Podría decirse que es el signo más reconocible de satisfacción en un animal, en este caso los gatos, es el ronroneo. Pero eso no es todo. El ronroneo del gato es mucho más de lo que cabría esperar.
Parte del misterio que rodea al ronroneo es que a menudo sólo nos damos cuenta de que los gatos lo hacen cuando les hacemos cosquillas, les acariciamos o están a punto de dormir.
Sin embargo, los gatos empiezan a ronronear a los pocos días de vida, lo que ayuda a sus madres a localizarlos para alimentarse. Esto puede persistir en algunos gatos adultos que ronronean mientras se alimentan, o que ronronean de antemano al intentar convencer a un humano de que es la hora de la cena. Algunos lo hacen con fuerza cuando investigan con cautela nuevos entornos.
Los gatos también ronronean cuando se asustan o después de episodios estresantes, como la persecución de un perro o un ruido muy fuerte. Un viaje al veterinario o el simple hecho de ser colocado en un transportín, pueden desencadenar un ronroneo en algunos gatos y no es que estén precisamente contentos.
Sabiendo esto, ¿cómo puedes saber lo que su gato intenta transmitir con sus ronroneos? ¿Es la hora de comer? ¿Necesitas llamar al veterinario? Como la mayoría de la comunicaciones entre humanos y mascotas, se necesita tiempo y atención para aprender.
Si conoces bien a su gato, probablemente noticias /life/test-gato-psicopata-981581" title="Científicos desarrollan un test para descubrir si tu gato es un psicópata, ¿te atreves a comprobarlo?">podrás saber lo que está tratando de transmitirte. Sin embargo, si aún llevas poco tiempo con él o no convives demasiado con tu mascota, su expresión corporal te ayudará a entenderle.
Pongamos algunos ejemplos: si un gato está tumbado de lado con las patas abiertas y los ojos parcialmente cerrados, el ronroneo es probablemente de satisfacción. Si sus extremidades están pegadas al cuerpo y los ojos muy abiertos y dilatados, es más probable que el ronroneo sea de nerviosismo.
Igualmente, hablamos de ronroneos que se dirigen a nosotros, pero como ya hemos comentado, hay otros que no y, por lo tanto, ahí es donde está el verdadero reto. Estudiar bien el comportamiento de este es sin duda el mejor aprendizaje.
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