado de esta manera, en la que se le intenta dar otro uso al plástico presente en los pañales desechables. Aún es un proyecto piloto, pero podría llegar a muchas otras carreteras si finalmente se sigue desarrollando.
La idea es que, una vez los pañales son desechados, se limpien y se reciclen. De ellos se extrae el plástico, el cual es fundido y mezclado con alquitrán y grava para fabricar el asfalto. De esta forma, se utiliza menos betún para unir los materiales que conforman las carreteras, ya que el plástico fundido se comporta de manera similar. Además, se le da un nuevo destino a este material.
Soportan mejor las temperaturas y duran más
Esto puede tener un beneficio a nivel de reciclaje, pero también en cuanto a las carreteras en sí, ya que el plástico ayuda a que este asfalto tenga una durabilidad superior a la del normal. De hecho, es algo que ya se ha comprobado, ya que en países como India se lleva utilizando esta técnica desde hace unas dos décadas en multitud de vías.
En otros territorios como Canadá, en los que se dan temperaturas extremas en invierno, estas carreteras han ayudado a evitar que se rompa el asfalto por las heladas. Asimismo, en el otro extremo, zonas de Oriente Medio también se sirven de estas carreteras con plástico, ya que la temperatura necesaria para su fundición es superior a la del betún tradicional.
Sin duda, la resistencia es mayor y las vías de este tipo que se crearon hace aproximadamente dos décadas se mantienen sin daños. Aun así, surge una duda: ¿puede el plástico desprenderse con el tiempo y acabar en zonas como las alcantarillas? Es difícil saberlo, pero se ha pensado en esa posibilidad.
Para evitarlo, se han añadido una especie de filtros en estas carreteras, los cuales captan los microplásticos que se desprenden y la goma de los neumáticos. De esta forma, se puede reducir esa posibilidad. Una solución inteligente, ¿verdad?
Este artículo fue publicado en Top Gear.
0 Comments:
Publicar un comentario