La empresa británica Oxitec liberó en los Cayos de Florida, Estados Unidos, mosquitos genéticamente modificados para estudiar cómo controlar su reproducción y así frenar la propagación enfermedades persistentes transmitidas por insectos como el dengue y el virus del Zika.
La empresa, financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates, anunció que esta semana se están colocando cajas de liberación, cajas de no liberación y cajas de control de calidad con red en seis lugares: dos en Cudjoe Key, uno en Ramrod Key y tres en Vaca Key.
Más de 100.000 mosquitos
A partir de principios del mes que viene, se espera que salgan menos de 12.000 mosquitos a la semana durante aproximadamente 12 semanas. Los lugares de comparación no tratados se controlarán con trampas para mosquitos en Key Colony Beach, Little Torch Key y Summerland Key.
«Empezamos a estudiar esto hace una década, porque estábamos en medio de un brote de dengue en los Cayos de Florida», dijo la directora ejecutiva del Distrito de Control de Mosquitos de los Cayos de Florida, Andrea Leal, durante una videoconferencia. «Así que estamos muy contentos de avanzar en esta asociación, trabajando tanto con Oxitec como con los miembros de la comunidad».
Las autoridades de los Cayos aprobaron el año pasado el proyecto piloto con el mosquito Aedes aegypti, que no es nativo de Florida. Este insecto transmite varias enfermedades a los humanos, especialmente en la cadena de islas de los Cayos, donde el año pasado se registraron decenas de casos de dengue.
Mosquito de despierta Oxitec rechazo de medioambientalistas
Previamente las autoridades estatales de Florida y la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos dieron luz verde a la prueba piloto con el comercialmente llamado «mosquito amistoso de Oxitec», que ha despertado el rechazo de medioambientalistas y también de algunos científicos.
De acuerdo a un estudio elaborado por técnicos de la EPA, el mosquito de Oxitec «no entraña riesgo alguno para la salud humana ni el medioambiente, incluyendo las especies protegidas».
El congresista republicano Carlos Giménez, exalcalde de Miami, anunció recientemente que iba a solicitar a EPA una investigación adicional, y la Coalición Medio Ambiental de los Cayos ha lanzado varias campañas e iniciativas para protestar contra la prueba con los mosquitos de Oxitec y quejarse de que no se consultó a la ciudadanía.
«Una vez sueltos será imposible contener la cantidad de estos mosquitos genéticamente modificados, estarán literalmente en cada sitio donde el viento sople», decía una campaña lanzada en agosto pasado en Change.org por la Coalición.
Disminuir la población de Aedes aegypti
Una vez que salgan de las cajas, los mosquitos macho genéticamente modificados se mezclarán con la población local de su especie. Pero, debido a un gen creado en laboratorio, las hembras surgidas del cruce de esos machos con las hembras «naturales», que son las que transmiten las enfermedades, no podrán sobrevivir y de esa manera se podrá controlar la población de Aedes aegypti.
La descendencia masculina no morirá, sino que se convertirá en portadora del gen y lo transmitirá a las generaciones futuras. A medida que mueran más hembras, la población de Aedes aegypti debería disminuir.
Los Aedes aegypti son casi los únicos que transmiten enfermedades
Aunque son solo el 4 % de la población de mosquitos de los Cayos, donde habitan unas 46 especies de esos insectos, los Aedes aegypti son prácticamente los únicos que transmiten enfermedades.
En 2020, en coincidencia con la pandemia de COVID-19, estalló en los Cayos de Florida un brote de dengue como no se veía desde hace 10 años, con más de 50 casos y otros brotes de fiebre del Nilo, también transmitida por mosquitos, en distintas zonas de Florida.
El organismo de Control de Mosquitos de los Cayos de Florida (FKMCD, en inglés), dijo en un comunicado que se necesitan «nuevas herramientas» para combatir a esa especie de mosquito y dado el ecosistema único de las islas se necesita que sea de «una manera segura, no agresiva con el medioambiente y controlada».
El director ejecutivo de Oxitec, Grey Frandsen, afirmó que la prueba piloto es fruto de una alianza público-privada y que la compañía está empeñada en «demostrar el valor de esta tecnología».
Pruebas en Brasil
No es la primera vez que Oxitec, fundada en Reino Unido en 2002, prueba sus mosquitos genéticamente modificados.
En la ciudad brasileña de Indaiatuba se logró con el mosquito de Oxitec reducir hasta en un 95 % los ambientes urbanos propensos al dengue en solo 13 semanas de tratamiento, en comparación con lugares donde no se soltaron mosquitos, dijo la compañía.
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