Esto sí que no lo esperaba nadie. La RIAA, la asociación de la industrial musical norteamericana, ha publicado sus cifras de ventas en 2021, y hay una sorpresa: por primera vez en 18 años, suben las ventas de CDs musicales.
Y no es una subida anecdótica. En 2020 se vendieron 31,6 millones de CDs musicales en Estados Unidos, pero la cifra ha aumentado a 46,6 millones en 2021. Eso es un incremento de nada menos que... ¡un 47%!
Los CDs musicales proporcionaron unos ingresos a la industria musical norteamericana de 584 millones de dólares en 2021, 100 millones más que en 2020.
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Aún mejor le han ido las cosas a los vinilos, que vendieron 39,7 millones de unidades en 2021, para un total de 1.000 millones de dólares en ingresos.
Si sumamos ambos formatos, estos datos inesperados significan que por primera vez en 25 años, desde 1996, el formato físico gana cuota de mercado al digital, alcanzando el 11% de todos los ingresos musicales.
Aún así, debemos poner las cosas en perspectiva. Hay que reconocer que es fácil subir ventas, cuando has tocado fondo. En 2021 se vendieron 46,6 millones de CDs musicales en Estados Unidos, cierto, pero están muy lejos de los 1.000 millones que se vendían en el año 2.000.
Aunque los 1.500 millones de dólares de ingresos del formato físico es una buena cifra, nada que con los 13.000 millones que suman todos los formatos digitales.
Las suscripciones de pago copan el 57,2% de los ingresos, sumando 8.600 millones de dólares, mientras que las suscripciones gratuitas con anuncios suman 1.800 millones de dólares.
¿A qué se debe este sorprendente aumento de ventas de los CDs musicales? Los expertos aún no lo tienen muy claro.
El auge del vinilo podría haber animado a mucha gente a comprar CDs, porque siempre hay un componente de coleccionismo, arte, y otros conceptos físicos asociados que no tiene la música digital.
La baja calidad de la música gratuita en streaming que ofrecen Amazon Music, Spotify, etc., también podría haber influido en ello, entre la gente que no quiere pagar una suscripción.
Del mismo modo, la burbuja de las suscripciones (cada vez hay más) hace que la gente tenga que eligir, y hay usuarios que tras renunciar a la suscripción musical, han optado por comprar algunos CDs favoritos.
Finalmente, la pandemia y los confinamientos, que ha hecho que la gente vuelva a los formatos físicos pensados para usar en casa, como el libro en papel o los CDs.
La duda está en saber si esto es una tendencia, o ahora que parece que el covid ha sido vencido, la gente se olvidará del CD, difícil de usar fuera de casa, y el streaming y las descargas digitales volverán a dominar.
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