Si alguna vez te has preguntado por qué una película que tienes en Bluray se ve mejor que la misma película en la misma resolución transmitida a través de Netflix, la respuesta es que hay diferentes tasas de bits.
El disco Bluray puede ofrecer entre 3 y 5 veces más velocidad de bits que una transmisión comprimida de Netflix o servicio similar, lo que significa más datos y una imagen de mayor calidad como resultado.
Los servicios de streaming se esfuerzan por reducir la tasa de bits y mantener la calidad mediante diversas técnicas de compresión. Pero por mucho que estos codecs mejoran, estos son los mínimos medios necesarios para mantener una transmisión fluida y sin interrupciones a distintas resoluciones:
Como puedes ver, aunque hay alguna pequeña variación entre las recomendaciones oficiales de los proveedores, las recomendaciones individuales se ajustan bastante bien al rango general de tasas de bits que exige el vídeo comprimido de calidad SD, HD y UHD estándar.
Si nos fijamos, el 4K de Netflix es el que menos ancho de banda precisa, con solo 15 megas por segundo; mientras que HBO Max se encuentra en el otro lado de la tabla con 50 Mbps, lo que supone ocupar todo el ancho de las redes de fibra óptica más básicas de nuestro país.
Esto no significa que HBO Max tenga mejor calidad de imagen que el resto de servicios (incluso HBO Max es famosa por tener una calidad de señal bastante pobre, noticias /entretenimiento/nuevo-final-juego-de-tronos-hbo-462527" target="_blank" title="No habrá un nuevo final para Juego de Tronos, dice HBO">recordad aquel desastroso final de Juego de Tronos donde no se veía nada). Si no que puede deberse a los diferentes codecs.
Cada plataforma tiene su propio algoritmo de compresión y descompresión. noticias /tecnologia/codec-h266-caracteristicas-672727" target="_blank" title="El códec H.266 llega para salvar Internet: reduce a la mitad el tamaño del vídeo en streaming">Cuanto mejor sea este, menos pesa la señal y más información lleva. En ese sentido Netflix lleva años en cabeza, de ahí que pida menos velocidad que el resto de compañías y tenga una calidad similar.
Lo importante es que tengáis en cuenta de que, para disfrutar de todas, mínimo tendréis que tener en casa una conexión de internet de, al menos, 50 megas por segundo. Por suerte, es el mínimo de la fibra óptica en España.
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